Cuando Julian Casablancas anunció hace cinco años que dejaba su proyecto solista a un costado para fundar Julian Casablancas + The Voidz, los fanáticos de The Strokes comenzaron a perder esperanzas respecto de un retorno de su banda favorita tras un receso inicial de 5 años y varias desconexiones en el camino. Uno que finalmente los vería reencontrarse por segunda vez -la primera había sido en 2011- entre fines de 2015 y principios de 2016 con su EP Future Present Past, pero que no privó en todos esos años a sus integrantes de comenzar a desarrollar sus proyectos solistas.
El de Julian Casablancas incluyó un disco titulado Phrazes For The Young que fue muy bien recibido por la crítica y que le permitió explorar un poco más profundamente géneros musicales como la electrónica, el new wave, buscando salirse del rock and roll más tradicional y desfachatado para acercarse a lo que él considera la “música moderna”.
Esa complejidad se trasladó de forma directa y mucho más radicalizada a su segundo proyecto paralelo, los recientemente mencionados Julian Casablancas + The Voidz. Este grupo compuesto por Jeremy “Beardo” Gritter, Amir Yaghmai, Jacob Bercovici, Jeff Kite, Alex Carapetis y el mismo vocalista de The Strokes, se mostró desde sus primeros pasos como una máquina de experimentación absoluta sin miedos ni prejuicios. Por primera vez en toda su carrera, Julian le mostraba al mundo sin ningún tipo de filtro ni red de contención sus pensamientos artísticos más profundos y sus saludables intenciones de refundar el rock experimental.
Si bien Bercovici, Carapetis y Kite habían trabajado con el cantante previamente, lo cierto es que el mundo no estaba listo para escuchar las canciones de su muy buen primer disco Tyranny editado por el sello de Casablancas, Cult Records, en el año 2014. Su primera gira mundial, con muy poco ruedo, los trajo a la Argentina para el Lollapalooza de ese mismo año y – más allá de haberle dado el gusto a la multitud con algunas canciones de su eterna banda- muchos se fueron confundidos e incómodos por el volumen y la distorsión que este nuevo proyecto mostró sobre el escenario en San Isidro.
Pero con el correr de los días, meses y años, el sonido del disco se asentó y la gran mayoría de los espectadores entendieron de que se trataba todo. La música del futuro había llegado y, de una u otra manera, va a terminar de convencer a todos los legionarios de The Strokes a lo largo y ancho del mundo. El mismo Casablancas sostuvo que sus nuevas canciones no eran aptas para fanáticos de los Strokes, apelando a una apertura mental que a veces a los más acérrimos seguidores (y por ende, bastante conservadores por naturaleza) les cuesta mucho.
La gira por Sudamérica bajo el título “Hollywood Bolivar Tour” los trajo al Teatro Vórterix a fines del año pasado y el romance con el público local volvió a tener otro capítulo. Sin tocar una sola canción de los Strokes -con los que esta de vuelta y había visitado el país pocos meses antes en un show histórico para 90.000 personas- hizo delirar a todos los que se acercaron al recinto de Colegiales y hasta se dio el lujo de presentar nuevas canciones en un extenso setlist que paseó por todo el continente durante poco más de un mes.
El pasado 8 de diciembre, llegó el anuncio de que la banda cambiaba su nombre solamente a The Voidz y que su segundo trabajo de estudio estaría disponible pronto. Poco más de un mes tardó en llegar el primer single titulado “Leave It In My Dreams”, donde la banda muestra esa conexión con el indie rock más pesado que poseen, herencia clara de The Strokes, aunque con varios detalles interesantes (como los teclados y la claridad de la voz) en una canción por sobre todo cálida.
La posterior filtración de su segundo single “QYURRYUS” obligó a su publicación y a la salida en paralelo del video oficial, todo para demostrar que la canción previa había sido un amago y que la locura está presente como nunca en Virtue. Las guitarras del comienzo se mezclan con una lluvia de ritmos proveniente desde los sintetizadores, combinando melodías arábigas con un poco de hip hop y rock clásico, mientras la voz de Casablancas ataca con suavidad desde atrás llegando a mezclarse con la estructura en los falsetes. Si había personas a las que les molestaba la faceta más experimental de Julian, este tema sin dudas será un dolor de cabeza, ya que es de los más eclécticos y cambiantes de toda su carrera.
El mismo Casablancas habló acerca del disco y fue muy claro: “Nuestro objetivo fue grabar un disco que pudiese ser disfrutado por una audiencia mucho más amplia, para que todos pudiesen disfrutar como nosotros lo hicimos con nuestro primer disco, Tyranny. Todavía es una mezcla de diferentes estilos, pero creo que es el disco más ecléctico del que he sido parte en toda mi vida. En él, hay una canción para todos”.
Producido por Shawn Everett (quien trabajó con Alabama Shakes y The War On Drugs) y grabado en Los Ángeles, Virtue incluirá 15 canciones y llegará a las bateas en diversos formatos. El disco saldrá a la venta el próximo viernes 30 de marzo en lo que será uno de los grandes eventos musicales del 2018.
Tracklist oficial de Virtue:
- Leave It In My Dreams
- QYURRYUS
- Pyramid Of Bones
- Permanent High School
- AlieNNatioN
- One Of The Ones
- All Wordz Are Made Up
- Think Before You Drink
- Wink
- My Friend The Walls
- Pink Ocean
- Black Hole
- Lazy Boy
- We’re Where We Where
- Pointlessness
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