Ninguno supera los 23 años. Sin embargo, La Industria de No Pensar toma riesgos en su primer disco, su “ópera prima” que muchas bandas con más años de trayectoria y más asfalto gastado de andar en la ruta no. Y la palabra “ópera” no es casual. Porque hoy, al cumplirse el 42 aniversario del inicio de la sangrienta dictadura cívico-militar de 1976, la banda edita su primer disco: una ópera-rock ambientada en la última vez que en Argentina, gracias a Dios la última, tuvimos un gobierno de facto.
La trama del disco, según reza la gacetilla, habla de un joven de familia históricamente aristocrática y militar, cuyas ideas no encajan en su ambiente. Se enamora de una militante política, lo cual desata un conflicto en su hogar y en su interior, justo en el momento que la dictadura del 24 de marzo de 1976 estalla.
Rock ‘N Ball pudo hablar con Joaquín Enriquez, el cerebro detrás de la composición y con jovenes 20 años, y con Facundo Martín Miguez (Bajo), el “abuelo” de la banda con 23 y Luciano Basano (Batería), que acusa 22 vueltas al sol. Los otros dos integrantes de la banda son Nicolás Simonetti (22 años) y Luciano Benotto, quién todavía no terminó el secundario, y tiene apenas 18 años. Ellos tres nos contaron de qué va este disco que, no por nada, sale este 24 de marzo.
RNB: Son una banda jóven realmente, abril de 2017. ¿Qué los motivó a arrancar como banda? ¿Tenían alguna experiencia previa?
Luciano Basano: A mí particularmente me motivó Joaco que me habló a finales del 2016 y me dijo “Che estoy armando unos temas, después te los voy a pasar”. Yo me fui de viaje, volví y el chabón me pasó un disco terminado, todo maqueteado, con bata, bajo y lo escuché y dije “está increíble”. Me volví loco y creo que lo habré escuchado seis veces en el mismo día. Así que por lo menos a mí en particular a tocarlo me motivó Joaco y lo bueno que está el disco. Y a él para componerlo, adentro de esa cabeza no sé qué le pasó porque está bárbaro el disco.
Joaquín Enríquez: La banda surge justamente como decía Lucho en base al disco. Era el proyecto de armar esta ópera rock que compuse. Nosotros veníamos muchos de otras bandas… con Nicolás, el otro guitarrista, nosotros tocamos en “A secas” que es otra banda que sigue existiendo, que estamos tocando desde los 13 años. Venimos en el circuito, con Facu el bajista, de “Cuchilla” (?) donde toca la guitarra, otra banda. Como que veníamos todos… nos conocíamos del camino y fue como que bueno. Surgió este proyecto que para mí era algo distinto de lo que yo venía tocando y fue como “bueno, vamos a armar algo para tocarlo” no a modo de solista ni nada parecido, sino como “bueno… ¿quién tiene ganas de subirse a este barco?” que es “Oveja negra” que es el disco que vamos a sacar dentro de dos días, sale a las redes. Es una ópera rock ambientada en la última dictadura cívico-militar
RNB: De ese hecho me surgen dos preguntas, la primera es que es raro que una banda que recién empiece lo haga con una ópera rock. Leí que por ahí está inspirada en The Who, en Pink Floyd… ni ellos lo hicieron en su primer disco y ustedes por ahí sí. ¿Por qué decidieron empezar así? Es tomar un riesgo más porque si no le engancha el hilo capaz a la gente no le engancha el disco, entonces ¿por qué eligieron arrancar con una ópera rock?
JE: Que es jugado es jugado… pero la verdad que en este momento de la vida era la música que muchos de nosotros estábamos mamando en el momento y fue como “bueno, tengo ganas de hacer esto que hacía Pink Floyd, que hacía The Who… ¿por qué no? Vamos a probarlo”. Y fue el proceso de armar todo el demo, toda la maqueta. En realidad en un principio fue por pura diversión, fue “quiero hacer una ópera rock porque estoy escuchándolo” y fue escuchar millones de veces miles de versiones de diferentes discos y cosas. Dije “bueno, vamos a probar a ver qué sale”, podía funcionar como no funcionar. Se lo mostré a amigos, se lo mostré a Nicolás, se lo mostré a Lucho, se lo mandé a Facu. Lo escuchamos todos y fue “funciona, nos gusta, está bueno y la temática está buena, vamos para adelante”. Es una apuesta fuerte salir así, hay que ver qué pasa, estamos con mucha expectativa.
RNB: La temática… hablábamos de grandes óperas rock como “The wall”, The Who… que son inspiradas en cosas oscuras. “The wall” es una guerra, “Tommy” es un chico abusado, son todos lugares medios oscuros. La dictadura militar también es un lugar sumamente oscuro de nuestra historia, de la Argentina. ¿Por qué esa temática? Ustedes son pibes jóvenes, ya cuando ustedes crecieron por suerte estábamos en democracia y ya no estaba esto de la dictadura. ¿Por qué eligieron esa temática? ¿Tiene por ahí que ver con lo que viviste en tu casa, en la infancia?
Joaquín: Por un lado yo fui al colegio secundario Rodolfo Walsh. El tema estaba muy presente y es un colegio que tiene una ideología que yo comparto un montón. Tanto desde los profesores… la memoria está muy presente en el colegio, es un rasgo muy importante. Por otro lado es como vos decís, somos jóvenes yo tuve la suerte de nacer en democracia y está en nuestra responsabilidad decir “no nos vamos a dormir sobre los laureles”. Nosotros tenemos esto porque tuvieron que desaparecer 30.000 personas que defendieron cierta ideología y simplemente la posibilidad de pensar diferente. No pasa por una ideología específica sino por pensar diferente al otro. Entonces poder pensar distinto hoy y que sea respetado, tener una democracia… Vamos a valorarlo nosotros también. No hace falta que la gente que lo vivió lo recuerde y después quede en el olvido como si fuera un cuento. Como dice la frase “un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”, entonces es un poco nuestra responsabilidad seguir teniendo memoria, seguir recordando y entender que ciertas cosas no pueden volver a pasar nunca más. En la historia no sólo de Argentina sino de la humanidad.
RNB: ¿Qué significa para ustedes también? Por ahí no compusieron la obra en sí pero igual es una responsabilidad ponerse al frente de algo así. A vos te veo con un bebé… es un mensaje que uno tiene que bajar, el Nunca Más se tiene que repetir hasta el cansancio. ¿Qué sienten ustedes al interpretar temas con esa temática, con esa carga?
Facundo Miguez: En lo que a mí particularmente me corresponde yo estudié en Puán, estudié Historia con Nico (Simonetti) el guitarrista. También es un ambiente súper politizado y que invita constantemente todos los días a la reflexión de muchas cosas. Ya sea en una materia o en un aula en una charla con un chabón tomando un mate. Entonces creo que a nivel memoria está bueno eso que hay y que nuestra generación que somos todos pibes de 23, 22, 19, 18, el tecladista está en el secundario. Somos pibes que la estamos curtiendo y que tenemos la suerte que no tienen muchos de poder entender que estamos en una etapa nueva. Después de todo un siglo XX oscuro, porque el golpe del 76 fue un golpe que vino arrastrando una seguidilla de intentos de acallar al pueblo y cada vez que el pueblo pudo tener una voz se lo acalló. Ahora que estamos en esta generación creo que dar este mensaje… y no sólo por lo que es el CD, es lo que va a venir y por cómo pensamos todos y por cómo somos todos hay que respetar lo que tenemos y seguir luchando por algo que no es perfecto, desde lo que nosotros podemos hacer que es la música.
RNB: Yo soy de los que creen que el rock no sólo puede ser político sino que tiene que ser político. Estamos atravesando un gobierno y tiempos en los que muchos de estos conceptos de la dictadura estamos obligados a volver a defenderlos aunque parezca increíble. Justo en ese momento ustedes sacan este disco ¿Creen que el contexto lo vuelve algo actual al disco más allá que hable de algo que pasó hace más de 40 años?
Joaquín: En cierta forma sí. El grito que damos por memoria, verdad y justicia tiene que ser más fuerte. Más allá de a quién le guste o no el gobierno anterior, el gobierno actual o lo que sea, la realidad es que en términos de derechos humanos nunca hubo ningún curro y la realidad es que hoy las cosas en este aspecto están retrocediendo mucho. Es mucho más fácil deconstruir que construir, el proceso de todo lo que se logró con los juicios a las juntas y todo ese proceso de muchos años en muy poco tiempo se puede tirar a la basura. Entonces es nuestra responsabilidad, como decía Facu, de nuestra generación el no dejar que esto pase. En cierta forma sí toma un poco más de fuerza el significado en la actualidad el mensaje, como fue la marcha del 2×1.
RNB: Estamos en días donde se discute si Astiz va a la domiciliaria o no, que se sacan los pañuelos, que el 24 de marzo no es más feriado, hay afrentas continuas a los derechos humanos.
Joaquín: Sí, en parte es provocación y en parte es algo que ya viene de muchos años. Mucha de la gente que está en cargos de gobierno ahora eran los mismos que estaban en los ’90 y en la dictadura. Le pese a quien le pese la realidad es esa, son las mismas personas. Entonces la realidad es que hoy yo no sé si la próxima dictadura sería militar sino que el control de las cosas viene por otro lado, viene por los medios de comunicación, por apresar y acallar al pueblo desde otra parte y no desde la fuerza, ya no se necesita eso, hay otras herramientas. No es que decimos “bueno si no están los militares estamos en democracia, todo está bien y todo funciona”, no es así, hay que tener el ojo más abierto que nunca. La historia se está escribiendo ahora.
RNB: ¿Cómo es musicalmente el disco?
FM: Está bárbaro porque es un desafío constante. Para mí fue un desafío constante aprenderlo, muchas veces.
LB: Yo venía de una banda que tocaban rock y hard rock y ahora meterme en este disco fue escucharlo y tiene temas rockeros, temas lentos, tranquilos… bombos folklóricos. Cosas que me senté y dije “cómo carajo voy a tocar esto”. Pero dije “la verdad que el disco está tan bueno y la propuesta es tan original que hoy en día siento que en la escena de la música nunca escuché algo como este disco”, ni a nivel nacional ni en esta época. La verdad que me pareció muy bueno y por más que me costó muchísimo hacerlo sonar no me lo quería perder. Fueron horas ensayando y practicando para que este disco suene porque la verdad que la propuesta es muy buena y no lo disco porque el disco sea mío porque yo lo único que hago es tocarlo, todo lo compuso él y la verdad lo que salió de la cabeza de este chabón es tremendo.
RNB: Como músicos ¿qué opinan de la censura que sufre La Renga? La persecuta contra el rock nuevamente… ¿qué les parece eso?
LB: Es una cagada…
RNB: Sin linkearlo con la dictadura, tiene que ver con otra cosa
LB: Es una cagada porque particularmente La Renga justo hoy que le suspenden el show no se lo merece. Porque si cualquier otra banda va a tocar a Mar del Plata no pasa nada, entonces sacan a La Renga y tampoco sabemos por qué. Por más que sean afín a otro gobierno, porque un montón de bandas son afines a otro gobierno y no les pasa nada. Demostraron que hubo seis Huracán de la puta madre donde no hubo un sólo quilombo, no se entiende el porqué, pero bueno la idea de este disco también es no volver a esa época, que las cosas se puedan expresar con total libertad más hoy en día con la lucha de las mujeres, con Ni Una Menos, con todo lo que se expresa en la calle con total libertad. Me parece una cagada que se censure a los artistas como a cualquier persona, estamos en una época de libertad, de total libertad.
RNB: ¿Cuál es el objetivo que tienen con el disco?
JE: Nuestra idea ahora es salir a tocar y tocar y tocar y tocar porque estuvimos desde abril del año pasado que nos pusimos a ensayar preparando el disco. Metimos una fecha a fin de año en Gier para sacarnos la manija, para sacarnos las ganas, que estuvo muy linda y ahora es como que bueno, fue el verano de grabar el disco, el año recién empieza, la gente algunos todavía están volviendo de vacaciones. Ahora el 7 de abril vamos a Makena a arrancar el año y de acá a julio que vamos a hacer la presentación oficial va a ser tocar lo más que se pueda y salir a dar a conocer el nombre de la banda y la propuesta de la banda.
RNB: ¿El nombre de la banda tiene que ver un poco con la temática del disco?
JE: El nombre es el nombre de la tercera canción del disco que se llama “La Industria Del No Pensar”, que en este caso el tema es una crítica del sistema educativo en cierta forma pero como concepto aislado la idea se aplica a varias cosas.
FM: Es ambivalente, depende el significado que uno le pueda encontrar a situaciones que están pasando ahora, que pasaron.
LB: Justamente cuando pusimos el nombre el primer logo que hicimos fue la tipografía y para el segundo logo pensamos fábricas, televisiones, gente, cerebros encerrados… pensamos mil millones de cosas hasta que lo intentamos simplificar un poco en este dibujo.
RNB: Son como dos cerebros dándose la mano…
Joaquín: Y así mismo esa ambivalencia está en el logo. Es como que esto desde donde lo mires, es como la ilusión óptica. Vos lo mirás de lejos y pueden ser esposas, lo miras de cerca y son cerebros vacíos. Se aplica a muchas cosas diferentes.
Escuchá el disco completo acá:
Colaboró: Patricio Serale
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