Rock

Murió Lindsay Kemp, la gran inspiración de David Bowie

El artista se desempeñó en múltiples disciplinas a lo largo de su vida e influenció con su obra a una gran cantidad de reconocidos personajes del mundo del rock.

Lindsay Kemp fue la gran inspiración de David Bowie
Lindsay Kemp fue la gran inspiración de David Bowie

Lindsay Kemp falleció a los 80 años de edad en la ciudad italiana de Livorno, en la que residía desde hacía varios años. Durante su vida realizó una gran cantidad de espectáculos que no reconocían fronteras de ningún tipo y estaban caracterizadas por su rol vanguardista y disruptivo.

Kemp provenía de una tradicional familia británica que lo llevó a estudiar en estrictos colegios que no se correspondían con su personalidad, por lo que tras diversas situaciones fue expulsado en dos ocasiones distintas. Desde pequeño demostró un gran interés en la danza, la música y la actuación con performances que no encajaban en los estilos y prediseños de la época.

Su legajo lo definió como bailarín, actor, maestro, coreógrafo y mimo. La vida que eligió le permitió crear en 1965, con 27 años, su propia compañía para trascender desde el circuito teatral del off londinense. Con la Lindsay Kemp Company realizó una gran cantidad de espectáculos y shows a lo largo y ancho del mundo, pero un trabajo en especial lo destacaría y marcaría de por vida: la construcción de Ziggy Stardust junto a David Bowie.

El personaje le permitió a Bowie revolucionar la escena del rock en la década del ’70. El músico fue su discípulo coréutico y lo reconoció como fuente de inspiración ya que trabajaron juntos desde que era conocido simplemente como David Jones. Más allá de su participación clave como director en la obra conceptual que fue The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1972), Lindsay Kemp acompañó a su compatriota en el diseño de Pierrot in Turquoise, participó del video de “John, I’m only dancing” e incluso impidió que David se convirtiera en monje budista.

En el país que lo acogía desde el 2002 recibió el reconocimiento que más lo enorgulleció de su carrera: Doctor Honoris Causa de la Academia de Bellas Artes de Brera de Milán. El sentimiento especial tenía que ver con la premiación a su obra tan particular por parte de una institución prestigiosa y formal.