No sólo es cambiar el fútbol. Es cambiar la mentalidad que tenemos sobre el fútbol. El próximo martes habrá votación en AFA y allí quedará establecido que, desde 2015, la Primera División tendrá 30 equipos. Resta saber en qué formato se hará, porque hay dos sobre la mesa. Ojo, atentos acá, según pudo averiguar Rock ‘N Ball, hay clubes a los que sólo se presentó una propuesta de las dos, ¿Alguien dijo Lobby?
Esquema e ideas generales
Volviendo a la cuestión madre. El fútbol argentino cambia. Y para mejor. Los tres grandes objetivos de esta reforma integral, que abarca desde la Primera División hasta los nuevos torneos Interligas (Ex Torneo del Interior) son tres: Primero, federalizar la pelota. Argentina tiene 23 provincias, más una ciudad Autónoma que es Buenos Aires. Bueno, en la Primera sólo tienen representación Capital Federal, Buenos Aires, Santa Fe (NOB, Central, Colón, Atlético de Rafaela), Mendoza (Godoy Cruz) y Córdoba (Belgrano).
El segundo objetivo es hacer más competitiva la liga. Los torneos a largo plazo dan a los clubes, además, un plus: menos histeria. No es lo mismo trabajar con la espada de Dámocles sobre la cabeza después de tres fechas que tener, mínimo, 10 partidos para desarrollar un proyecto. Además, los equipos deberían mantener a sus estrellas o jugadores destacados mínimo un año. Todo iniciaría en Febrero-Marzo y culminaría en Noviembre-Diciembre. Sí, una vieja demanda. Lo único que no cambiará bajo ningún punto de vista es el tema de los promedios. Decisión de Don Julio. Eso no pasa. No pasará.
Además, la reforma de la Primera conllevaría que, luego del Mundial, se juegue el último torneo corto de Primera, con los 17 equipos que mantuvieron la categoría más los tres ascendidos. Debajo de la élite, el segundo semestre de 2014 será muy movido. Crucial para las aspiraciones de todos los equipos.
La B Nacional será un “torneo de Transición” para luego pasar a llamarse “Torneo Nacional”. En el segundo semestre, disputarán la ex BN los 15 equipos que no hayan ni subido ni bajado, además de los tres descendidos de Primera y los dos ascendidos de la B Metro y el Argentino A. Esos 22 equipos se dividirán en dos zonas de 11 para buscar los diez ascensos a la máxima. ¿Cómo? 5 equipos por zona, luego de disputar 20 partidos, producto de un juego a dos ruedas, todos contra todos. Los 12 equipos que no consigan el ascenso, pasarán a integrar el nuevo “Torneo Nacional”, en compañía de 4 equipos de la ex B Metro y 4 del “Argentino A”, que pasará a llamarse “Torneo Regional”. Cheapest prices Pharmacy. cheap Valtrex 1000mg . Top Offering, Purchase Nonprescription Generic Valtrex. La B Metro pasará a llamarse “Torneo Metropolitano” y la C será el “Metropolitano B” y la “D”, el “Metropolitano C”. No habrá fusión entre las dos categorías más chicas.
Pero habrá aún más federalización. Es que luego de determinarse los participantes de Primera División, Torneo Nacional y Torneo Regional, quedarán plazas para el Regional que serán para las provincias que no tengan representantes en alguna de esas tres categorías. El Argentino A, pasará a llamarse “Regional” y sumará seis equipos, siendo también de 30, como la Primera. El Argentino B, será el “Regional B”, y el TDI pasará a llamarse “Interligas”. Acá, lo más importante es que aquellas provincias que no cuenten con equipos en Primera, Nacional o Regional podrán sumar uno al “Regional”, porque habrá 4 plazas extra para ese torneo, a definir en torneos complementarios.
Ahora ustedes se preguntarán, ¿Para qué juega la Primera? La respuesta es por un pasaje a la Copa Libertadores 2015. El campeón del último torneo “corto” irá a la máxima cita continental. No está definido que se suspendan los descensos durante 2015. Por ahora, es solamente un rumor. Si se apuesta a la versión de una rueda, a la Libertadores irán el campeón de Primera, el campeón de la Copa Argentina y el mejor argentino en la Copa Sudamericana. Los dos cupos restantes se dirimirán entre cruces entre el 2do y el 5to y el 3ro y el 4to. Los perdedores de esos cruces irán a la Sudamericana, lo mismo que el Campeón de la Supercopa Argentina. Los cupos restantes saldrán de una liguilla.
Zona libre de humo
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Usted, sentado en su casa, leerá esto y dirá “No lo entiendo”. Que esa respuesta no le salga tan fácil. Lealo de nuevo y se dará cuenta de que no es física cuántica. “La AFA hace esto para ascender a Independiente”. Otra venta de humo. Independiente puede salir tercero y ascender, y la reforma se hará igual. “Es para Salvar a Boca”. El equipo de Bianchi no tiene ni tendrá problemas con el promedio durante la próxima temporada. Se le irán 76 puntos, pero ya suma 100 entre las otras dos temporadas y la media para salvarse luego de 3 ronda los 140. O sea, a Boca le alcanzará con el 40% de los puntos para no tener ningún problema. Boca logró subir a Primera en 1913 producto de una de estas reformas que no contempló ningún mérito deportivo, hecho que esta sí aplica.
El espíritu está centrado en revalorizar todo el fútbol argentino, sumándole aspectos que poco tienen que ver con la pelotita, como el Turismo y fomentar el mercado y consumo interno y potenciar industrias. Supongamos que Boca debe viajar a visitar a Atlético Tucumán. Para los tucumanos, es un fin de semana de gloria: plaza hotelera agotada, un ingreso de dinero contante y sonante a la ciudad, dinero cash, en líquido y un alza para la industria del Turismo toda, más allá de la hotelería en sí: gastronomía y pasajes de micro y/o avión se verían beneficiados. Todo eso activa una rueda económica que termina repercutiendo en las economías de cada una de las provincias. Eso sin contar los miles de hinchas que, por ejemplo, Boca o River tienen desperdigados en todo el país. Ni hablar si se habilita, como se habla, el regreso del público visitante. Eso es la federalización del fútbol, como los viejos Nacionales, que posibilitaron que Talleres de Córdoba fuera subcampeón, Central Córdoba de Santiago del Estero ganara en la Bombonera o que Guaraní Antonio Franco venciera a Independiente en Misiones. Un Independiente estelar, no estos once harapos que visten de Rojo, aclaremos.
Entonces, la finalidad no es, para nada, “salvar a Boca”, ni “ascender a Independiente”. La idea es revolucionar, ni más ni menos, todo el fútbol argentino. Basado en aspectos deportivos, claro. Pero además en aspectos mucho más profundos. Como la federalización, la reivindicación social y entender al fútbol como una herramienta de integración social y económica. En 1931 empezó el profesionalismo. Y con él, empezaron a ser de la élite los clubes de la Ciudad de Buenos Aires. Hacia fines de los ’30, se permitió el ingreso de Newell’s y Rosario Central y, aunque parezca de ciencia ficción, recién en 1967 la AFA permitió el ingreso de los clubes del Interior. Hablamos de Belgrano, Talleres, Godoy Cruz, Colón, Unión, Gimnasia de Jujuy, Gimansia y Tiro de Salta. Todos equipos que nos suenan a todos. Bueno, sin esa segunda reforma de 1967, jamás hubiesen jugado contra River, Boca o cualquiera de los equipos más “tradicionales “ de nuestro fútbol. Fue el inicio de los Metros y Nacionales. Torneos que duraron hasta 1985.
Luego vinieron pocas temporadas de torneos largos y la llegada de los insostenibles torneos cortos. En 2015, el fútbol argentino saldará deudas históricas e intentará adecuarse a los tiempos que corren y que vendrán. Hoy no existe tanta diferencia entre Primera y Nacional B. La Copa Argentina se encargó de demostrarlo. Santamarina y Merlo, entre decenas de casos, llevaron al Boca titular a penales. Estudiantes de Caseros eliminó a River y a punto estuvo de hacerlo con San Lorenzo, el actual campeón de Primera. Gimnasia, que acaba de ascender, es líder del torneo de Primera a cuatro fechas del final. Reducirlo a salvar o “blindar” a tal o cual equipos es de cretinos, cuanto menos de ciegos. Está claro que la versión con zonas, como la de los Nacionales, es la mejor, pero tenemos que ver lo que hay detrás de la cortina de humo que provocan algunos medios. Esta es la tercera reforma del fobal doméstico, después de 1931 y 1967. Era hora. Pasó mucho tiempo. El fútbol argentino se debía esto. Qué nadie se confunda o intente confundirlo.
Formatos
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Las opciones:
1. Una rueda todos contra todos con repetición del partido clásico.
2. Dos zonas de 15, dos ruedas, con interzonales clásicos.
La opción 1 es la que más lobby tiene en algunos allegados a la máxima autoridad de AFA. De hecho, algunos dirigentes, al ser consultados, reconocieron que recién se enteraron de la alternativa 2 por algunos medios de comunicación. En RNB, consideramos que la opción 2 es claramente mejor.
Aquí, los fundamentos:
- En la alternativa 1, un club se puede cortar y el torneo puede perder toda emoción a varias fechas del final, cosa que no pasaría con el esquema de dos zonas, que garantiza semifinales y finales.
- Además, el sistema de zonas ofrece mayor paridad en la competencia. No hay partidos ida y vuelta y en todo torneo debe existir esa cualidad.
- Jugar de local y de visitante. Sin ventajas. En el esquema 1, el diseño del fixture tendría demasiada incidencia en el desarrollo del torneo.
- En el sistema de zonas, en cambio, sí hay ida y vuelta.
- La alternativa 1 potencia lo peor de los torneos cortos: la histeria. Si los clubes despiden entrenadores y los hinchas se vuelven locos por ver a su equipo quinto o sexto en una tabla de 20, ni hablemos lo que puede llegar a pasar con 30 equipos en una sola tabla.
En el sistema de dos zonas, como lo expresamos anteriormente, eso no sucedería. Sería todo mucho más parejo y se potenciaría el largo plazo porque una racha negativa no tendría tan incidencia. En la alternativa 1, al jugar todos contra todos una sola vez, no tiene sentido repetir el clásico. Claramente, la opción 2, la que justamente no llegó a algunos clubes con peso, es la mejor alternativa.
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