Componer, escribir, publicar canciones…y todo eso en cuarentena. Debería ser (será) una pieza de estudio en los próximos años. Las bandas, los músicos, los artistas están surfeando varias distracciones y dificultades en estos tiempos de covid-19, lo bueno es que siempre queda la música, que logra imponerse a este nuevo mundo en pausa, que parece estar rearmándose e ir camino a una “nueva normalidad”. O algo así. O algo asa.
En medio de todo esto, “Miniaturas” (ex de un Pavote) continúa sacando a la luz los temas de lo que será el sucesor de “Uniformes Rojos, Uniformes Negros”, bautizado “4345” en honor a la casa dónde creció Tomás, en el corazón de Ciudadela. En este caso, se trata de “Mil Paisajes (San Miguel)”, un tema escrito en clave más íntima, más retrospectiva, alejado un tanto del espíritu de los otros tres temas ya conocidos, dónde ya se notaba una búsqueda, pero con lazos a lo anterior. Este tema parece abrir una nueva isla dentro del universo miniaturesco, aunque quizás sea prima-hermana de “El Cielo es Demasiado”, por ejemplo, aunque los teclados le dan otro color. Veremos adónde va y si los próximos dos temas se emparentan un poco con esta onda.
Quizás el denominador común en los 4 temas sea la idea de un viaje. De un camino que se inicia, de la esquina, del exilio, de la Cruz del Sur y de todas las referencias en las que Tomás Grandinetti, autor de las líricas, parece siempre irse para volver, volver para irse. Pendular entre su pasado, su presente y su futuro. Siempre con la música como nexo-coordinante y la banda como escenografía predominante.
En este caso, “Mil Paisajes”…se exhibe en otra clave, quizás sea por que está apoyada en un colchón de finas teclas, cortersía de Sebastián Gombi, la incoporación más nueva de la banda. Ese aire melancólico del tema, nos muestra un “Miniaturas” que también puede moverse en ese registro de las “baladas-mid tempo-con-un-solo-de-guitarra”, sin romper nada. Y lo hace muy bien.
Siempre a Tomás -se lo hemos preguntado en más de una nota- le gusta dejar sus canciones a libre interpretación, esta no es la excepción. ¿De quién hablará Mil Paisajes?Cada uno le pondrá el nombre, la cara, el sentido que quiera. Después de todo, seguro que todes tenemos a quién dedicarle esta línea: “Te dije que me avises/Cuando ya no puedas más/ que yo dejo lo que sea”. Por ahí pasa la historia, un poco.
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