Gimnasia perdió con Instituto 1-0 en Córdoba, con gol de Diego Lagos, y sumó su cuarta derrota consecutiva, mientras que La Gloria quedó como único puntero del Nacional B.
Cinco partidos sin ganar lleva el equipo platense, y tras la derrota, pareciera que el ciclo de Osvaldo Ingrao culminó esta noche. Ayer había renunciado gran parte del departamento de fútbol, con Gabriel Pellegrino a la cabeza, y en los próximos días daría un paso al costado el manager, Darío Tempesta, en disconformidad con la actual comisión directiva presidida por Héctor Delmar, además de las diferencias claras que hay con el técnico y varios jugadores.
Después de la derrota con Atlanta el fin de semana pasado, explotó todo. Ni los hinchas, no los dirigentes se bancan este momento, tal es así, que un allegado a la comisión le ofreció el cargo de entrenador a Guillermo Barros Schelotto sin consultarlo con nadie, el Mellizo habría dicho que no. Cada vez que en Gimnasia hay un problema llaman a un Barros Schelotto, esa no es la solución.
Hoy Gimnasia no jugó un mal partido, estuvo desordenado en defensa, como siempre, pero había otra actitud por parte de los jugadores con respecto a otros partidos, aunque después del gol de Lagos se terminó todo. A los 15′ del segundo tiempo Instituto se puso 1-0 y el resto estuvo de más.
Al mediodía se firmaron las escrituras para que las tierras del Bosque pasen a ser de Gimnasia y Estudiantes, según corresponda, después de tantos años de lucha 60 y 118 pertenece al Lobo, pero hoy los jugadores no pudieron darle una alegría doble a sus hinchas. Los problemas institucionales y deportivos de Gimnasia sobrepasan a este hecho histórico para el fútbol platense.
Me olvidaba de algo, Gimnasia está último en la tabla de promedios. Los números son muy tristes.
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