El amor por el fútbol no tiene límites, tampoco razones ni privaciones. Los niveles de emoción llegan a un punto que hasta los hinchas de un club, con tal de demostrar su cariño y admiración por un jugador, son capaces de ofrecer ¡a su esposa! para no estar tan en deuda con esa persona. Sí, en Newcastle quieren tanto a Fabricio Coloccini que los hinchas le “prestarían a su mujer”.
Colocha llegó a los Magpies para la temporada 08-09. Había mucha expectativa respecto a su llegada: pagaron por él 16 millones de euros a The best essay writing services Deportivo La Coruña BUY Metoclopramide ONLINE NO PRESCRIPTION , Where Can I Order metoclopramide without prescription , Acheter En Ligne Metoclopramide, Acheter , club con el que acababa de ganar la Copa Intertoto. Pero su inicio en Inglaterra fue poco feliz, porque el elenco albinegro perdió la categoría en esa misma temporada. Pero tanto el club, que estaba en ruinas, como el marcador central, tendrían revancha.
De a poco, Newcastle se acomodó institucionalmente y logró el ascenso enseguida, tras ganar de punta a punta el torneo de la Segunda División inglesa. En la vuelta a la Premier, precisamente en la temporada 2010-11, Coloccini se comenzó a asentar como referente en el equipo, que terminó alejado del descenso en el puesto 12°. El gran reconocimiento llegó en el certamen siguiente, en la segunda parte del 2011 y la primera de 2012, donde el ruliento tomó la cinta de capitán para no largarla más y se metió en el corazón del público del St James´ Park.
Esa temporada no fue una más, porque los Magpies lograron un impensado quinto puesto y se clasificaron a la UEFA Europa League, donde cayeron en Cuartos de Final ante Benfica. A Colocha ya lo adoraban todos, algo que quedó demostrado a principios de 2013, cuando sonó fuerte como refuerzo de Nexium 400 mg, Ordering Nexium online, Buy esomeprazole online, Cheap Nexium for sale, Purchase Nexium online, Order. Esomeprazole, Cheap Nexium San Lorenzo. El Newcastle había vuelto a tener problemas con el descenso, por lo que ni los hinchas ni los dirigentes querían negociar la partido del zaguero al cuadro en el que fue campeón y del que es hincha. El ex Milan se quedó, la peleó y el equipo logró evitar la pérdida de la categoría tras finalizar en la colocación 16.
Hoy los albinegros se encuentran octavos, muy lejos de la punta pero soñando con un nuevo pasaje a la Europa League. Coloccini sigue siendo ídolo, capitán y emblema; los hinchas se lo hacen saber con una melodía muy particular: “Oh Coloccini, you are the love of my life, Oh Coloccini, id let you shag my wife, Oh Coloccini… i want curly hair too”. Lo que en español es: “Oh Coloccini, sos el amor de mi vida, Oh Coloccini, te prestaría a mi mujer, Oh Coloccini… yo también quiero el pelo ruludo”.
Es así, tan rara como suena. La mayoría de los 50 mil hinchas, en su mayoría hombres, que copan las gradas del estadio del Newcastle cuando juega allí, estarían dispuestos a que el rubio se acueste con sus esposas con tal devolverle todo lo que el defensor les dio en la cancha. Es el éxotico canto que suena en una liga de público correcto, frío y que ve el espectáculo sentado, pero que se despachó con una copla insólita e inigualable.
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