Para los nostálgicos, más de nuestro Rock Nacional, el día de la fecha es especial. Hoy se conmemoran 38 años del recital que le dio despedida a uno de los grupos más grandes aquí fecundados: Sui Generis.
Hace casi cuatro décadas, se despedía de los escenarios el grupo conformado inicialmente por Charly García y Nito Mestre. A la manera del Goodbye (1969) de Cream, con dos shows dobles repletos en el Luna Park se bajaban los muchachos del ruedo del Rock después de tres álbumes fundamentales: Vida (1972), Confesiones de Invierno (1973) y Pequeñas Anécdotas sobre las Instituciones (1974). Si bien habían arrancado como dúo acústico, ya para el tercer álbum se habían sumado Rinaldo Rafanelli en bajo y Juan Rodriguez en batería, en pos de hacer una música más compleja.
Pero la pregunta es: ¿por qué se separaron? Bueno, la respuesta no es una sola. García, inevitablemente, quería hacer algo más desarrollado en materia musical, con lo que ya había incorporado otros dos compañeros. Sin embargo, el público reclamaba volver a la vieja fórmula del piano, la guitarra y la flauta dulce, cosa con la que el líder de la banda no estaba de acuerdo. El horno tampoco estaba para bollos: la Argentina atravesaba un período social, político e histórico muy fuerte, y hacer gala de un rock potente y alternativo no se veía como algo viable. Además, el cansancio de las constantes giras (“el peor cáncer para una banda”, definió alguna vez Spinetta) también habían calado hondo en la banda. Por lo que Charly decidió acabar con todo. “Boludo, ¡¡vas a matar a la gallina de los huevos de oro!!”, le reclamaba su productor del momento Jorge Álvarez. Pero el músico no hizo caso y siguió sus sentimientos.
Fue así que frente a una platea repleta, la banda interpretó material de sus tres longplays, incluyendo temas nuevos como “Blues del levante“, “La Fuga del Paralítico” -instrumental de ‘Rino’ Rafanelli- y “Nena“, más tarde conocido como “Eiti-Leda“. El material posteriormente fue editado, como se marcó, en formato disco llamándose “Adiós Sui Generis” 1 y 2. En 1994 salió el volumen 3 con material descartado de la edición original.
Si bien Sui Generis volvió a juntarse en el 2000 con el cuestionado “Sinfonías para Adolescentes“, la magia de ese recital en vivo no se perderá jamás. Porque el Rock comenzó a ser algo masivo, un lugar en donde juntarse, encontrarse, compartir ideas e ideales y fue el punto de partida para toda una nueva paleta musical que más tarde, llegando a hoy, continúa desarrollándose.
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