Por Sofía Sandoval especial para Rock And Ball
Aún persistían el viento y el cielo rosado de las noches de tormenta, como una amenaza acérrima de la lluvia tan anunciada por televisión. Sin embargo, los fanáticos se acercaban al portón negro de La Trastienda Club en La Plata, en 51 entre 5 y 6, y apuraban el paso cuando escuchaban los golpes de la batería. “No es Eruca, es una banda soporte” se relajó un chico flaco con un piercing cerca del labio. Entró mojando el piso de cemento alisado y se acercó a una barra de azulejos espejados y estanterías con luces blancas para pedir una cerveza. A su lado, un joven con el pelo cortado al cero pasó caminando sobre un par de muletas y pidió la misma bebida. Con las contadas excepciones de unos vasos de fernet, nadie pedía los tragos elaborados que ofrecían en las cartas plastificadas. Se despidió Caperucita Coya, la primera telonera, y le dio lugar a Suruba, que hacía vibrar los parlantes con las guitarras y la armónica. Los más entusiastas se agolpaban sobre el escenario sin vallas, casi tocando los pies de los músicos. Mientras tanto, los demás deambulaban por el salón, esperando a Eruca Sativa, el power trío cordobés que venía a festejar el primer año de vida de su disco “Blanco” en la ciudad de las diagonales.
En la oscuridad del escenario se podía divisar a los técnicos que instalaban los equipos a tientas. Tardaban demasiado, o la gente ya no aguantaba la espera. El silencio se convirtió en ovación ante la entrada del trío. Gabriel Pedernera se instaló en su batería, montada sobre una sobria tarima negra, y se pasó la mano por el pelo de su cresta rubia platinada. Brenda Martin acomodó sobre su hombro la correa del bajo. Llevaba unos unique essay of high quality borcegos rojos y unos jeans que se ceñían a sus piernas delgadas. Lula Bertoldi, con un chaleco de cuero lleno de cierres, acomodó casi por reflejo el pie de su micrófono. “¡Te amo Lula!” gritó un chico de rulos que llevaba la remera con el nombre de la banda. “¿Amás a Lula? Yo amo a la otra…” el joven tuvo que interrumpir su discurso cuando comenzaron los primeros acordes, y la multitud se movió en masa para ver el escenario más de cerca. Un chico levantó la mano, con los dedos anular y mayor flexionados, para hacer una seña rockera. Los fanáticos coreaban un “ooh” durante la introducción del primer tema. Había empezado el ritual.
“¡Buenas noches, La Plata!” Lula ofreció un saludo tímido y pasó a la segunda canción, que sus fieles festejaron sin dejar de saltar. Una chica de musculosa negra intensificó sus saltos cuando inició el tercer tema y olvidó encender un cigarrillo, que quedó colgando entre sus labios. En el fondo, un hombre calvo cuidaba la escalera para que nadie subiera al segundo nivel de La Trastienda. Resignando parte de su autoridad, se movía al ritmo de las canciones y cantaba todas las letras. “Ese lunar que tienes, cielito lindo, junto a tu boca…” cantaba Lula con dulzura, mientras su pelo castaño le cubría casi todo el rostro. Hacia el final de la canción, su voz rasgada llegó al máximo esfuerzo. A Lula le costó un poco hablar. Recién en el octavo tema saludó a su público y le agradeció por haber ido a pesar de la lluvia. Pero los chicos de Eruca Sativa no tienen ningún vacío que suplir con frases hechas para la multitud: conquistan con su música impoluta y su carácter rockero. No fingen. Con sólo verlos sobre el escenario, se nota que están dejando el alma en cada canción.
Durante “Desátalo”, Brenda se subió a la tarima de la batería y arengó al público para que ayudaran a cantar. La multitud respondió saltando en un pogo más intenso, donde un par de niños se movían rebotando sobre los hombros de sus padres. Sin dejar de tocar, Lula y Brenda se acercaron en el centro del escenario hasta pegar una frente con otra. El tema terminó de forma abrupta y lo prosiguió un estallido de aplausos. El público se calmó para escuchar la balada más popular de la banda: “Amor Ausente” donde se lució Gabriel, tocando en simultáneo la guitarra criolla y el hi-hat de su batería. La gente volvió a gritar, impactada, ante los solos que ofreció cada miembro del trío. Lula terminó su intervención con un grito que hizo vibrar las paredes de la Trastienda, mientras decenas de celulares brillaban entre la multitud, registrando el momento. Con “Antes Que Vuelva a Caer”, los asistentes se trenzaron con los músicos, levantando los puños y gritando “¡hey!” en cada estribillo. Más tarde siguió “Blanco”, donde el pogo alcanzó su mayor intensidad.
“¡Nos vamos!” se despidió Lula. Men buy cheap Cialis online because they know that they will get the same product There are many online websites that sell Cialis online without prescription . purchase cialis online buying cialis soft buy Cialis generic online cialis superВ “ ordering valtrex online. generic valacyclovir . valtrex online pharmacy. how to buy valtrex . purchase valacyclovir . buy Valtrex cheap . valtrex cost without insurance. ¡Nooo!” se quejaron. Eruca Sativa regaló cuatro canciones más, en medio de una fiesta frenética. Después de “Queloquepasa”, donde el público parecía explotar, se encendieron las luces. Cientos de manos se agolparon contra el escenario, cuando Lula regaló la púa de su guitarra. “Chau, La Plata. Gracias” dijo Lula y levantó un vaso de plástico con fernet a modo de brindis.
[spoiler title=”Lista de Temas – Eruca Sativa en La Trastienda // 01-11-13″]Lista de Temas
01. “Eco”
02. “Magoo”
03. “Mi Apuesta”
04. “Cómo Vas a Hacer”
05. “Cielito Lindo”
06. “Paraíso En Retro”
07. “No Pueden”
08. “Tu Trampa”
09. “Desatalo”
10. “El Genio De La Nada”
11. “Cuánto Costará”
12. “Amor Ausente”
13. “Mi Canción”
14. “Para Que Sigamos Siendo”
15. “El Límite”
16. “Enmudecer”
17. “Antes Que Vuelva a Caer”
18. “El Balcón”
19. “Fuera o Más Allá”
20. “Blanco”
21. “Agujas”
22. “Para Nadie”
23. “Desdobla”
24. “Queloquepasa”
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Fotos: Martin Dutil Fotografía
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