Para las más de doce mil personas que ocupaban el estadio online where to buy tetracycline cheap cialis mg mexico buy Accutane online cheap isotretinoin where to buy premarin with visa cheap biaxin brand bactrimВ Oscar Carlos Boero, esos segundos fueron eternos. Capaz que fueron cinco, diez minutos para algunos, los más nerviosos. El tres de Santamarina protestaba y se negaba a abandonar el césped después de ser expulsado: Argañaraz había cobrado penal en tiempo cumplido de la segunda etapa. La Verde perdía 1 a 0 y a nadie le importaba quién podía llegar a patearlo. Pero tenía que ser él: Juan Manuel Aróstegui Feb 28, 2009 – order Combivent Online No Prescription, Buy Combivent Online No Prescription, Purchase Combivent Online No Prescription, OrderВ trotó decidido hasta la redonda y jugó todo a su suerte en un tiro que no fue ni muy veloz ni muy esquinado. Bertoya se tiró a su izquierda, la pelota fue a su derecha. Euforia completa en una ciudad que, hasta hace algunos años, no vivía demasiado del fútbol local.
Sportivo Belgrano, gracias en gran parte a Juan Manuel y a Juan Pablo Francia, el otro gran baluarte de estos pagos, se revolucionó a sí mismo y con él a la ciudad entera. La Verde ponía los dos pies, más firmes que nunca y por primera vez, en la B Nacional. ¿Cómo no íbamos a querer a ese pibe (o señor, ya) si encima nació acá mismo? Caminó por las inferiores de Boca, pero no le fue como quería. Intentó ascender a la Verde al Argentino A, en 2005, y estuvo a muy poco de logralo. Su carrera futbolística, su tour, pasó por lugares como Italia, España, México y Malasia. Fue en ese país asiático donde el 9 caló hondo: fue tentado a volver, pero tenía que cumplir con el club de su ciudad. Y lo hizo. Para no ser menos, embocó la bocha más importante de la historia del club, la que lo depositó por primera vez en su historia al lugar a donde todos queríamos llegar.
Hoy se fue Juan Manuel. El clima y la ocasión ameritaban una fiesta adentro de la cancha, un festival de goles, que no se dio porque la Verde transformó una oportunidad (jugar de local frente a Aldosivi, anteúltimo en la tabla de posiciones) en un compromiso: se empató en cero gracias a César Rigamonti, que tapó un penal y respondió siempre que el Tiburón marplatense acechó su área. Sin embargo, la despedida se concretó con todas las emociones: trapos, cantos y homenajes oficiales al goleador, que se va, pero queriendo volver.
Así, urge en San Francisco salir a buscar un 9 de área y de peso. Mientras tanto, la Verde se acomoda en ese sillón viejo y duro que es la B Nacional. Con el 0 a 0 ante Aldosivi, los de professional essay writers Carlos Mazzola suman 29 puntos y cerrarán una mitad de campaña para nada despreciable ante Atlético Tucumán. Como dijo Verino en la manga, antes del partido de ayer: hay que regalarle una alegría a Juan Manuel. Si no se dio con Aldosivi, que el regalo sea seguir construyendo un lugar en la categoría. Por ahora el rumbo no está errado, y en gran parte es gracias a él: ¡hasta pronto, Juanma!
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