El de hoy en Tandil será un show histórico para el Indio Solari. No tanto por los más de 100.000 ricoteros que estallaron el Hipódromo de esa ciudad, si no porque, la historia dirá que un 12 de marzo de 2016, Carlos Solari se mostró más humano que nunca ante la Patria Redonda y de ricota que lo tienen en el escalafón de una deidad.
Antes de salir a arremeter con lo que promete ser un show impresionante, el Indio dejó pasó a Carlos por unos momentos y dijo: “Hay un rumor que dice que estoy enfermo. Y es verdad. Mr Parkinson me está pisando los talones”, tiró para dejar heladas a las huestes ricoteras que sintieron una tristeza que transformaron en ovación y empuje para que el Indio sepa algo que ya sabe: no está sólo.
Luego de su último contacto con los medios, una nota chiquita a Vorterix, donde dejaba entrever que una enfermedad lo estaba aquejando pero sin decir mucho más, esta noche, en el Hipódromo de Tandil, Solari reveló su secreto. Sufre de Mal de Parkinson. Esa es la enfermedad que viene afectando al ex líder de Los Redondos de un tiempo a esta parte.
Tandil 2016 no será un show más, será historia pura, el show, la noche, el momento en que el Indio se bajó del pedestal y se volvió más humano que nunca para decirle a sus fanáticos que, por más grandioso que sea el hombre, por más mito que encarne, por más genio musical que se considere, no deja de ser un humano y, como tal, su cuerpo, su vida, no está libre de las enfermedades que pueden aquejar a cualquiera.
Y el Indio es un ser humano más, aunque nos hayamos pasado años negándolo, aunque envolvamos todo lo que lo rodea en un aire místico, pese a todo eso, el Indio es Carlos. Y Carlos es de carne y hueso, como uno. Y hoy lo dejó bien en claro. Fuerza, Indio. Fuerza, Carlos. A pelearla con todo.
Foto Gentileza: Cristian Estaurino Ph
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