El arte de resumir a Buenos Aires en 100 palabras

Sigue abierta la convocatoria para el concurso de cuentos que busca retratar la vida en la capital argentina. La ganadora del año pasado le cuenta a RNB sus sensaciones sobre el certamen y la literatura en general.

La semana pasada finalizó la 48ª Feria Internacional del Libro, pero continúa abierta la recepción de cuentos para el concurso Buenos Aires en 100 palabras. Este es el segundo año en que se lleva a cabo el certamen, que propone escribir cuentos breves sobre la vida en la ciudad.

El Primer Lugar de la competencia recibirá 1.000 dólares, y el Premio al Talento Joven (para menores de 18 años) recibirá 500 dólares. El jurado estará integrado por Valeria Tentoni, Hernán Ronsino y Alejandra Costamagna, tres escritores latinoamericanos. El plazo de inscripción abrió el 28 de abril y cerrará el lunes 15 de julio.

El año pasado, la ganadora del primer puesto fue Roxana Miguel con su cuento “Más abajo no se puede“. Hoy nos cuenta de qué forma vivió la experiencia, y revela un par de secretos para poder escribir. Comentario técnico: antes de proseguir se aconseja leer el cuento en cuestión.

Rock and Ball: – ¿Cómo se te ocurrió participar del concurso Buenos Aires en 100 palabras?

Roxana Miguel: Yo dejé de escribir por mucho tiempo, pasaron un montón de cosas y no me podía dedicar a eso. También como me dedico al marketing de contenidos, cuando uno empieza a cobrar por escribir cuesta hacerlo por placer, y entender que a veces ese escribir no tiene que terminar en un libro, una publicación o un concurso. Por ahí es solo para uno, para ensayar, ejercitar. Y el año pasado volví a la escritura a través de seminarios y alguien me dijo “está este concurso de cuentos breves”. Yo no había escrito nunca cuentos breves, sí relatos más largos. Y escribí un par, probé, participé en varios concursos y así sucedió.

Roxana Miguel durante la premiación

RNB: -¿Pensás que se puede encontrar la misma riqueza en un texto corto que al leer novelas o cuentos largos?

Rox: La extensión no hace a la calidad del mensaje y tampoco limita lo que uno puede expresar. Incluso uno puede querer contar algo y las interpretaciones que eso genera pueden ir mucho más allá de lo que se dice. Yo relaté algo que me pasó, una parte es realidad y otra ficción, y es un cuento muy cortito, son elecciones literarias que uno hace, y lo desafiante del formato es eso: poder sentarse ante un espacio reducido y contar. Tener espacios cortos para impulsar algo y dar mensajes potentes.

RNB: -Con tu cuento “Más abajo no se puede”,  ¿qué quisiste transmitir?

Rox: Yo no soy oriunda de Buenos Aires, soy sanjuanina, viví en varias provincias hasta que llegué a capital federal. Y lo que pensé fue “cómo cuento a través de algo que me pasó, ese Buenos Aires que conocí”. Y eso que pasó en Los 36 billares para mi fue representativo en muchos aspectos de mi vida. Esa soledad de esa chica que va hasta allá puedo ser yo o muchos que buscan una oportunidad y se encuentran con una selva, una ciudad que es demasiado. Y necesito descansar y alguien que está laburando dice “la puedo sacar volando o la puedo dejar descansar un rato” No me pasó tal cual, pero en ese bar histórico logré mi primer trabajo y generé un vínculo hermoso.

RNB: -La Feria del Libro es un evento cultural de mucho peso en nuestro país, que impulsa propuestas como este concurso. ¿Qué opinas de ella?

Rox: La Feria del Libro me parece un gran espacio, me encanta. Es un evento que trato no perderme. Históricamente es un espacio donde podés conocer a los autores, escucharlos, que te cuenten su proceso creativo. Hoy eso lo podes hacer también en otras vías, otros canales.  La mayoría hoy los buscas por redes y te contestan. De golpe tenes una apreciación de un libro, ves que el autor te comparte en sus canales sociales, son procesos buenísimos. No digo que esto reemplaza una feria, que es un espacio que genera otras oportunidades. Además de ser un circuito comercial, potencia el intercambio entre autores, editoriales y lectores. También le da visibilidad a espacios más chicos, independientes, de autogestión. La feria es un punto de encuentro entre gente que no se conoce personalmente y tiene cosas para decir, y experiencias vinculadas que confluyen en una sola, eso es la feria.

RNB: -¿Algún consejo para quienes quieren escribir?

Rox: Leer, sobre todo leer, no importa a quién. Yo soy de leer a muchos inéditos que no publicaron nunca. Soy mentora en publicidad, formo a otros y siempre salta un costado literario en quienes acompaño. Y eso busco, les propongo que lean, que lean los cuentos de Liliana Heker, porque de golpe son tan lindos, tan delicadamente armados. Está bueno que uno, haga lo que haga en formación de contenidos, sepa de estructuras para después romperlas. Y con eso no digo faltarle el respeto a la literatura, pero sí leer mucho: distintos géneros, conocer las estructuras, desconocerlas, adaptarlas. Y escuchar a los escritores, conocerlos y bajarlos. “Ay para ser escritor qué se yo…” Para ser escritor hay que sentarse a escribir. Leer y escribir y dedicarle, dedicarle.

Cada vez se cuestiona más la relevancia de las producciones nacionales en la construcción de la identidad de nuestro país. La importancia de financiar el cine, la formación universitaria, la producción periodística, la escritura creativa, para preservar y difundir nuestros valores y miradas únicas. Aún así, en 2023 el certamen “Buenos Aires en 100 palabras” recibió más de diez mil cuentos breves, y este año regresa para seguir leyendo las historias que la gente tiene para contar.

Durante la apertura de la Feria del Libro, Liliana Heker dio un potente discurso que recomiendo mucho leer, y en él declaró:

“Lo que quiero reivindicar hoy es una actividad aún más hermosa y democrática que la creación: quiero reivindicar la lectura. […] La obra de arte, en suma, nos convierte en espectadores-lectores agudos. Nos enseña y nos conmina a leer, no solo cada obra en sí; a leer cualquier dato de la realidad, por encubierto o indeseado que ese dato sea. […] Algo está fallando en el programa, sin duda: pese al empeño gubernamental no se ha podido conseguir, hasta el momento, una nueva y completa generación de ignorantes. “

Camila Pace
Estudiante de Comunicación en la UBA. Fan de García Márquez y Miranda.