A Mala Fama te lo escucha el cumbiero, pero también el rockero, Hernán es un rockstar”, dice La Romy, DJ residente de la fiesta de cumbia La Mágica, para presentar a Hernán Coronel, líder del grupo de cumbia villera.

Esta descripción es la más precisa para explicar el motivo por el que RNB presenta una entrevista con el cantante. Los límites del rock fueron establecidos mucho más allá de las estructuras musicales, o una instrumentación tradicional. El rock necesita espíritu y actitud, algo que le sobra a Hernán.

Mala Fama cerrará el 2018 con un concierto diferente, una fiesta propia, que tendrá lugar el sábado 22 de diciembre en su primer Teatro Ópera Orbis. Allí habrá amigos, y algunas sorpresas… algunas que sorprenderán hasta el mismo Coronel.

RNB: ¿Estás consciente de que la gente te escucha, y de que sos un referente en la música y hasta por fuera de ella?

Hernán Coronel: Y… Más o menos, siento que puedo tener alguna influencia por tantos años que estoy en la música, por mi terrible máscara y mi personalidad bien malafamera. Pero referente… si pensara eso tendría que pensar que hay mucha gente que te imita o quiere ser igual a vos, pero no hay forma que dos personas sean iguales. Trato de estar afuera, de no estar pendiente de si tengo mucha influencia. Hablo con naturalidad y la gente se alegra, me dice que estuve bien, más o menos. Todos somos diferentes y es imposible terminar de agradar a todos. Lo importante es tratar de que nadie sufra y que todos estemos tranquilos. Por eso no veo comentarios de internet. A veces veo alguna publicación, pero no me pongo a leer. No me cambia nada lo malo porque no tiene lugar primordial.


RNB: En un ambiente en el que parece primordial “agradar” y estar presente todo el tiempo, ¿cómo te movés?

HC: Hago menos cosas de las que podría hacer porque no quiero más de lo que tengo. Tengo muchas canciones para grabar, pero la música es tan sagrada que tampoco quiero sobrepasarme. La sagrada musiquera va haciendo sola la obra. El éxito, o lo que se conoce como éxito trae cosas malas. Tenés menos tiempo para estar con tu familia, y yo no quiero perder eso. Tengo dos nietas, ya soy abuelo, y también no me quiero perder de pasar tiempo con ellas. Lo primordial es que mis hijos y mis nietos estén bien. Si ellos tienen todo yo puedo seguir viviendo. Si les pasa algo, se trunca todo. Tuvimos suerte porque todos los integrantes estamos bien. La integridad de ellos es la felicidad mía. Mi viejo, el “tumba vasos” (apodo de su padre, que toca el güiro en su banda) iba siempre a verme hasta que un día se subió al escenario y no quiso bajar más. ¡Encima me cobra! Así que ponele que queda todo en familia. Mi hijo Bartolo toca conmigo, es más natural porque de chiquito le gustaba la música. La música es muy atrayente para cualquier persona inteligente.

Quizás salgan nuevos temas, desde hace rato tengo la idea de grabar un último disco y después ponerme a producir, porque quiero descansar un tiempo largo. Hace más de 20 años que estoy arriba de los escenarios.

RNB: ¿Y cómo sería ver la música desde otro lugar para vos?

HC: No soy de planear ni a largo ni a mediano plazo. Me gustaría terminar un disco, y armar dos producciones nuevas para ampliar el mundo musical. No hay muchos grupos, hay mucha decadencia musical, por eso se sigue escuchando la música de antes. Estamos faltos de grupos buenos. Está muy comercializada la música. Ahora desapreció la lapicera, la gente no compone. Sale una canción buena afuera y al mes la cantan 200 grupos de Argentina. No es la música eso. Hay que buscar y crear. Si querés ser músico tenés que crear, no robarle al otro. No se juega con la música como no se juega con los sentimientos. Mi idea es seguir recorriendo igual, ya mantenerme con vida es un logro, porque nunca sabés que pasa, la gente que se murió hoy ayer no sabía que no iba a estar más, no sabés lo que puede pasar.

RNB: No te sentís diferente, pero ¿a quiénes considerás diferentes en la música vos?

HC: Me gusta mucha música. Además de mis colegas, amo a los buenos artistas como Elvis Presley, Sting, como al cantante de Los Palmeras. Los pongo al mismo nivel porque si una canción está buena, no importa de qué genero sea. U2, The Police, Duran Duran también me gustan mucho. Hicimos hace poco algo copado con el amiguero Dante (Spinetta) y salió con papas fritas, estuvo lindo.

El sueño del pibe

Hace algunas horas Andrés Calamaro confirmó que va a estar en el Opera acompañando a Mala Fama. Hace algunas semanas grabó un video invitando a la gente a la fiesta del 22, y ahora, quizás, compartan escenario, justo como Hernán cuenta:

RNB: ¿Hay algún artista con el que te gustaría colaborar?

HC: Un sueño que tengo sería cantar con (Andrés) Calamaro, creo que es con el único que me gustaría de verdad hacer algo, es un ídolo, y sigo lo que hace desde Los Abuelos, hasta su carrera solista, es uno de los que hizo mucho por la sagrada musiquera en nuestro país. No sé por qué pero siempre quise grabar una canción con él. Hace poco grabé un video con la novia de él. En algún momento quizás salga. Es eterno Calamaro. Tiene tantas canciones y todas con matices diferentes, tan amplias, y tanta sabiduría musical y verbal que no creo que haya artistas tan amplios en su repertorio musical como él. Hizo de todo. Tiene una comunión tan grande con la música que si lo ves en un video con sus bandas, como solistas, que es siempre él. Es un recontra músico.

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EL 22 YOU SOI UN LOKOU..

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RNB: Tenés un estilo propio a la hora de hacer música, desde un sonido de teclado inconfundible, hasta letras callejeras que son historias. ¿De donde sale la inspiración?

HC: Tengo muchísimas canciones de diferentes estilos que todavía no nacieron, que no grabé. No sé bien de donde sale, deben ser las ganas de hacer cosas bien elaboradas. El pizzicatto es un sonido único, que no tiene reverberancia, y si a ese sonido lo tocás de una manera simple no tiene expresión, pero si le das velocidad y magia al punteo, va con papas fritas. Después, es por inercia, es mi esencia cuando armás alguna canción de que la música sea muy sorprendente, a veces en el proceso de inventar escucho los arreglos en mi mente, los siento en mi mente y trato de materializarlos a través de las teclas. Pero casi todo es ganas de que la canción sea hermosa.

RNB: Nombraste una técnica de piano, ¿tenés conocimientos formales de música?

HC: Conozco lo básico, después siempre supe que era mejor ejecutar y practicar, y después meterle mucho amor y respeto. Jamás haría una canción muy simple o que abuse de la rima, o que hable de cosas que no tienen sentido. O con la música así nomás, como ahora que en media hora con una computadora te hacen la canción. La música es sagrada y no hay que manipularla para tu interés comercial. Es muy importante para la gente. Es muy útil tener una canción que te haga bailar, reír, emocionar, que te haga extrañar. Agitar el avispero de alguna forma.

RNB: En entrevistas y en tu música interpretás la realidad. ¿Cómo ves al país?

HC: Ser artista está más difícil, pero mucho peor esta la gente humilde. Caímos en una trampera, una trampa de cocodrilo. Nos están sanguijueleando los que nos tendrían que ayudar. Lo noto en mis amigos, nunca me habían pedido plata y ahora me dicen si les puedo conseguir un trabajo. Es la primera vez que muchos están tan pobres y no tienen para buscar el mango. Se nota mucho la necesidad. Y este gobierno vino a hacer eso, está cumpliendo su misión. Pero no es aceptable que a cosa de eso sufra tanta gente. Como es posible que el que tiene que cuidar a todos los argentinos beneficia a una parte y a otro los margina. Nos quieren re contra en el suelo. Como músico yo hago shows a beneficio cada vez que puedo, para ayudar a los más lo necesitan. Lo único que podemos hacer es esperar que se vayan estas sanguijuelas.

Fotos de Cinthia Anabella Fotografía