El sexto disco de Pearl Jam fue el primero en el que la banda trabajó con el productor Tchad Blake –hasta el momento la producción de sus discos había estado a cargo de Brendan O’Brien-, conocido por sus trabajar con sonidos binaurales. Quien haya escuchado el álbum en un reproductor de mp3 (o ¿por qué no en discman?) seguramente sepa de qué se trata: el sonido se graba de tal manera que la sensación al escucharlo es de tridimensionalidad. Sí, como el sonido stereo, pero específicamente pensado para auriculares.
Otra de las novedades en este trabajo fue el baterista Matt Cameron, que vino al rescate del cuarteto en el momento en que Irons dejó la banda. La gira de promoción de Yield finalizó con Cameron a cargo de las baquetas, y de la misma manera comenzó la grabación de Binaural –y no era para menos, el chico aprendió ochenta canciones en menos de dos semanas-.
Como sucedió con Yield, tanto las composiciones como las sesiones de grabación se realizaron por separado. Gossard dijo en su momento: “sentíamos que era hora de probar algo nuevo. Estábamos listos para un cambio.” De ahí el cambio de productor, aunque a último momento se convocó nuevamente a O’Brien para remezclar algunas de las canciones con el fin de conseguir un sonido más pesado.
Para no perder la costumbre que los acompañó en sus últimos cds, los PJ continuaron experimentando. Las canciones grabadas con técnica binaural fueron Nothing as it seems, Of the girl, Rival, Sleight of hand y Soon forget. Pero la modalidad de grabación no fue la única sorpresa: si bien la banda ya se había corrido en varias ocasiones del sonido grunge clásico, las influencias de Binaural rondaron el rock clásico.
Si se escucha Nothing as it seems –canción que Ament compuso pensando en su niñez en Montana- es imposible no pensar en Pink Floyd: McCready usó un pedal Fender para distorsionar sus solos y Ament colgó por un rato el bajo para dedicarse al contrabajo.
Of the girl fue otra canción que aportó carácter al disco con una percusión atípica y un toque acústico. Por su parte, Soon forget -compuesta por Eddie con un ukelele en un momento de bloqueo artístico en el que se había prohibido a sí mismo componer con una guitarra- y Breakerfall tienen sus orígenes en temas de The Who (Blue, red and gray y I can see for miles, respectivamente).
En cuanto a estas innovaciones en su sonido, Vedder explicó: “Preferimos desafiar a nuestros fans y hacerlos oír nuestras canciones antes que darles algo fácil de digerir. Hay demasiada música ahí afuera que es fácil de digerir, pero nosotros nunca quisimos formar parte de eso.”
En general Binaural no alcanzó un gran éxito comercial. Fue el primer disco de Pearl Jam que no alcanzó a ser disco de platino, pero llegó al segundo puesto del Billboard 200, detrás de Oops… I did it again! de Britney Spears –sí, nadie dijo que la vida fuera justa-.
Por su parte los críticos recibieron el álbum favorablemente, comparándolo con el estilo de Vitalogy. Muchos remarcaron la reaparición de la crítica en las letras, como la revista británica NME, que lo calificó como: “un disco furioso, una declaración declamatoria contra el cinismo, la pasividad y las simples injusticias de la vida diaria.”
Pero las cosas se iban a complicar mucho para los PJ: durante la gira de promoción realizada por Europa, en el festival dinamarqués de Roskilde, nueve fans murieron asfixiados cuando el público hizo una avalancha hacia adelante. Vedder, Gossard, Ament, McCready y Cameron consideraron seriamente retirarse de la música, pero finalmente no se levantaron cargos contra ellos.
Los 13 tracks de Binaural son:
- Breakerfall
- God’s dice
- Evacuation
- Light years
- Nothig as it seems
- Thin air
- Insignificance
- Of the girl
- Grievance
- Rival
- Sleight of hand
- Soon forget
- Parting ways
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