A menos de dos semanas de presentarse en el estadio de All Boys, nos juntamos con Mariano Castro, más conocido con Dread Mar I para charlar un poco de todo, el reggae, la fama, lo que se viene y también sobre el amor.
Rock ´N Ball: ¿Cómo manejas la Fama?
Dread Mar I: La verdad que me da felicidad. Es muy grato que te pase. Me da un poco de vergüenza también y un poco de responsabilidad. Eso es lo q siento, pero la felicidad les gana a todas. Es grato, está bueno ver que aportas en algo bueno para esa persona, eso es lo que te hace bien. Lo vivo con mucha naturalidad. No me cuelgo sacarme fotos con 250 personas después del show. Es hasta ofensivo, viste. Se vuelve agresiva la situación. Pero si me cruzas por la calle no tengo ningún problema. No dejo de hacer cosas porque me vayan a pedir una foto. Soy muy callejero y lo sigo haciendo.
RnB: Viene de tocar en el Sur, ¿Cómo es la experiencia de tocar en todo el país?
DMI: Es muy loco y está buenísimo. Nos gusta tocar mucho y donde sea. Nos gusta tener que ir a lugares que jamás pensamos. O ser los artistas que tocaron por primera vez en algún que otro pueblo. Eso está buenísimo, por eso lo hacemos.
RnB: ¿Sos consciente que encabezas el último fenómeno del reggae Nacional?
DMI: Yo soy consciente que realmente vivo lo que me gusta y grabo lo que me gusta. Que si quiero editar un disco para regalarlo lo hago. Soy más consciente de eso. Del trabajo independiente. Que todo depende de mí y de los músicos que tocan conmigo y hacer lo que tengamos ganas. Lo del fenómeno o no fenómeno…Hace dos años que me dicen que soy el cantante del momento, ¿Cuánto dura el momento? Hace dos años que me lo dicen, por ahí le tienen que buscar otro nombre. Ninguna moda dura más de un verano, y un cantante del momento, no sé si dura más de dos años. Lo escucho hace un montón de tiempo. El otro día me dicen. “Acá estamos con Dread Mar I el cantante del momento”, no le dije nada a la persona, pero me causó gracia. Necesitan que haya algo y también el comercio de la música necesita que haya algo para que la llama siempre esté como encendida. Ellos necesitan que todo el tiempo la gente crea en alguien, para poder seguir vendiendo y comercializando y a mí me divierte la situación.
RnB: Se viene All Boys y es un estadio, para una banda reggae es algo muy groso, no es usual, ¿Cómo te pega?
DMI: Lo primero fue un poco de cagazo. Tocar en un lugar así y saber que la responsabilidad es nuestra, de todo el dinero que se tiene que invertir, de la seguridad, de tocar en un estadio, que la lista de temas esté buenísima o que los temas los arreglemos bien para ese día, que la puesta sea la que nosotros queremos…Y después el “tirarse a la pileta”, el disfrute. Decir, buen men, si salió mal, salió mal, pero la hicimos con la mejor y le pusimos lo mejor de nosotros y queremos que la gente que pague se vaya con un buen show a su casa. Confiamos en lo que hacemos y estamos dispuestos a poner todo de nosotros, para que sea el mejor show de nuestras vidas.
RnB: ¿Ya estás nervioso, ansioso?
DMI: No estoy nervioso, estoy ansioso. No son nervios de temor, pero sí estoy ansioso porque quiero que salga todo bien. No quiero que se retrase nada. Cuando sos un artista independiente vivís todas esas cosas. Pienso en todo lo que hay que hacer, porque estoy atrás de todo lo que hay que hacer. Quiero que la gente se vaya a su casa, con el show por el que pagó tanta plata. Quiero ponerle energía al show y vivirlo, no como un sueño, vivirlo. Estar ahí. La emoción, hiciste un montón de cosas para ese día y por ahí se te pasó rápido, pero estamos preparados para hacerlo.
RnB: ¿Qué es el reggae-Lover?
DMI: Una etiqueta. Siempre es lo mismo. Un artista de reggae es un artista de reggae, decís lo que tenés ganas. A mi me gustan las canciones románticas, las canciones espirituales y yo canto todas esas canciones. Lo que paso fue que mucha gente me conoció por “Tu sin mí”, que es una canción romántica. Entonces, muchos me tildan que hago sólo canciones románticas y sí, hago esas canciones, pero hago otras. En mis discos está todo equiparado. No es sólo un disco romántico, que no pierdo la esperanza de algún día hacerlo. A mí me gustan las canciones románticas, las defiendo. Siento que tenés que tener más huevos para cantar una canción romántica que para cantar una combativa.
RnB: ¿Por qué le cantas tanto al amor, más allá de lo que decís?
DMI: Canto canciones de amor, porque soy un enamorado de la vida. Soy un romántico en la vida, soy romántico con muchas cosas, no sólo con una mujer. Con mi trabajo creo que también lo soy. Estoy atrás de todos los detalles y trato de darle los mejores tiempos de mi vida. Por eso yo le canto al amor, siento que es lo más importante que tenemos. No hay otra paga más grande para el ser humano que el amor, el ser feliz, la felicidad. Por eso le cantó tanto al amor. Escribo las canciones que me gustan escuchar, que yo hice. Yo no hago las cosas en base a decir “uh, si grabas está canción va a vender”. No sé de eso. No trabajo en radios, no tengo ni idea. Ni en una discográfica para decir “esto es un hit seguro”. Si puedo escuchar una canción y decir “uh, está canción está buenísima” y después dársela a escuchar a diez personas más y que digan lo mismo. Por ejemplo “Tu sin Mi”, está 17, 16 en el disco. Si fuera hit lo ponés número dos, no ahí.
RnB: ¿Y qué pasó, entonces, con “Tu sin mi”?
DMI: Lo que me pasó con “tu sin mi” fue que yo sentí que había crecido como compositor, sentí que podía hacer una canción, con una melodía bien, con buenos arreglos, que cierre toda la canción. Pero que se haya convertido en lo que se convirtió dependió de la gente, que todos los grupos de cumbia la hicieron, pasó lo que tenía que pasar con la canción. Nunca pusimos plata para que la pasen en la radio. Eso me gusta, es auténtico. No fui con 30 lucas y les dije, pásamela diez veces por día y yo te pago. Ellos me llamaban a mí, diciendo que pedían mi tema, men. Un año antes, dos años antes yo había llevado el otro disco y ni lo habían escuchado. Me pasó que me había parecido buenísima para mí. Es raro cuando vos te empezas a escuchar. Los discos de “Mensajeros” no me gustaba mucho escucharlos y me pasó que ese tema me gustaba mucho escucharlo. Fui fan de esa canción, sin saber lo que iba a pasar con ella. La hice un año y medio antes de grabarla y decía “me gusta mucho esta canción”. A mí y a la gente le pasó lo mismo.
RnB: ¿Qué pasó cuando le hiciste escuchar a tus amigos o personas de confianza la canción?
DMI: Yo le dije a mi amigo Mateo Rojas, que es el que hizo el video del tema, como un año antes que la escuche y me dijo “Está buenísima Marian la canción”. Me pasó eso. A los que se la mostraba le gustaba. Hago muchas canciones, y si te muestro una te quiero mostrar todas, por eso mucho no las muestro. Porque me pongo medio denso, puedo llegar a estar hora mostrándolas. Los que se las mostré les encantó la canción.
RnB: “Bob Marley es mi maestro”, dijiste ¿A qué nivel sentís eso?
DMI: En realidad Marley fue el maestro de muchos. Se conoció el reggae por él. Lo primero que te llegó al oído fue eso, pero a nivel espiritual fue la vida mi maestro, mi experiencia de vida. De ir viendo cómo solucionó las cosas que se me presentan en la vida. Otros artistas me marcaron más que Marley, él sí me enseño como era el reggae, me enseñó como desmenuzar la música. Fue mi maestro desde ese lado, pero mi maestro más espiritual es el vivir todos los días.
RnB: ¿Cómo ves la escena del reggae local?
DMI: Las bandas más conocidas o que ya conocemos son las bandas originales. No nació nada nuevo. Nacieron bandas que dicen que tocan Reggae que no es reggae y le venden a la gente que es reggae. Prefiero que digas que es una banda que toca música fusionada. A mí lo que no me gusta es que la gente escucha un género difuso. Igual hay buenos exponentes nuevos: Israel, que todavía no entiendo como la gente no lo escuchó, Inspiración Roots, que si tiene una buena producción puede hacer cosas muy buenas. Pero no veo una escuela nueva que esté viniendo, de reggae como el que hacemos “Nonpalidece”, “Chala Rasta”, “Mensajeros”, “Dread Mar I”, “Los Cafres”, “Riddim”, que no me quiero olvidar de ellos, un poco “Dancing Mood”. Reggae hecho como es. No aparecieron cosas nuevas, bueno sí, “Sig Ragga”, si bien no hace reggae tradicional siempre cuando lo hace es una banda de la puta madre.
RnB: Hablando un poco más de All Boys, ¿Con qué se va a encontrar la gente?
DMI: Con un show de “Dread Mar I”, pasando por toda la discografía nuestra y viene “Luciano” de Jamaica que fue con el que yo grabé “Tranquilo”, que es un disco que regalé cuando hicimos el Luna Park. Se van a encontrar con eso, con un show enérgico, una puesta que para la escena reggae no está vista y ponerle huevos a algo que hay que hacer crecer. Quiero hacerlo y lo quiero hacer ahora que estoy joven y que lo puedo hacer y no quedarme con las ganas artísticas de nada. Esa es la bandera que defiendo.
RnB: ¿Qué pensás del tema de Internet y las descargas gratuitas? ¿Hay que ponerle un freno?
DMI: Nosotros somos independientes y en un 70% nuestra música se conoció por internet. No podría estar en contra de eso, porque eso no ayudó a crecer. Eso esta más en contra de las discográficas, que se les cayó un negoción y se mandaron muchas cagadas con ese poder, se han abusado con ese poder. Más allá de haber ayudado a varios de ellos. No me puedo oponer a eso. Estuvimos en Brasil, donde no hay ningún disco editado nuestro, y en el show que menos gente hubo, había 2 mil personas, que conocían todas nuestras canciones. Tocaos en Maceió para 7 mil personas, lloviendo, nosotros solos. Digo, Brasil, otro idioma y no entra ningún argentino. No tenés manera de editar un disco allá, no hay salida comercial. De hecho en Brasil se venden muchos menos discos que acá, la gente no compra discos. El artista que más vende en Brasil, vende 100 mil discos, pero son millones y millones. Nos pasa de ir a un shopping en Maceió y no poder comer tranquilos. Acá no nos pasa y esto es internet. No me puedo poner en contra de algo que nos ayuda. La inversión de un disco es necesaria, yo soy fanático de los discos, el artista termina su idea ahí. Además es mi tarjeta de presentación. Y acá, auqnue no parezca, la gente sigue comprando. Pero no me puedo oponer a Internet que nos hizo y nos hace crecer muchísimo. Se escucha Dread Mar I en Alemania, en Canadá, en toda América Latina. Eso es internet. Si no, no hay manera. Hoy te armas un buen Facebook, un buen canal de YouTube y lo promocionas, lo promocionas y lo promocionas y en algún momento pasa algo. No sé cuanta gente te va a seguir, pero por lo menos alguien va a escuchar lo que vos haces. Antes no tenías la posibilidad que pase eso. No tengo la verdad absoluta, peor me parece que Internet hizo que todo pueda pasar el doble que antes.
RnB: Cuando ves que el Indio Solari convoca 120 mil personas, ¿Qué te produce como artista?
DMI: Son únicos. A esos artistas les tocó abrir surcos. El Indio, Soda Stéreo…Son cosas inexplicables. No puedo ni pensar en esa locura, no pudo ni pensar en esa locura. Yo flasheo y digo, ¿Cómo se lo aguanta? Con todo lo que ya tiene. Cuando amas la música no vas a dejar nunca y la plata te viene porque a vos te gusta y vos podés vivir sin la plata, pero no sin hacer lo que te gusta, entonces, siempre vas a tener más plata. El Indio defiende lo que le gusta hacer, me parece genial que esté ahí parado y siga dándole. Es algo único. Le pasa a uno en diez mil millones de personas. Que se yo, Roger Waters mete ahora ocho River. Es una enfermedad. Mi capacidad mental no me da ni para pensarlo. Trato de llevar bastante gente a All Boys. Se acabó ahí me pensamiento. NO puedo pensar en eso. Veía la gente que había en Junín y no podía entender como el tipo estaba parado ahí cantando. Yo canto chabón. Y cantó para diez mil y ya me parece una locura y es el diez por ciento de la gente para la que él canta. Es una locura. Realmente es una locura y está buenísimo y es para felicitarlo. Si algún día hago algún River seguramente lo voy a disfrutar como cuando tocaba para 60 personas en el Zadar. Al Indio lo veo disfrutando, no padeciendo. De eso se trata, si después van 120 mil personas, buenísimo. Por ahí va la onda de la música.
Comentarios