“La murga es una locura”, dice Julián Nenna, cantante y guitarrista de Los Prófugos del Borda. La banda, que lleva 10 años de vida, pero algunos menos con esta formación, podría encasillarse dentro del subgénero del rock rioplatense, pero orgullosamente, sus integrantes vienen de una raíz murguera.

Todos participan de diferentes grupos de murga argentina -parece una obviedad la aclaración pero con la aparición de diferentes murgas estilo uruguayo en nuestro país, se hace necesario- y con ese espíritu crearon “Los Prófugos…”, que desde su nombre remite a esa maravillosa cultura.

Sin embargo, decidieron cambiar el clásico nombre del barrio por uno más general, que termina de cerrar su concepto con la primera declaración de Nenna. La murga es una locura. Ya sea en forma callejera, de banda de rock, o la que sea que lleve su esencia.

Rock N’ Ball: ¿Cuánto de rock y cuánto de murga tienen Los Prófugos del Borda?

Julián Nenna: Somos una banda con espíritu fiestero, y su objetivo es que la gente baile. Obviamente que también tratando de difundir y acercar lo que es el carnaval de Buenos Aires que es la murga porteña. Tenemos una raíz murguera, establecida como banda de rock que funciona en géneros bailables.

RNB: La murga suele ser una cultura históricamente marginada. ¿Sienten que hacen una suerte de reivindicación?

JN: El problema es que el género, como así también el carnaval, estuvo prohibido durante la última dictadura militar y en otros procesos también. Al sacarle esa tradición a la gente, la cultura perdió validez en la gente y desde los 90 en adelante se volvió una herramienta social para más que nada chicos y barrios. Nosotros queremos recuperar ese espíritu que nos arrebataron, es nuestro objetivo como el de todas las murgas de Buenos Aires. Hoy está creciendo mucho el género, es un folclore nuestro y la gente lo recibe así. Porque en cualquier fiesta, casamiento o lo que sea, suena una canción de “Los Auténticos Decadentes”, o de Los Fabulosos Cadillacs” en el carnaval carioca, y te va a sonar a murga y la gente lo baila, así que se reconoce como parte de nuestro folclore. Así que nosotros lo vamos a seguir difundiendo a nuestra manera y obviamente demostrando que hay calidad artística, no solo por los Prófugos del Borda, sino dentro del género carnavalero hay calidad artística porque hay una historia y eso también se lo queremos mostrar a la gente.

RNB: Con qué se va a encontrar la gente en esta fiesta de fin de año?

JN: Se va a encontrar con un festival en el que además de nosotros, trece grupos más que van a mostrar una variedad en los espectáculos. Está “4 de Copas”, que es un cuarteto que hace murga tradicional, es un trío de voces y un bombo con platillos. Murga tradicional pero novedoso, está bueno que la gente lo conozca, luego una banda que viene de Uruguay que hace rock rioplatense, que tiene muchas raíces de murga uruguaya y obviamente con la cumbia y la plena que se llama “Bien Losdó”, y va a salir la Murga “La Locura de Boedo”, para sumarle a los Prófugos, con el nombre alusivo a esta locura que es el carnaval. Es una murga con mucha gente joven de muy buena actualidad que va a mostrar algo muy variado.

El cierre va a ser a cargo de nosotros, con algunas sorpresas, invitados, con temas de nuestro próximo disco que si todo sale bien el año que viene vamos a empezar a grabar y después de Los Prófugos viene el DJ Esteban Buazzo. Es un amigo de raíz murguera, y pasa muy buena música con un ambiente muy festivo, con una música que para bailar, de los géneros más populares, cumbia, cuarteto, rock. Va a estar muy buena. Está hecha a pulmón, laburamos nosotros, hasta la barra, los precios son populares, es un ambiente que comienza familiar y termina de fiesta. Es el espíritu que tenemos con la murga, familiar en paz, de respeto, de pasarla bien y festejar en momento donde la realidad está dura. Será un espacio para eso, que lo estamos convirtiendo en tradición haciéndolo en el mismo teatro.

RNB: Seguir tocando, hacer una fiesta, qué significa, como dijiste, en estos tiempos duros?

JN: Desde lo que es el carnaval también la estamos sufriendo. Por suerte pudimos juntarnos y cambiarlo, pero estaban queriendo cambiar el código contravencional por ruidos molestos por lo que la policía se podía llevar secuestrado instrumentos, detener a personas responsable de ensayos, simplemente con una denuncia anónima. Es terrible. Se redujeron los corsos, no quieren que se corten las calles, desde lo que es nuestro género. Y desde los espacios culturales también, están clausurando todo el tiempo, se piden habilitaciones comerciales para lugares que son totalmente a pulmón y tienen un objetivo de difusión cultural para las comunidades, para los barrios, pero se los trata como un boliche de Palermo y la verdad es que habría que diferenciar. En ese contexto cada vez es más difícil pagar una entrada pagar una entrada para la gente. Que la gente esté en un ambiente social más tranquilo. Y nosotros nos hacemos cargo de eso y desde la música hacemos resistencia y tratamos de buscar que no nos quiten la alegría por nada, pero también saber que nosotros vamos a defender la cultura y el arte popular. Nuestro lugar es defendiendo todo ese ámbito, a los artistas callejeros, a los centros culturales, defender a las murgas. Así que vamos siempre para adelante con ese fin.

RNB: ¿Cómo quedó la situación con el Gobierno de la Ciudad, que quería criminalizar el arte callejero?

JN: Para los artistas callejeros no se pudo cambiar. Lo que sí se pudo, era la cuestión de las murgas, porque todas tienen un lugar de ensayo con un permiso tramitado, con horarios estipulados. Está armado desde el Estado. Ellos mismos lo querían boicotear con esta ley. Pero sí sabemos que cualquier artista que esté en la calle, sea malabarista, o un clown, lo puede sufrir, y esa es la cultura que no quieren y siempre van a llevar todo a un lugar mercantilista, donde el que tenga plata es el que sea privilegiado de poder disfrutar de espectáculos. Y solo los artistas que cumplan con ciertos requisitos sean los que puedan participar. Los que no, desaparecerán.  Entonces sabemos que esa es la política del Estado, aunque lo escondan, y mucha gente no se dé cuenta, es la realidad. Nosotros vamos siempre por la fiesta popular, por los corsos, los barrios y los artistas callejeros, siempre de ese lado.

RNB: Como músico y conocedor del tema, ¿Por qué pensás que el Estado actúa de esta forma?

JN: Es obvio que hay miedo, porque el arte popular los saca de su lógica ideológica, y de que a la gente la quieren tener controlada y quieren llevar adelante esa estructura global, mercantilista. Obviamente, a lo que genere pensamiento crítico, cultura, conocimientos y realidades que no son las que generan negocios, ellos van a ponerle trabas, invisibilizarlas Y digo una cuestión ideológica porque cuando no está el kiosco, al gobierno no le sirve. Ellos intentan avasallar lo que sucede en los barrios, al igual que la educación pública. Aunque les cueste porque haya una fuerte base de resistencia y lucha, van a ir por ello. Ya recortaron presupuestos en cultura, en las orquestas infanto-juveniles entre otras.

RNB: En un contexto como el que mencionás, ¿cómo comenzarán el año que viene?

JN: Después de la fiesta vamos a meternos al 100% en el disco nuevo, autogestionarlo, que mejore al primero y básicamente, más allá de una cuestión nuestra de ensayo y composición también implica una mayor inversión y una infraestructura mejor. Así que con esa idea de hacer un laburo de preproducción mucho más profesional y ponerlo en un lugar en donde se pueda una mejor calidad de sonido y de equipos. Básicamente construiremos eso en 2019, trabajando con un productor con el que estuvimos colaborando este año así que con esas ganas, siempre tratando de autogestionar, porque obviamente somos independientes y no recibimos plata de ningún lado, simplemente generamos las movidas y con eso invertimos para nuestra música. Pero con ese objetivo principal. Ya tenemos laburados los temas, solo quedan algunos ensayos en conjunto y fijar fecha de estudio.

RNB: En este nuevo disco, ¿van a ampliar la búsqueda musical?

JN: Si, siempre va mutando lo que hacemos. Además, hubo cambio de integrantes desde el primer disco y ya se está consolidando esta nueva formación que viene desde hace tres años. Habrá temas compuestos por un integrante que no había compuesto en el primer disco y seguiremos abriendo el espectro de los géneros, sumando sonidos nuevos que en el primer álbum no tuvimos, siempre la idea es avanzar. Musicalmente va a pasear por más géneros, siempre ligados a la esencia de la danza y el baile, que es nuestra cultura. Lógicamente siempre queremos dar un ambiente festivo, de baile. En el vivo además de la formación siempre agregamos bailarines de murga, que le da color, movimiento y una identidad a lo que hacemos, y además nosotros siempre pensamos en que el espectáculo, sea cual sea la circunstancia o situación, sea para que la gente baile, disfrute y quizás en otro contexto podamos ir por diferentes matices. Pero en el vivo esta vez será ese espacio para que la gente disfrute y se libere con nosotros.

La Fiesta Prófuga se realizará en el Teatro Verdi (Av. Almirante Brown 734, La Boca) el sábado 22 de diciembre desde las 21 hs. Los acompañarán “4 de copas”, “Bien Losdó” y “La Locura de Boedo”.