Voces

“Fue un gusto jugar con vos. Pep”

Andrés Yllana es, fue, y será, parte de la historia rica de Gimnasia, allí debutó como jugador profesional y por medio del Lobo llegó al seleccionado argentino y al fútbol europeo. El Pulpo debutó con Perfumo en 1993, pero el técnico que más lo marcó fue Timoteo Griguol, quien le sacó la titularidad por trasladar demasiado la pelota y no retroceder. Las lesiones en el final de su carrera lo tuvieron a maltraer y un tobillo lo obligó a retirarse después de un paso muy corto por Arsenal y Chicago, pero con el diario del lunes y más de diez años después, el extécnico de Aldosivi tiene guardado un tesoro: "yo tuve el placer de jugar con vos, con afecto, Pep", así se despidió Guardiola del Brescia, con una remera firmada para quien supo ser su compañero. La vida de Yllana está muy ligada a Gimnasia, él se siente parte del club que lo vio vestir su camiseta en dos ciclos diferentes y donde empezó a experimentar su idea de dirigir, ya que en las inferiores del Lobo comenzó a dar sus primeros pasos como entrenador cuando Walter Gisande era el Presidente de la institución Mens Sana. Pasan los años y el Pulpo puede estar tranquilo por lo que dejó, ya que los ingresos más importantes que tuvo el equipo platense en estos últimos años llegaron por medio de las ventas de Lisandro Magallán a Boca y Alan Ruíz a San Lorenzo, ambos  jugadores fueron parte de su proceso, como así también las figuras de hoy: Franco Mussis, Joaquín Romea, Matías García y Nacho Fernández, entre tantos otros: "son jugadores que pudimos formar y hoy le dan frutos al club", cuenta orgulloso.  "Fue muy difícil para mí trabajar en inferiores, nos tocó un época muy complicada, con Gisande como Presidente teníamos que conseguir nosotros las pelotas para entrenar", afirmó Yllana, quien hoy ve otro. Gimnasia, uno que le despierta ilusión: "los chicos son patrimonio del club. Creo que el cambio generacional de los dirigentes y la presencia de Pedro empezaron a cambiar a Gimnasia. Pedro bajó esta línea, es la única persona que puede mantener la unidad y la tranquilidad en el club". Mientras Troglio le cuenta al mundo que nunca en su carrera como jugador y técnico había repetido nueve veces el mismo equipo, el Pulpo sueña con dirigir al Lobo en Primera, pero es consciente de lo que significa el actual entrenador y le pide que se quede una vez conseguido el ascenso: "fue la única vez en años que Gimnasia trajo refuerzos y no incorporaciones. Pedro se tiene que quedar, por lo menos, dos años más, hasta que el equipo ya esté estabilizado en Primera". Lo pide Yllana y es lo que quieren todos los Triperos del mundo. Qué así sea, por un Gimnasia grande y en Primera. El próximo 2 de mayo Pep Guardiola dará una conferencia sobre liderazgo en Buenos Aires, lo que pocos saben es que el exvolante de Gimnasia fue compañero  del Catalán en el Brescia, allí no solo jugaron juntos, sino que también viajaron y forjaron una buena relación, tal es así, qué el día que Pep se fue del equipo italiano le dejó un recuerdo:

“Una pequeña anécdota que demuestra la grandeza de Guardiola. Antes de que se vaya del club no había ido a entrenar y hablamos por teléfono, como no nos íbamos a poder ver él me avisó que me había dejado un regalo. Al otro día voy a entrenar y me encontré con una remera que decía: “Yo tuve el placer de jugar con vos, con mucho afecto. Pep”. 
Así fue la despedida de Guardiola con Yllana, rara e inusual, sin embargo pasaron los años y ese futbolista que tenía las piernas como dos escarbadientes se transformó en uno de los técnicos más ganadores de la historia, nada menos que en el Barcelona“nunca imaginé que Guardiola iba a lograr lo que logró, pero en la cancha siempre demostró que era un tipo súper capaz, en la cabeza tenía una computadora. A los cinco minutos ya te decía para donde nos convenía jugar, para donde tenía que ir el primer pase". Yllana no sólo podrá decir que fue compañero de Pep, sino que en ese mismo equipo compartió el vestuario con Roberto Baggio, ídolo absoluto del club y de cualquier Tano que mira un poco el fútbol. Con él tuvo la oportunidad de salir a comer en reiteradas oportunidades, pero no siempre como hubiera querido: “Baggio era como Maradona, no se podía salir con él, hemos terminado comiendo en la cocina de una restaurante porque no podía estar afuera". Más allá de las anécdotas, el Pulpo siempre intentó sacar lo mejor de los futbolistas con los que le tocó jugar, en este caso lo que más rescata de los ya mencionados es su grandeza: "en el vestuario eran uno más". La carrera como entrenador del Pulpo ya comenzó, dio sus primeros pasos en Aldosivi, allí sólo perdió tres partidos y renunció en la fecha catorce, algo de lo que se arrepiente, porque fue una decisión apresurada, pero de la cual aprendió: “me enfoqué mucho en la calidad del trabajo, pero no te garantiza nada, le tendría que haber dado prioridad a la parte humana del jugador, a lo anímico”.  El Pulpo le reconoció a Rock and Ball cómo le gustaría que jueguen sus equipos y con quien se siente identificado: "me gustan mucho los equipos de Martino, porque son muy dinámicos, la velocidad del equipo se la da la pelota. La calidad del jugador se ve en la velocidad del pase. Me gustan los equipos que se pasan la pelota rápido y presionan arriba”. Justamente con Martino es con quien Yllana se reunirá la semana que viene, para hablar del fútbol y seguir aprendido. Al mismo tiempo no le sorprende la decisión del Tata de dejar de ser el técnico de Newell's una vez finalizada la temporada, porque considera que los fanáticos de su profesión no tienen que estar más de dos años: "son técnicos que te requieren demasiada tensión, desgastan mucho, él es inteligente y lo sabe. Defiende sus ideales, pero terminan casando al jugador. Primero lo enamoran y después lo agotan".  Yllana se hizo en Gimnasia, aprendió con Timoteo, tiró paredes con Guardiola y Baggio, vio los primeros pasos de Pirlo y admira al Tata Martino. Hace un poco más de quince años recibió un llamado de Alejandro Sabella, era para jugar en la Selección argentina. El Pulpo pasó por Rock and Ball y no habló de música por culpa de quien lo entrevistó.

Twitter: @Ibarraguille

Andrés Yllana es, fue, y será, parte de la historia rica de Gimnasia, allí debutó como jugador profesional y por medio del Lobo llegó al seleccionado argentino y al fútbol europeo. El Pulpo debutó con Perfumo en 1993, pero el técnico que más lo marcó fue Timoteo Griguol, quien le sacó la titularidad por trasladar demasiado la pelota y no retroceder. Las lesiones en el final de su carrera lo tuvieron a maltraer y un tobillo lo obligó a retirarse después de un paso muy corto por Arsenal y Chicago, pero con el diario del lunes y más de diez años después, el extécnico de Aldosivi tiene guardado un tesoro: “yo tuve el placer de jugar con vos, con afecto, Pep”, así se despidió Guardiola del Brescia, con una remera firmada para quien supo ser su compañero.

La vida de Yllana está muy ligada a Gimnasia, él se siente parte del club que lo vio vestir su camiseta en dos ciclos diferentes y donde empezó a experimentar su idea de dirigir, ya que en las inferiores del Lobo comenzó a dar sus primeros pasos como entrenador cuando Walter Gisande era el Presidente de la institución Mens Sana. Pasan los años y el Pulpo puede estar tranquilo por lo que dejó, ya que los ingresos más importantes que tuvo el equipo platense en estos últimos años llegaron por medio de las ventas de Lisandro Magallán a Boca y Alan Ruíz a San Lorenzo, ambos  jugadores fueron parte de su proceso, como así también las figuras de hoy: Franco Mussis, Joaquín Romea, Matías García y Nacho Fernández, entre tantos otros: “son jugadores que pudimos formar y hoy le dan frutos al club”, cuenta orgulloso.

 “Fue muy difícil para mí trabajar en inferiores, nos tocó un época muy complicada, con Gisande como Presidente teníamos que conseguir nosotros las pelotas para entrenar”, afirmó Yllana, quien hoy ve otro. Gimnasia, uno que le despierta ilusión: “los chicos son patrimonio del club. Creo que el cambio generacional de los dirigentes y la presencia de Pedro empezaron a cambiar a Gimnasia. Pedro bajó esta línea, es la única persona que puede mantener la unidad y la tranquilidad en el club”.

Mientras Troglio le cuenta al mundo que nunca en su carrera como jugador y técnico había repetido nueve veces el mismo equipo, el Pulpo sueña con dirigir al Lobo en Primera, pero es consciente de lo que significa el actual entrenador y le pide que se quede una vez conseguido el ascenso: “fue la única vez en años que Gimnasia trajo refuerzos y no incorporaciones. Pedro se tiene que quedar, por lo menos, dos años más, hasta que el equipo ya esté estabilizado en Primera”. Lo pide Yllana y es lo que quieren todos los Triperos del mundo. Qué así sea, por un Gimnasia grande y en Primera.

El próximo 2 de mayo Pep Guardiola dará una conferencia sobre liderazgo en Buenos Aires, lo que pocos saben es que el exvolante de Gimnasia fue compañero  del Catalán en el Brescia, allí no solo jugaron juntos, sino que también viajaron y forjaron una buena relación, tal es así, qué el día que Pep se fue del equipo italiano le dejó un recuerdo:

“Una pequeña anécdota que demuestra la grandeza de Guardiola. Antes de que se vaya del club no había ido a entrenar y hablamos por teléfono, como no nos íbamos a poder ver él me avisó que me había dejado un regalo. Al otro día voy a entrenar y me encontré con una remera que decía: “Yo tuve el placer de jugar con vos, con mucho afecto. Pep”. 

Así fue la despedida de Guardiola con Yllana, rara e inusual, sin embargo pasaron los años y ese futbolista que tenía las piernas como dos escarbadientes se transformó en uno de los técnicos más ganadores de la historia, nada menos que en el Barcelona“nunca imaginé que Guardiola iba a lograr lo que logró, pero en la cancha siempre demostró que era un tipo súper capaz, en la cabeza tenía una computadora. A los cinco minutos ya te decía para donde nos convenía jugar, para donde tenía que ir el primer pase”.

Yllana no sólo podrá decir que fue compañero de Pep, sino que en ese mismo equipo compartió el vestuario con Roberto Baggio, ídolo absoluto del club y de cualquier Tano que mira un poco el fútbol. Con él tuvo la oportunidad de salir a comer en reiteradas oportunidades, pero no siempre como hubiera querido: “Baggio era como Maradona, no se podía salir con él, hemos terminado comiendo en la cocina de una restaurante porque no podía estar afuera”. Más allá de las anécdotas, el Pulpo siempre intentó sacar lo mejor de los futbolistas con los que le tocó jugar, en este caso lo que más rescata de los ya mencionados es su grandeza: “en el vestuario eran uno más”.

La carrera como entrenador del Pulpo ya comenzó, dio sus primeros pasos en Aldosivi, allí sólo perdió tres partidos y renunció en la fecha catorce, algo de lo que se arrepiente, porque fue una decisión apresurada, pero de la cual aprendió: “me enfoqué mucho en la calidad del trabajo, pero no te garantiza nada, le tendría que haber dado prioridad a la parte humana del jugador, a lo anímico”. 

El Pulpo le reconoció a Rock and Ball cómo le gustaría que jueguen sus equipos y con quien se siente identificado: “me gustan mucho los equipos de Martino, porque son muy dinámicos, la velocidad del equipo se la da la pelota. La calidad del jugador se ve en la velocidad del pase. Me gustan los equipos que se pasan la pelota rápido y presionan arriba”. Justamente con Martino es con quien Yllana se reunirá la semana que viene, para hablar del fútbol y seguir aprendido. Al mismo tiempo no le sorprende la decisión del Tata de dejar de ser el técnico de Newell’s una vez finalizada la temporada, porque considera que los fanáticos de su profesión no tienen que estar más de dos años: “son técnicos que te requieren demasiada tensión, desgastan mucho, él es inteligente y lo sabe. Defiende sus ideales, pero terminan casando al jugador. Primero lo enamoran y después lo agotan”. 

Yllana se hizo en Gimnasia, aprendió con Timoteo, tiró paredes con Guardiola y Baggio, vio los primeros pasos de Pirlo y admira al Tata Martino. Hace un poco más de quince años recibió un llamado de Alejandro Sabella, era para jugar en la Selección argentina. El Pulpo pasó por Rock and Ball y no habló de música por culpa de quien lo entrevistó.

Twitter: @Ibarraguille