Voces

Nagual: “Se perdió un poco la esquina”

A horas de reventar Obras, Ciriaco Viera, voz de los de Mataderos, habla de todo. Sus inicios, el fenómeno Nagual, la influencia de La Renga y el punto en común que tienen con Foo Fighters.

Nagual en Obras
Nagual en Obras

“Cuando dice Ciriaco, casi siempre soy el único que se da vuelta”. Ciriaco Viera, voz de Nagual, hace gala de su sencillez cuando Rock ‘N Ball le pregunta por el origen de su nombre, el que le debe a su bisabuelo. Y así será a lo largo de toda la charla en que nos adentramos a hacer un viaje al corazón del fenómeno Nagual, una banda que sin ser Mainstream, tiene números que si lo son. Llegan a su primer Obras, con 16 años sobre el lomo, un disco para presentar y la influencia-escuela de La Renga, más en lo humano que en lo musical, pero siempre presente: “Para el show de Obras, ellos nos prestan dos equipos”.

A lo largo de los cuatro llamados que se precisaron para armar este recorrido por la vida, obra, origen, expansión y auge de Nagual, Ciriaco nunca perderá su amabilidad y simpatía. Y también dejará entrever la ansiedad por tocar, finalmente, en el escenario de Núñez, emblemático si los hay para nuestro Rock nacional. Con infancia compartida entre Uruguay y Mar del Tuyú , Ciriaco conoce la riqueza en este viaje. Y, por eso, es el guía ideal a través de este recorrido, vertiginoso, sobre Nagual, una banda que empezó a definirse cuando se dio cuenta que, a diez cuadras de su corazón, estaba la General Paz y allí detrás si se podía tocar, por más fuerte que haya pegado Cromañón.

RNB: Si bien faltan unos doce días, ¿cómo se vive la previa a un show tan grande como lo Obras?

Ciriaco Viera: Bueno, los días previos son lindos y bravos a la vez, ¿no? Son bravos porque tenés toda esa energía de que vas a tocar en un lugar que nunca tocaste. También es un lugar grande y genera un montón de cosas en nosotros porque íbamos a ver a muchas bandas ahí. Siempre lo vimos desde otro lado y creo que, yo por lo menos, nunca pensé en tocar ahí. Nunca soñé tocar ahí y ahora que se reabrió, fue un poco una jugada que todos queríamos hacer. Estamos muy contentos, muy ansiosos y con mucho respeto. Estamos yendo a un lugar importante y hay que hacer las cosas bien.

RNB: Sí, y además es llegar a Obras con un disco nuevo bajo el brazo que eso siempre es un aliciente, una especie de motivación extra, aunque la gente de ustedes parece no necesitarla para ir a verlos

CV: Sí, salió por eso, no por otra cosa. Es la primera fecha que vamos a hacer en Capital con este disco y el lugar que elegimos luego del Teatro de Flores fue Obras así que el motivo fue ese. También que estamos cumpliendo dieciséis años y no los festejamos porque los queremos festejar ahí. Juntamos las dos cosas y allá vamos. Es importante sacar un disco y en esa etapa legitimar ese marco extra que es tocar en Obras.

RNB: Mucha gente compara a Nagual con Los Redondos y con La Renga por esto de poner la autogestión como bandera y llevarla bien alto. ¿Les faltaba Obras, no?

CV: Sí, sí, es un honor que nos suceda eso sin haberlo buscado, tal vez porque somos medio autogestivos en lo que hacemos nosotros.

El presente es este, Nagual va a tocar en Obras, junto a La Condena de Caín, el próximo sábado 11 de noviembre, en lo que, tranquilamente, podría ser un nuevo episodio en la saga “El Barrio llega a Obras”, inaugurada por La Renga y continuada por Callejeros. Ahora, es el turno de Nagual. Y es momento de apretar “rewind”, porque nos vamos a meter en los inicios de una banda que se cocinó al callor del estallido social del 2001 y tuvo su primer disco en la mano para salir a mostrar(se) cuando el Rock nacional voló por los aires junto con los desgarradores ecos de aquel 30 de diciembre de 2004.

RNB: Tuvieron sus inicios en dos momentos de crisis. En 2001 la crisis nacional, cuando empieza la banda, y en 2004 una crisis del rock muy fuerte, post Cromañón. Fueron dos momentos que para ustedes significaron el lanzamiento de su primer disco y el lanzamiento de ustedes como banda. ¿Qué ventajas y desventajas tuvo eso viéndolo ahora, en el tiempo?

CV: Lo del 2001 fue un momento bastante complejo en todo sentido, yo recuerdo que estaba sin laburo, y la música creo que fue algo que me ayudó mucho a guiarme. De alguna manera sentí que esa función cumplida del arte o de lo que uno quiere hacer en los momentos difíciles era canalizar algo. Para mí fue la música, seguro que la ventaja que tuvo en ese momento fue darme cuenta que no había límites. Que a los límites no te los pone un partido político, no te los pone una situación, no te los pone nadie. A los límites te los ponés vos, porque aunque no tenía guitarra, me prestaron una, aunque no tenía cable conseguí uno por buscar. Se podía, en esa situación tan mala, sacar algo bueno.

RNB: ¿Dirías que un poco la génesis de la banda, o por lo menos la génesis tuya como cantante y compositor, está en esa crisis?

CV: Sí, yo creo que en esos momentos te das cuenta realmente si te gusta hacer algo o no, si realmente querés hacerlo o no, porque te vuelvo a repetir, son momentos difíciles. De una vida tan dura creo que nacen esos pequeños ríos que canalizan el agua que uno tiene que sacar de adentro, esas cosas feas que traen malos pensamientos. Creo que la música genera cosas buenas, por lo menos en mí sucedió y fue en una mala etapa. Creo que no fue porque sí, ¿no? Vino en el momento justo. Y después en el 2004 no se podía tocar, no se podía grabar, no se podía hacer nada. Para nosotros también fue un momento recontra difícil. Éramos también amigos ahí, estábamos invitados esa noche para ir al VIP. Yo conocía a los chicos de Ojos Locos y no sé por qué no fui. Después de todo lo que sucedió ahí teníamos fechas y no se pudo hacer nada más, obviamente, porque se clausuró todo. Todo lo que había estaba mal. Y eso también era por un hecho político, por un hecho de que todo se compra y todo tiene un valor, si querías tener un negocio podías tenerlo en un sótano o en cualquier lado. Todo eso decayó después de lo que pasó y nos quedamos sin lugares para tocar. Eran lugares para cincuenta, cien personas estos que te digo. Entonces nos pasó un poco lo mismo. “¿Qué hacemos? No se puede tocar”, pero nosotros queríamos tocar, queríamos mostrar el disco y nos dimos cuenta que estábamos al lado de la General Paz, que divide Capital de provincia. En un principio lo que cayó fue en Capital, en provincia había oportunidades, las normas eran otras. Nos dimos cuenta que si nosotros tomábamos conciencia de lo que había sucedido, lo aplicábamos para no haya ningún problema con la gente que nosotros en ese momento llevabámos, unas cien personas, y hacíamos música con conciencia en el buen sentido, se podía seguir haciendo. Entonces cruzamos la General Paz, arrancamos en un lugarcito que había ahí en la universidad y empezamos a tocar. Ahí es cuando empezamos a crecer, porque no había mucha música, las alternativas no eran muchas y nosotros éramos una propuesta distinta. Creo que fue un momento clave para nosotros, para empezar a darnos cuenta de que la banda podía tener un futuro.

RNB: Y después creo que termina siendo lo distintivo de Nagual, ¿no? Tocar en lugares en los que por ahí otras bandas no tocan, para públicos a los que por ahí otras bandas no llegan y me parece que esa es una de las características más fuertes que tiene Nagual, que por ahí tiene que ver con esta crisis de lugares que ustedes convirtieron en oportunidad, ¿no?

CV: Claro, son situaciones que por ahí no las vimos como una oportunidad sino como querer seguir haciendo algo que no se podía hacer porque había sucedido algo que estaba mal desde hacía mucho tiempo. Cuando te dicen que no, el no tiene que ser bien firme, tiene que tener un porqué. Si vos te encontrás con que el porqué es totalmente hipócrita, ¿qué vas a hacer? ¿Te parece que te diga que no un tipo que toda la vida habilitó, que hizo política, que hizo todo mal y coimeó con todo el mundo? ¿Que ahora te diga “no, ahora no se puede tocar porque el rock está mal”? No, flaco, vos hiciste las cosas mal toda tu vida y ahora que saltó la bronca decís que el rock está mal. Pero el rock no estaba mal, nosotros no éramos bardo, nosotros éramos unos pibes que querían hacer música y exponíamos nuestro arte tocando música. Hay tipos que ponen cuadros en galerías o en su casa, yo qué sé. No quisimos que nos limiten y sentimos, no como una oportunidad, sino como una demostración de lo que significa el arte para las personas. No puede venir un político o alguien a decirte que no se puede hacer. Está bien, no se puede hacer, pero yo me voy enfrente y lo hago. Creo que lo que nos demostramos nosotros es que no dependía realmente de ellos y lo seguimos haciendo bien, de buena manera y aprendimos un montón gracias a esta etapa tan difícil. Creo que para cualquiera que le digan que no, por el simple hecho de decir que no, no tiene validez. Para nosotros no la tuvo.

RNB: De todo lo que aprendiste en tu infancia, de tus viejos con un espíritu más nómade, entre Uruguay, entre la costa, ¿qué aplicás a la hora de componer? Y contame cómo fue el primer momento aquel donde trabajaste con la música que fue cuando fuiste asistente de Tancredo, músico de León Gieco, en el Ópera.

CV: Digamos que vengo de otra visión de vida, un poco me lo dio el viaje. Cuando me subí al Teatro Ópera de la manera que fue, que me invitaron a asistir a alguien que no sabía quién era, me di cuenta de lo que significaba y de quién era, porque mi mamá era muy fanática de Gieco. Cuando me vi en esa situación realmente me encontré maravillado porque de alguna manera la música fue mágica para mí, vino así, de esa manera. Fue mágica. Cuando me encontré en esa situación entonces me di cuenta de que realmente tenía que empezar a escribir las canciones yo, tenía que empezar a hacer mi movida. Fue así que lo primero que apliqué fue lo que yo había vivido, lo que había visto, me salió naturalmente eso. Entonces sí, creo que a cualquier persona que quiera componer o hacer música creo que lo primero de lo que te influencias es de lo que viviste de chico. Tengo un ejemplo muy simple pero muy real. Yo en ese momento trabajaba en un geriátrico psiquiátrico y veía que la gente grande cuando vivía lo que significa la vejez y también lo que significaba la locura, volvía a la niñez, llamaban a sus viejas… Volvés siempre a ese momento donde sos tan feliz y es tan mágico. Creo que la música tiene mucho de eso e indefectiblemente lo apliqué y fue siempre de esa misma manera.

RNB: ¿Y por qué creés que Nagual tiene tanta convocatoria? De hecho estamos hablando de que van a tocar en Obras en unos pocos días y por ahí tiene una exposición mediática que no se condice con esa convocatoria.

CV: Todos queremos tener una voz y todas las voces no son iguales, sólo que nosotros tenemos un camino distinto. Tenemos por ahí un público que es distinto, que se maneja más por el boca en boca, por un camino totalmente distinto al que por ahí se manejan hoy las bandas o cualquier situación de espectáculo que se quiera hacer. Si vos no contás con el apoyo de una compañía, de un montón de cosas, el artista se desvincula de alguna manera de toda esa parte publicitaria o de qué llega y cómo llega. Nosotros nunca nos desvinculamos, siempre nos ocupamos de que lo que llegue sea nuestra palabra y nuestra visión. Creo que por eso también seguimos creyendo en las radios barriales, en la comunicación distinta y seguimos entendiendo que gracias a creer en eso hoy en día por ahí sí tenemos un poquito más de lugar en esos lugares porque naturalmente, cuando tenés convocatoria tenés gente que te escucha y cuando tenés mucha gente que te escucha ya sos un poquito importante para poder pasarte. Porque esas tres mil personas que te vienen a ver, si te pasan en una radio importante van a escucharla, o se piensa de esa manera. Entonces te abre una puertita, que, como decirte, nos pasó que nos digan “¿quieren sonar? ¿quieren poner una canción?”. Nosotros nunca nos limitamos a decir que no, no somos… ¿cómo te puedo decir? Cuando ves una pared y la querés chocar y ves otra pared y la querés chocar, aunque te duela siempre romper con todo. Nosotros creemos que hay que ser inteligentes para poder llegar a los lugares que queremos llegar con nuestro mensaje. Lo importante, lo que nosotros tenemos, es nuestro mensaje, y a cuantos más lugares llegue mejor, creemos que es así, creemos que es verdadero. No nos limitamos en lo que está bien o lo que está mal, sino que vamos decidiendo en cada momento, somos veedores de lo que queremos hacer.

RNB: Esta decisión de apostar a los medios independientes o más chicos, te preguntaba si había sido una decisión de ustedes. Por el tipo de música que hacían, por el mensaje que querían dar o si había sido la respuesta a distintas negativas o puertas cerradas en otros lados.

CV: Es como todo, cuando salís a buscar un trabajo… yo me acuerdo cuando llegué acá a Buenos Aires. Siempre te pongo cosas distintas como para saber plantearlo a la vida cotidiana. Me acuerdo que nunca me había puesto una camisa… me puse una camisa, me vestí bien, salí a buscar trabajo, hasta que llegué a un lugar y me dijeron “sí, te tenés que sacar foto, te armamos un currículum, lo repartimos en tal lado, pero tenés que pagar” y yo como un boludo pagué $200, hice toda la movida y después salió en la tele que habían cagado a un montón de gente haciendo esa pelotudez y yo era uno de los boludos que habían cagado. Lo mismo me pasó con la música. Cuando quería empezar a hacer música me dijeron “tenés que vender 50 entradas, para sonar acá tenés que hacer tal cosa” y nosotros tal vez por la inexperiencia fuimos y vendimos 50 entradas y después otra gente fue y la trataron mal y cuando terminó el recital los echaron; y nosotros dijimos “no, esto no es así para nosotros. No lo queremos, no lo vamos a hacer más”. Y ahí fue un poco de hacer prueba-error. En FM La Boca nos dieron un espacio, pero nos cobraban por ese espacio… la banda tenía que apostar, el individuo que creía en eso tenía que apostar. Yo me acuerdo que a FM La Boca, que le agradezco y le voy a agradecer siempre, a Maxi Grillo que me decía que probara y que si salía Nagual podía ser una banda que podía funcionar para el público que escuchaba esa radio. Hicimos la prueba, le conté a mis compañeros de ese entonces y ninguno quiso poner ni un centavo. Yo me acuerdo que salí y busqué la plata, la conseguí yo para poder hacer porque era bastante dinero para ser una apuesta. Por la banda también, estando con poco trabajo… me acuerdo que les dije “si llega a salir bien, cada uno va a poner su parte”. Me acuerdo que hicimos una fecha que llevábamos 50 personas y hicimos esta fecha y fueron 250 personas y fue un cambio rotundo de la movida. Ahí me di cuenta de la importancia que tienen los medios en la difusión, la importancia que tienen los medios en influir a las personas bien o mal, nosotros estábamos haciendo música, pero… ¡la importancia que tienen! Entonces terminó el recital, junté a todos los pibes y les dije “bueno, vos tenés que poner esto, esto y esto”, uno dijo que no y lo eché de la banda. Ahí empecé a tomar un poco la determinación del líder de la banda en el sentido de que esto es una apuesta muchachos, acá hay que apostar para poder crecer… de buena manera pero hay que crecer, si no crees que hay que apostar… Fueron decisiones y momentos claves para decidir si queremos hacer las cosas bien más o menos o simplemente las queremos hacer para divertirnos. Creo que tenía un mensaje y es el día de hoy que lo sigo creyendo.

RNB: Además a veces la apuesta no siempre es plata. A veces es tiempo, a veces es priorizar, a veces sí es plata porque uno tiene que invertir para hacer un disco, para grabar en tal estudio, para contratar un productor

CV: (Interrumpe) ¡Para difundir la banda! Cuando nadie te conoce, nadie cree en lo que vos haces, nadie nada.

RNB: Muchas veces tiempo, pararse a repartir volantes, pararse en la esquina de un show que no vas a ir pero tenes que pararte a esperar que termine. O sea, no todo es plata. Igualmente, cuando aparece el tema guita muchas veces también sirve para dilucidar quién está comprometido realmente y quién no.

CV: Obviamente, porque en ese momento en vez de hacer eso podría haberme comprado un buen pantalón, unas buenas zapatillas y haber ido a bailar y no hice eso. Sigo siendo igual.

RNB: En esta escena que tenemos hoy, que está tan informatizada con redes sociales, con concursos a través de tuiter, con un montón de cuestiones que no existían en el momento en que Nagual crece. Considerás que el hecho de que la banda tenga tanta convocatoria, por ahí estando bastante ajena a esos mecanismos, es un poco el resultado de tantos años de laburar de la misma manera o un poco que ustedes son una especie de excepción dentro de la regla que hay en la escena.

CV: Yo creo que persevera y triunfarás, es eso. En el sentido de que quisimos mucho a este proyecto siempre todos los que participaron, activamente tocando y también inactivamente que son nuestros amigos quienes hoy cumplen otra función en la banda y lo siguen haciendo desde otro lado, pero creyeron desde el principio en lo que estábamos haciendo. Seguimos esa idea de volantear, de salir a pegar afiches, que fue algo que siempre hicimos e hicieron las personas que estuvieron con nosotros y creo que es el resultado de un trabajo de años de banda. No fue un milagro de la música, ni que hacemos música recontra re buena. Te vuelvo a repetir, esta fue mi primera banda y nunca había tocado la guitarra, ni cantado, ni compuesto así que tuve que aprender a hacerlo. En todo este transcurso de estos 16 años lo sigo aprendiendo todos los días y seguimos como banda poniéndonos diferentes metas y trabajando para que eso suceda. Yo creo que no fue influir desde ese lado, fue mucho trabajo y dedicación a algo que tuvo un resultado por el tiempo que se le dedicó y también porque de alguna manera quisimos que eso pase.

RNB: Y dentro de quienes apostaron a este proyecto y siempre creyeron en ustedes, ¿qué lugar ocupa La Renga? Porque también hablábamos de la difusión, de los medios, y te diría que tocar y telonear a una banda como La Renga tiene un impacto similar a salir en un programa de radio muy escuchado. Gente que de pronto se topa con tu música y es un lugar de exposición muy grande compartir el escenario con una banda como La Renga.

CV: Antes de tocar con La Renga conocí a un montón de banda que ya habían tocado con La Renga y sentía o veía cómo funcionan las cosas. “Che, tocaste con este” y vos veías con tocaban con la banda que siguen o que admiran, en este caso era así y veías que en las cosas siguientes capaz que apostaban en otras cosas distintas. En el sentido de que “che, hagamos algo más grande” o “aumentemos la entrada”. Yo creo que todo se lo gana uno, no creo que por hacer algo con alguien te cambie la situación.

RNB: No, obviamente, no digo eso. Lo que te digo es desde la difusión funciona un poco como un medio grande tocar con una banda grande, para la gente que no te conoce y de pronto te conoce, o por ahí te tiene que prestar atención.

CV: Exactamente, te empiezan a escuchar y empezás a tener un lugarcito por lo menos a nivel nombre de que estás en un lugar distinto y por algo también estás. Ya sea porque sos amigo de alguien o porque realmente te lo merecés porque sos una banda que la viene peleando de verdad.

RNB: Pero después lo tenés que sostener.

CV: Exactamente, a eso es a lo que voy. Yo creo que a La Renga o Almafuerte o un montón de bandas que nos conocimos y tuvimos el gusto de poder compartir más que un recital, creo que la mayor enseñanza que te dejan ellos es la enseñanza de su forma de manejarse, son como una escuela. No hay una manera en todo esto y nosotros lo que tomamos de La Renga es, siempre lo digo, ellos nos dieron un lugar cuando capaz que hay un montón de bandas que no le dan, teniendo el poder que tienen ellos. Mayor o menor, pero tienen un poder, pero no le dan que simplemente se fijen en lo de ellos y no les rompan las bolas en el escenario porque tienen que hacer su movida. Yo creo que La Renga el ejemplo más grande que están dejando es que está haciendo un semillero. Con nosotros funcionó y con un montón de bandas funciona y sigue funcionando. Ese es el ejemplo más grande que nosotros aprendimos de ellos y es por eso también que cada vez que tocamos no tocamos solos. Lo que nos dejó a nosotros fue más personal que a nivel convocatoria. Yo creo que la hicimos nosotros con nuestra historia, pero sí aprendimos de bandas como ellos es que son escuelas personales y cada uno va aprendiendo técnicamente cómo se maneja un escenario así. Aprendes por qué dan un lugar, por qué son amigos y siguen siendo amigos y no sólo un grupo de personas que se odian y se juntan para tocar por plata. No sucede eso, lo vimos, lo seguimos confirmando por suerte. De hecho dos equipos de los que voy a tener en el escenario nos prestan ellos, así que sigue siendo esa parte de camaradería entre músicos que ellos siguen gestando en que se genere y nosotros lo recibimos así y tratamos de que de nuestro lado siga bajando lo mismo que ellos nos bajaron a nosotros pasarlo para otras bandas.

RNB: Con lo que hoy sucede, esta hiper información, las redes sociales, todo lo que contiene la escena del rock, vos ves posible que alguna banda que recién está empezando tome el camino de ustedes. Si hoy no es más complicado desde ese lugar

CV: No, yo creo que no, todo lo contrario. Yo creo que somos personas que se van acostumbrando a las diferentes situaciones y estamos siempre en la búsqueda de esos lugares donde hay grietas y nos metemos y hacemos cosas distintas. Yo creo que esto de que haya tanta información está buenísimo y también es malísimo para las bandas porque muchas se tientan o difunden a través de esos medios y creo que se perdió un poco la esquina, la búsqueda desde otro lado que es la que tuvimos nosotros; la que sentimos e identificamos nosotros, siendo que también utilizamos esos medios porque sabemos que son importantes pero no hay que perder tampoco esa esquina, ese juntarse en el barrio, ese ver lo que pasa, de tomarse algo. En nuestro yeite está todo bastante mezclado.

RNB: ¿Ese sería el consejo que le darías a una banda que quiere hacer lo mismo?

CV: Creo que en cada lugar hay algo para contar, tenemos que contarlo. Creo que tenemos que vivirlo para contarlo. Encerrado atrás de una televisión o de una computadora no lo vas a poder contar. Para lo que yo pienso la mejor manera es vivirlo y practicarlo porque cuando lo cuentes va a ser verdad y cuando es verdad es muy difícil que no llegue. Siempre me pongo a pensar “¿Por qué nosotros? ¿Por qué no otra banda que yo conozco, que son animales?”, yo no sé cantar, nunca estudié nada, soy bruto para lo que hago, pero por qué llego a tanta gente y por qué creen en lo que yo digo… porque cuando yo cuento algo no miento, son cosas que yo viví. Y me dí cuenta que en la música viajan cosas, ¿a vos por qué te llega lo que dice una banda? porque hay cosas que está diciendo que sos parte y te lo tomás de una manera que te terminás tatuando, te genera algo que es inexplicable. Yo creo que muchas de las bandas que yo escuchaba me di cuenta que veía lo que cantaban, porque tuve la suerte de conocerlos, te vuelvo a poner el ejemplo de La Renga, son eso. Ahí está el secreto, cuando vos cantás todo verdad el mensaje es increíble, llega, creo que eso es lo importante de vivir las cosas, contarlas y que sea verdadero, es el mejor mensaje que uno puede dejar.

RNB: Sobre todo en este momento que estamos con tantas cosas artificiales, que nos rodean y nos hacen generar sensaciones de cosas que no son. Es una cuestión de reflotar lo auténtico si se quiere

CV: Sí, es eso. Capaz que vas en un colectivo, un tren y se perdió un poco la imagen esa… ahora veo toda la gente sentada y mirando su teléfono. Se perdió capaz leer un libro, o tal vez a mí me gusta mucho estar metido en otros lugares y me doy cuenta que eso sí te mete en otros lugares, pero te distrae realmente de otras situaciones, por ver la vida de otro no ves lo que pasa delante tuyo. Siento que ese tipo de cosas ensucian un poco cuando uno quiere ver la realidad o vivirla plenamente. Hay que estar bastante lúcido como para entender que esas cosas funcionan bien siempre y cuando estén bien utilizadas, sino se pierde el eje del porqué estamos acá.

RNB: Y creés que los medios de comunicación, ya sean masivos o independientes, le dan el lugar a toda la escena que tienen por delante o es una pequeña porción la que le dan bola y por qué creés que eso pasa. ¿Tiene que ver con esto de no ver qué pasa al rededor o con una cuestión de las reglas del mercado?

CV: Yo creo que son reglas del mercado, eso es así obviamente. Es como un 99% a la regla del mercado y ese 1% se lo dejan a alguien que tal vez sí está haciendo ruido. “Este año le vamos a dar la oportunidad a una banda de las doscientas mil que hay, una banda que no está con nosotros o que no puede y vamos a darle la oportunidad como para que suene y también ser un poquito buenos”. Siento yo que la industria de la música ya está toda… escucho un montón de discos y sigo sintiendo que tal vez en las bandas muy profesionales hay mucha música, mucha producción, pero no me llega ese mensaje. Esto es muy personal. No me llega ese mensaje, ya está muy armado, muy producido, está muy bien hecho pero el mensaje queda como secundario. En las bandas tal vez cuando son salvajes y no tienen tanta producción porque no saben si existe, o no la queres o por lo que fuere, empiezo a sentir esas cositas, esa tierra que es como decir “bueno, esto no está producido, tal vez no está tan bueno, pero está buenísimo porque se meten en el lugar ese distinto” y está buenísimo y lo escuchás pero no es prolijo, no es radial. Son las bandas que a mí me gustan, que no componen para radios, componen cosas distintas desde otro lado y capaz que son canciones de seis o siete minutos que no son para radio tampoco. Yo siento que a nivel industria de la música hay mucha música que está preparada para eso y mismo porque se consume y ves que hay recitales y están llenos de gente pero también tiene que haber música de este lado para que la gente como nosotros nos guste escuchar una canción, sentir que hay humanos haciéndola.

RNB: ¿Por qué eligieron a La Condena de Caín para compartir el escenario de Obras?

CV: Porque compartimos todas estas ideas que te estoy diciendo

RNB: Tienen una relación de años. De hecho, en uno de los videos de Guerrero sale uno de ustedes con la remera de La Condena osea que ya hay una relación, ¿dónde se formó?

CV: Nos conocimos en un recital en la calle, con unos amigos, tocamos en zona sur. Fue la primera vez que fuimos a un lugar chiquitito para cien personas. Y bueno, nos conocimos ahí, empezamos a hablar y fue un poco así esa sensación, ellos son de acá de Capital pero también parte de la banda es de allá del sur donde yo viví en Trelew.

RNB: Te iba a preguntar si vos los conociste ahí

CV: Los conocí, pero hablábamos de “che vos fuiste al colegio ahí, yo fui a la playa ahí” y “uh mirá yo también, fui a ver los pingüinos a tal lugar” porque tenemos más o menos la misma edad entonces como que nos empezó a unir también un poco eso y las ganas de querer hacer música, encontrarnos acá en la ciudad. Y nos encontramos que compartíamos cosas parecidas y bueno, ellos tienen un nivel de profesionalismo increíble, es una banda de la cual nosotros aprendemos mucho y hablamos mucho así que nos sentimos muy cómodos en todo sentido. Ya sea tocando porque son recontra respetuosos y buenas personas y después también la parte de atrás del escenario porque son bandidos como nosotros y les gusta pasarla bien. Cuando presentamos “Hacia la Montaña” en Flores también fueron invitados ellos. Le venimos preguntando si quieren tocar con nosotros porque sentimos que es la banda que nosotros de alguna manera queremos que esté en un primer momento para este tipo de fechas que son importantes.

RNB: Te voy a preguntar por dos grandes temas más. Te quería preguntar porque a este disco lo han grabado de distinta manera, lo hicieron como con la banda en vivo, ¿por qué apuntaron a eso? ¿Por esto de reflotar lo auténtico o fue una cuestión de probar algo que no habían hecho hasta acá?

CV: Fueron las dos cosas, no lo habíamos hecho hasta acá y lo queríamos hacer. Para poder hacerlo necesitábamos irnos a un estudio como fue esto que nos fuimos siete días a una quinta y prácticamente vivir ahí, juntarnos a tocar todos los días. Y también por resaltar lo auténtico de tocar todos juntos como realmente se debe hacer la música o sentimos nosotros que se debe hacer la música para no tener esas cositas, que puede haber algo que no es correcto a nivel musical, si hay un pifie o una nota o cosas que son humanas que cuando lo haces grabando sentado no están o se pueden modificar. Todas las canciones que grabamos son todas tomas enteras, está todo hecho de esa manera y cuando empezamos a investigar las bandas que nos gustan de los años ’70 nacionales, Pappo, toda esa música… los chabones tocaban en vivo y era en el momento y te equivocabas y bueno, “si el tema está bueno y la toma está buena y te equivocaste ya está, es así, somos humanos y quedó”. La canción era increíble porque te llegaba desde otro lado, creo que fuimos a buscar eso y estamos de a poquito entendiendo cómo funciona, este es el primer disco que hicimos así, ojalá que vengan otros y estoy seguro que vamos a seguir por el mismo camino.

RNB: Vos sabes que cuando grabó en el 2011 Foo Fighters el disco que hizo de cinta, también con toda la banda en vivo, el cantante dijo algo muy parecido a vos en esto de mantener la escencia de la banda, que al grabar separados se pierden cosas. Me llama la atención porque por ahí ellos son una de las bandas que nombrábamos antes, super masterizadas, con muchísima guita encima, son un producto de la industria de la música y sin embargo en eso están de acuerdo. En eso de que la música es otra si la tocamos todos juntos, el disco suena distinto si lo tocamos todos juntos… me llama la atención la coincidencia porque viniendo por ahí de lugares tan distintos si se quiere cómo en eso por ahí hay un punto en común, cómo la música va prevaleciendo.

CV: Sí, sí, no pudo superar la tecnología y creo que eso pasa, la tecnología no pudo superar a la cinta, no pudo superar a un equipo valvular, no pudo superar nada de ese tipo de situaciones que vos decís “esto sigue evolucionando” y no, no pudo. Está buenísimo que pase eso porque es caliente el palo nuestro, tiene que pasar también en caliente.

RNB: Sí, tampoco te diría que los “Likes”pudieron superar lo que es un ensayo y una sala de ensayo de una banda

CV: No, todo lo contrario. Yo no creo en esas cosas, creo que lo que realmente tiene que mandar es la música, después todo lo demás se transforma en secundario. Si vos te juntás a hacer música de verdad y crees en lo que haces y aprendés y te rompés la cabeza buscando y tocando la música por la música y no por la moda, no por la minita, no por nada que tenga que ver con lo que se rodea, solamente por la música yo creo que te lleva a esto, te lleva a darte cuenta que la unión entre las personas que hacen eso y después lo que viaja funciona cuando lo haces todo junto, funciona en el vivo, funciona desde ese lado y eso es lo que realmente viaja. Creo que por más que un músico sea millonario y haya logrado tal vez lo mejor creo que siempre va a volver ahí, siempre hay que volver ahí porque es el lugar donde realmente salen las mejores cosas. Son esos momentos que no hay mente, no pensás… la zapada, eso está bueno, esa búsqueda es la que tenemos todos nosotros.

RNB: Ustedes grabaron el disco, le pusieron play y dijiste “Sí, esto es lo que yo buscaba” o ¿qué pasó cuando terminó la primera vez que lo escuchaste?

CV: Es lo que yo buscaba y nos dimos cuenta que nos preparamos bien y tenemos que seguir. Estamos evolucionando… sin evolucionar tecnológicamente estamos evolucionando como individuos, como músicos. Creo que eso es lo que más rescato de esa situación, de darnos cuenta de un montón de cosas que no tienen más que un valor para uno, creo que pasa por ahí. Encontrarnos con lo que nosotros realmente somos y te pasan un montón de cosas. Hay veces que por ahí te ves en un espejo y no te gusta verte mucho porque hay un montón de situaciones, pero este momento fueron esos días que grabamos eso y fuimos nosotros, no hubo más en el medio que eso. Es lo más real y estamos muy contentos porque pudimos hacerlo.

RNB: La última, ¿te preocupa el momento de la cultura en general del país? Esto de que los lugares cada vez son menos, cada vez son más caros acceder a tocar ahí, cada vez por ahí obligan a las bandas a poner sobre los costos de la gente que los va a ver, los precios que se van a las nubes… ¿te preocupa que eso suceda o que pueda llegar a ir en contra de la escena?

CV: Yo creo que todo lo contrario. Las bandas que la vienen pelando en los barrios este tipo de situaciones así las hace más fuertes. Quizás necesitás que sea más firme en todo sentido, tanto en palabras como en decisiones y en actitudes. Creo que van a seguir habiendo clubes para que las bandas toquen, no lo van a poder cerrar. Van a seguir habiendo centros culturales, teatros y no los van a poder cerrar. Yo creo que todo esto es un poco afianzar que la cultura dice cosas y que les es un problema cuando se habla mucho y se dicen muchas cosas. Creo que no, que por un lado para la parte fina de la sociedad, que quiere hacer música y que el papá le regaló la guitarra y le compró el equipo capaz que está un poco difícil pero para el que tuvo que ir a pintar una casa para comprarse la guitarra y sabe el esfuerzo que tuvo que hacer, y realmente lo tiene no lo va a parar, todo lo contrario. Nosotros tocamos en talleres de mecánicos, infinidad de historias que nos han sucedido, que nos han suspendido y nos fuimos a tocar a un taller mecánico y hemos hecho uno de los mejores recitales de nuestra vida. Así que para mí va a fortalecer todo esto, tenemos que ser fuertes y tenemos que seguir pensando en que somos parte de una movida y eso tiene que presentar vía porque es nuestra responsabilidad cuando uno agarra una guitarra y un micrófono. Decir algo que sea importante y que eso tenga una fuerza, creo que eso es lo que nos va a mantener unidos.