Increíble. Insólito el baile que le pegó Lanús a San Lorenzo que casi no se opuso. El Granate desnudó todas las falencias de un equipo que reza por jugar la Promoción y no descender directamente. Fue 4-1, con un doblete de Pavone, más uno de Fritzler y otro de Braghieri para los de Schurrer. En el complemento descontó Bueno, sólo para decorar el resultado.
A los 25 de la primera etapa el partido ya estaba 3-0. A Lanús le bastaron tres pelotas paradas para mostrar las desatenciones del fondo cuervo, que parecía estar jugando un solteros contra casados, como le recriminó Russo a Schurrer que hoy le respondió con juego y goles. San Lorenzo ni siquiera insinuó algo en todo el primer tiempo, y los locales aprovecharon la desesperación y se florearon.
¿Reaccionó en algún momento el Ciclón? Sí, pero antes, ya estaba 0-4. Porque en el arranque del segundo, Pavone volvió a dejar a la visita en ridículo y marcó el último gol de su equipo. No tardó en aparecer el descuento de Bueno (lo poco destacable de San Lorenzo), pero el 4-1 era tan lapidario como inamovible. A los 32 vio la roja Bianchi Arce, y Madelón mandó a la cancha a Meza. Pero Fernando fue un reflejo de su equipo, y en su primer intervención pegó una patada de expulsión que Pezzotta le perdonó. Por las dudas, minutos después, frenó un contragolpe para ver la segunda amarilla, con solo ocho minutos en cancha.
Nada más que un rato de fútbol de Romagnoli y la actitud de Bueno puede rescatar San Lorenzo. Salvo algunos minutos de reacción en el complemento, Lanús lo bailó todo el partido y estiró a ocho los partidos sin perder ante los visitantes. El Ciclón sigue hundido en Promoción y jugando así no se moverá, pero respira gracias al 2-0 de Boca sobre Olimpo, que está enclavado en el descenso directo.
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