Jorge Macri prohibirá los recitales en el Hipódromo de Palermo y el Campo de Polo. La noticia que se dio a conocer el miércoles apunta a desconcentrar esa zona puntual del barrio del norte de la capital federal y revitalizar la zona sur de la ciudad llevando este tipo de eventos a predios como el Parque de la Ciudad de Villa Lugano o el Autódromo de Villa Soldati.

El Jefe de Gobierno porteño tomó la decisión de manera inmediata y ya se la comunicó en una reunión a productoras que suelen trabajar en esos espacios. La idea del GCBA apunta a un doble objetivo: por un lado, “descomprimir” la zona de Palermo para evitar que sea un caos en la circulación. Además, el gobierno porteño apunta a revitalizar la zona sur de la ciudad y para eso busca enviar eventos masivos para esa zona. Cabe resaltar que esto no afectaría a los recitales ya firmados en esos recintos, pero de ahora en más no podrán pactar shows nuevos.

A pesar de la medida intempestiva del gobierno de la Ciudad, esta decisión sería vista con cautela por parte de las productoras. “La zona sur de la ciudad solo tiene acceso viable en auto, para transporte público lo matas al público”, señaló el productor musical Alejandro Arlia a RNB. Sin embargo, Jorge Macri habría tentado a las grandes productoras con la mayor cantidad de plazas de estacionamiento que tienen estos espacios como un posible ingreso extra. Por otro lado, el jefe de gobierno les aseguró que planean aumentar la seguridad en la zona de Soldati y Lugano para dar tranquilidad a la hora de realizar estos eventos.

CHAU RECITALES, HOLA PASEO GIGENA

Uno de los objetivos del gobierno de la ciudad es descomprimir esa zona del barrio de Palermo. En este contexto, cabe resaltar que estaría muy próximo a inaugurar en su totalidad el Paseo Gigena, un enorme proyecto inmobiliario ubicado justo enfrente del Hipódromo de Palermo al cual están vinculados el Ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.

El edificio de cinco plantas y tres módulos que se levantó sobre un terreno público de 11.500 mts², está encabezado por la desarrolladora BSD y participa la constructora Coinsa, dirigida por Martín Maccarone, allegado al ministro de economía. Además, Caputo y Bausili fueron los organizadores del fideicomiso para financiar la obra a través de su consultora Anker Latinoamérica, con el cual recaudaron al menos 46 millones de dólares, según Diario AR.

El edificio, por el cuál el GCBA firmó una concesión de 15 años con opción de prórroga de otros 5 años, cuenta con un paseo comercial y gastronómico en la planta baja y con espacios de oficinas para empresas cuyo alquiler ronda los 25 dólares el mt² para locales y 35 dólares el mt² para oficina. Sin embargo, a pesar de que el 80% del espacio ya está alquilado a varias empresas según el diario La Nación, aún no cuenta con la habilitación de AySA porque, por negligencia u omisión, se construyó sobre dos caños maestros de alta presión que ponen en riesgo la estructura del edificio. Por esta razón, el Gobierno de la Ciudad intervino haciéndose cargo de la megaobra de corrimiento de los caños, para lo cual tiene proyectado gastar más de 3 mil millones de pesos en el presupuesto 2024.

EL PROYECTO PARA LA ZONA SUR

Como se destacó, el gobierno porteño busca revitalizar la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. En este sentido, Jorge Macri apunta a que la zona de Soldati y Lugano sean la solución al problema de vivienda en la Capital Federal.

Según LaPolíticaOnline, el gobierno quiere convertir dicha zona en un “Puerto Madero de clase media”, lo cual ven posible mejorando la conectividad y avanzando en la limpieza del Riachuelo. En cuanto a la vivienda, apuntarían a llevar un proyecto similar a la Villa Olímpica en los terrenos más cercanos a la costa donde actualmente funciona un centro de logística. Por otro lado, para la cuestión de conectividad y transporte evaluarían sumar nuevas líneas de colectivos. Además, buscarán “revivir” la Terminal Dellepiane, una megaobra realizada durante el gobierno de Macri que apuntaba a recibir 800 ómnibus por día y terminó siendo prácticamente un “elefante blanco” por el que pasan apenas entre 40 y 50 micros.