A los 53 años, el genial artista Pop, Georgios Kyriacos Panayiotou, mundialmente reconocido como George Michael, murió de un paro cardíaco en su casa de Oxfordshire, en el Reino Unido.“Ha muerto pacíficamente en su casa en circunstancias no explicables, pero no sospechosas”, indicó la policía en su reporte oficial. Este artista de nombre y apellidos ligados a lo griego, de padre grecochipriota y madre inglesa, fue uno de los referentes de la cultura pop de los ’80, cuando junto a Andrew Ridgeley, hizo nacer el grupo “Wham!”, que se mantendría en lo alto de los charts británicos y mundiales durante su duración, con temas como “Careless Whisper”, lentazo infaltable en cuanto disco de música ochentosa esté dando vueltas o “Freedom”.
En 1987, Michael inició su carrera solista, con el disco “Faith”, que contenía la canción homónima, que lo llevó a tener un gran debut en esa faceta, que rápidamente se afianzó y lo llevó a hacer un dúo con Elton John con la canción “Don’t Let The Sun Go Down On Me” y a tener una gran amistad con Madonna, quién ayer lo despidió en redes sociales: “Adiós, amigo. Que se termine este 2016 de mierda ya!”, tuiteó la Reina del Pop.
Farewell My Friend! ?? Another Great Artist leaves us. ?Can 2016 Fuck Off NOW? pic.twitter.com/aEGIUNSJbt
— Madonna (@Madonna) December 26, 2016
Y es que Madonna tiene razón, porque la muerte de Michael, inesperada, pese a las varias desintoxicaciones del artista a lo largo de su carrera, se suma a las que ya sufrió este año el Pop con David Bowie (enero) y Prince (abril), otros dos iconos que también dejaron de existir a lo largo de este fatídico año. A lo largo de su prolífica carrera, Michael parió muchísimos hits, como “Last Christmas”, “Freedom”, “One More Try”, “I Want Your Sex” o “Faith”, temas que se reproducen en loop desde la tarde navideña, momento en que se conoció la tristísima noticia que enlutó al mundo de la música, una vez más, en este 2016. Sus fanas, incrédulos, llevaron flores a su casa en el Reino Unidos y sus temas, que más de una vez han hecho bailar al mundo, hoy se replican como cálido homenaje y despedida.
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