Llegar a La Trastienda para una banda autogestionada puede llegar a ser todo un hito. Cuando aquella llegada es con un nuevo disco bajo el brazo, la fecha cobra aún más fuerza. Alma Bouquet se presentará el próximo viernes 8 de diciembre en el recinto de San Telmo para coronar el buen presente que llevan hace ya algunos años.

Una mesa y los cuatro integrantes de la banda bajo las luces de Maldito Rock Bar fueron el escenario para la charla sobre el año que tuvo el grupo de Quilmes. Marcos Scalerandi en voz, Mauro Memmo en bajo, Guillermo Torres en guitarra y Pablo Calvagno en batería, preparan el show más importante de la carrera con la ansiedad que una cita de tal envergadura.

Rock And Ball: Llegan a La Trastienda para cerrar el año, ¿cómo se sienten con eso?

Marcos Scalerandi: Es el show de fin de año que va a coronar un año lleno de proyectos para la banda. Después de la salida del disco, nos propusimos tratar de salir del circuito de Capital y viajar más, dar shows cada vez más profesionales y La Trastienda va a ser la coronación de eso. Le estamos metiendo mucho a cuanto ensayo, producción del show mismo y creemos que es un show que nadie se debería pedir.

RNB: ¿Un lugar como La Trastienda obliga a todo eso?

Mauro Memmo: Tenés que subir bastante la vara, en todos los aspectos. Lo musical, lo técnico, lo profesional. Tratamos de estar al frente de todas las cosas: iluminador, monitores, equipos, todo.

MS: No sabés si alguna vez te va a tocar volver ahí. Nosotros como banda que se maneja en la autogestión todos los escalones que va subiendo, es una apuesta siempre porque no sabés lo que puede pasar el día de mañana. Es tratar de poner la vara alta en todos los aspectos, tanto para el que conoce la historia de la banda como el que va por primera vez.

RNB: ¿Cómo manejan todas esas responsabilidades que tienen cuando van creciendo?

MM: Hay que asumir la responsabilidad que tenés. Ya no es un hobbie de tocar en el colegio sino que ya ves a la gente tatuada y no podés salir a tocar todo cachivacheado y borracho. Ahora nos tomamos dos botellitas de agua, muy tranca, nada. Después del show es otra cosa, pero después.

MS: Uno va asumiendo compromisos cada vez más grandes. Empezó siendo una banda de amigos pero desde el momento que vos te proponés distintos objetivos a lo largo del camino como puede ser grabar un disco, llenar un The Roxy o llegar a La Trastienda. Son distintos factores que incidieron para llegar a esto, nosotros antes de esto nos tropezamos dos millones de veces entonces es un compromiso importante. Trazamos objetivos que sean reales y siempre centrar el foco en la música.

RNB: ¿Hay un cuidado especial previo para estos shows?

Guillermo Torres: Si. Con el paso del tiempo, uno va aprendiendo. El primero o segundo año de la banda, teníamos una fecha y fui a jugar a la pelota. Me lesioné y no pude tocar. A partir de experiencias, fuimos creciendo. Antes de tocar, salíamos con tres birras encima y te olvidabas algún arreglo. La vara fue creciendo muchísimo. Sabemos que tenemos que estar descansados, bien físicamente y enteros. Vamos a tocar en La Trastienda, dejó de ser un juego.

RNB: El Abismo del Espejo todavía está fresco, ¿cómo fue el proceso de trabajo?

Pablo Calvagno: Fue un disco que lo laburamos desde el minuto cero. Fue pensado completamente, a diferencia del primero que eran canciones que las veníamos tocando de antes. Se trató de lograr un objetivo general a nivel disco y que no sean canciones sueltas. Tuvimos la ayuda de mucha gente profesional que nos dieron una mano enorme. Personalmente, superó las expectativas que teníamos. Quedó un laburo hermoso que se pudo plasmar todo lo que veníamos laburando.

Denuncia por abusos: “La situación fue fuertísima para nosotros”

Salta La Banca iba a presentarse en teatro Sala Ópera de La Plata el 30 de septiembre y los invitados eran Alma Bouquet, lo que representaba uno de los shows más importantes de su carrera para la banda de Quilmes. Las denuncias de abuso sexual contra integrantes de SLB tuvieron fuertes repercusiones en el ámbito del rock y los encargados de abrir la velada en la ciudad de las diagonales tomaron cartas sobre el asunto.

Entendemos que nos corresponde tomar una postura al respecto”, decía parte del comunicado que lanzaron a las 24 horas de que las denuncias contra Santiago Aysine salgan a la luz, en el que informaban que decidían bajarse del evento. A pocos días de esta situación, cuando las aguas estaban un poco más calmas, las denuncias de acoso fueron para Marcos Scalerandi, cantante de Alma Bouquet.

Un comunicado asumiendo la culpa por parte de la voz de la banda fue la respuesta que dieron. Dos meses después de las denuncias contra Scalerandi, Rock And Ball habló con la banda sobre el tema.

RNB: Marcos recibió unas denuncias sobre abuso, ¿cómo lo tomó la banda cuando salió a la luz?

GT: La situación fue fuertísima para nosotros, ya desde mucho antes de eso. Fue fuerte porque empezamos a tomar consciencia de un problema que había y estaba naturalizado. A partir de empezar a entender y escuchar a las personas, nos dimos cuenta de un montón de cosas que estaban pasando. A partir de eso, la banda tomó una decisión y estábamos en una situación delicada por la fecha que teníamos. Desde el primer momento, la postura de la banda fue dar la cara, venga lo que venga, pase lo que pase. Nos tenemos que hacer cargo, es un tema que hay que visibilizarlo, no esconderlo, no futbolizarlo y no poner una cortina de humo, de ninguna manera. Fue bastante claro que pusimos la cara de todo lo que estaba pasando. Hablamos con él (Marcos), además de no hallarse en ese relato, la decisión de la banda ya estaba tomada. No nos interesaba salir a justificar, sea como sea, había que salir a hablar. Somos una banda inexperta que se encontró con una situación muy fuerte para la experiencia que tenía. En la medida de lo posible, intentamos lo más coherente a lo que habíamos pensado. Tomamos una postura, en vez de dejar de hablar, y la mantuvimos.

RNB: Las denuncias, comparadas a otras bandas, quizás tuvieron poco rebote, ¿cuál creen que fue la razón?

GT: Es muy delicado. Nosotros tomamos cualquier cosa que se dijera, lo tomábamos como un problema que está enraizado en el ámbito que está insertada la banda. Sinceramente, no sabemos hasta qué punto que repercusión tuvo. Intentamos contactarnos con la persona, nos hubiera encantado poder hablar. No pudimos saber bien de donde provenía, pero tampoco es como que no investigamos a ver quien hablaba y quien no. Nuestra postura fue otra, decir que era un problema y habíamos tomado una decisión.

MS: Hacerse cargo. La banda desde el minuto cero lo que hizo fue hacerse cargo, toque a quien le toque. Tomar una postura y decir bueno, te pasó a vos, vos realmente te hallaste o no te hallaste, no importa. Tenés que dar una postura, hacerte cargo y dar la cara. Fue lo que rescatamos de todo esto, que la banda pudo repreguntarse para sus adentros como estaba ante esta situación y como la atravesaba, como la atraviesa la sociedad, de donde venimos, que pensamos nosotros con respecto a eso.

GT: El círculo intimo con el que más hablamos nos dijeron que estaban tranquilos porque dimos la cara, no teníamos nada que ocultar.

PC: Siempre sin levantar el dedo ni señalar a nadie porque tampoco podemos juzgar a nadie. Simplemente mostramos nuestra postura y estuvimos a disposición siempre en toda la situación.

RNB: Con el diario del lunes, ¿en ningún momento se arrepintieron de bajarse de la fecha con Salta La Banca?

MS: No porque lo vimos como un momento de parar la pelota y de generar un interrogante de que eso estaba atravesando el lugar donde nosotros nos movemos. Más allá de que es una problemática que atraviesa a toda la sociedad, pero en ese momento estaba en el ámbito del rock. Entonces dijimos de parar la pelota porque no podemos seguir como si nada hubiese pasado. Esto marca un precedente para tomar esto como algo serio. Nosotros como hombres no podemos salir a embanderarnos con una lucha que no es nuestra, lo que tenemos que hacer es acompañar. Nuestra fotógrafa Florencia está interiorizada en temas de género y creemos fervientemente que teníamos que parar la pelota, no podíamos desentendernos de la situación y nos pareció super sano.

Fotos de Julieta Marylin Fernández