Eruca Sativa demolió La Trastienda

Tocar donde se pueda, donde sea pero tocar al fin. Bares, pubs, radios y festivales. Salir de la tierra del fernet, expandir su propuesta, rodar su música en cualquier sitio en que le abran una puerta. Instalarse en el Gran Buenos Aires, cruzar la General Paz y luego caminar las rutas nuevamente. Volver a casa, saludar y partir de nuevo.  Convencer y convencerse de que hay receptores que también buscan salpicar libertad. Volar a México, expandirse. Cerrar el año en Capital y animarse a La Trastienda. Hacer real el sueño imposible, mirar hacia atrás y decir: “mierda, que bien la estoy pasando”.  Eso hace e hizo Eruca Sativa en estos cuatro años de vida: estar presente y explotar cabezas.

Pocos minutos pasaron y las paredes del bolichito de Telerman comenzaban a putear. Adentro, todo el mundo estaba en “Blanco”, riff de rabia concentrada, slap para las cuatro cuerdas, parches y palillos que repiqueteaban sin cesar. Esto recién arrancaba y la poderosa versión de “Eleanor Rigby” hizo que el sudor se deslice más rápido por el cuerpo.  Esto es Eruca Sativa, el poder de un power trío, la nueva aplanadora del rock local.

Después de tanta adrenalina desparramada llegó el momento del set acústico. ¡A bajar un poco los decibeles!. Cajón peruano mediante, entre otras sonaron: “Foco”,  “¿Cuánto Costara?”y  “Mi canción” . “¿Qué pasa?. ¿No están acostumbrado a esto?”, lanzó Lula Bertoldi. Y para los ansiosos del agite Brenda anticipó la intro de “Magoo” y de inmediato La Trastienda fue demolida. Eruca Sativa no se destaca por ser una propuesta renovadora dentro del rock local pero cuenta con tres músicos que en complicidad pueden llevarse por delante todo lo que se propongan. Y que a al momento del vivo, eso se potencia aún más.

En la hora y media de show, se adelantaron algunos temas nuevos que formarán parte de su tercer trabajo discográfico: “El genio de la nada” y “Guitarras de Cartón”. Los clásicos como: “Paraíso en retro”,  “Desátalo” y “Frío cemento” también dijeron presentes, mientras que el cierre fue con el infaltable “La Carne” para dar paso al zumbido de oídos. Así se despidió la banda de Lula Bertoldi, Brenda Martín y Gabriel Pedernera de la city porteña. ¡Hasta el año que viene!