Desde aquellos inicios hace 15 años con el “Club Carajo”, el power trío conformado por Corvata, Tery Langer y Andrés Vilanova siempre quiso mostrar otras propuestas artísticas más allá de sus propios shows.
Retomando un poco la cultura festivalera autogestionada, sin sponsors ni productoras gigantes detrás, en 2015 Carajo inició “Rompiendo Cabezas”, una propuesta que los llevó a varios puntos del país junto a Malón y diferentes bandas de la escena del metal. Un año después, harían lo mismo pero comenzaría a modificar su estamento: No solo serían bandas heavy, sino también algunos artistas del hardcore y el punk rock.
Este año se embarcan en una nueva edición, la tercera del Rompiendo Cabezas, pero como para abrir cráneos con la música no hace falta ser parte de un género pesado, decidieron abrir el juego con tres bandas con estilos diferentes, que pueden, como el título del festival lo propone, romper con todo. Carajo se presentará junto a Huevo, Los Antiguos y Malman, en cuatro fechas.
Las dos primeras, serán en Capital Federal, el viernes 18 de mayo en el Teatro Vorterix y el sábado 19 en el Teatro Flores. Luego irán hacia Santa Fe, el viernes 26 de mayo en el Vorterix de Rosario y el sábado 27 del mismo mes, en Krakovia de Córdoba capital.
Con el festival como excusa, RockAndBall charló con las cuatro bandas que más allá de anticipar lo que serán estas cuatro fechas demoledoras, hablaron de lo bien que le hacen al rock estos ciclos, “en tiempos de reggaeton y otras yerbas”, como confiesa el baterista de Carajo.
Carajo: El aguante del rock
Con 17 años de vida, sin dudas el trío se ha ganado un lugar entre las bandas grandes dentro de la música nacional, un gran logro para una propuesta con tanta distorsión y sonido pesado. El grupo planea editar nuevo material tras el Mundial de Rusia porque desde inicio de 2018 se encuentra componiendo para el tan ansiado sucesor de “Frente a frente” (2013).
Ellos son los precursores del festival y a pesar de que les toca cerrar cada noche del Rompiendo Cabezas, esta vez son la palabra autorizada para abrir la nota.
RNB: ¿Qué expectativas tiene para esta tercera edición?
Andrés Vilanova: Estamos re contentos. Fue creciendo mucho el festival, y lo que está bueno es que es un festival que yo iría a ver. De hecho, ahora que soy padre no salgo mucho, así que poder ver a esas bandas, cuatro veces, es una suerte y no es algo que se de todos los días.
RNB: La propuesta cambia edición tras edición, y ya no es un festival cerrado de bandas de un género solamente. ¿Qué es lo que identifica al “Rompiendo” Cabezas entonces?
AV: Yo no iba a boliches a bailar, yo era más de ir a recitales. Ir a ver a Los Brujos, ANIMAL, Attaque 77. Está pensando por eso. Disfrutar y ver cuatro bandas que creo que valen la pena conocer. Nosotros tenemos 16 años de carrera, pero Huevo, Malman que vienen creciendo mucho, y Los Antiguos tienen mucho por crecer todavía. La idea del festival es romántica, mostrarle a la gente que el rock no murió. Que hay bandas para seguir. Esperemos que la gente llegue temprano y se cope con todas las propuestas.
RNB: ¿Cómo piensan que llegará esta diversidad de estilos a la gente?
AV: Yo siempre usé la música para acompañar las emociones. Y uno no tiene una sola emoción. Por ahí tenés una predilecta, que en caso de Carajo puede ser la intensidad, pero nosotros a través de los años demostramos que podíamos bucear jugar con otros estilos. Que se pueda mostrar la diversidad que hay. Huevo y Malman tiene muchas cosas en común con Carajo, no es que los veo muy lejos, son bastante limítrofes. Está bueno hacer el aguante del rock.
Hay un montón de bandas consagradas, y es interesante que puedan mostrarse propuestas con mentalidad más joven que la que había antes, no por nada en especial, sino por saber correrse a determinado tiempo. La entrada es económica también para que la gente pueda ir, porque a veces los festivales son más caros por la cantidad de bandas y esas cosas, pero la idea es que sea accesible y con bandas que valen la pena. Los lugares que elegimos también tienen que ver porque quisimos que se puedan apreciar los shows en un buen contexto y parejo para todos. Con los tiempos también. Son bandas interesantes de ver. Va tomando forma un movimiento que es el aguante del rock, que Argentina por suerte tiene un montón de esa cultura.
Existe el reggaeton y ese estilo de música crece un montón, pero está bueno que la gente sepa que hay otras cosas. No todo es la cosa de fiesta, acá hay contenido y arte. Yo iría al festival porque son bandas que más allá del género, tratan de ser genuinas con lo que quieren mostrar.
Los Antiguos: Evitando el sectarismo
Conformada como una “superbanda” del under local de la música pesada, con integrantes de Saurón, Avernal y Cruz Diablo, Los Antiguos se formaron en 2013 y cuentan con dos discos editados. Por su carisma arriba y abajo del escenario, su cantante, el Pato Larralde es una celebridad dentro del ambiente stoner y el hard rock, dos estilos que el grupo bordea todo el tiempo a pesar de que no se sienta cómodo con las etiquetas musicales. El cuarteto se conforma, además del Pato, por Tano Conforti en Guitarra, David Lapalucci en guitarra, El Huija en la batería y MoW en el bajo.
RNB: ¿Cómo se sienten participando de un evento así?
Pato Larralde: Es totalmente impensado pero muy deseado a la vez. Es una linda convocatoria.Está bueno que el rock se movilice y se retroalimente, se generen otras cosas, que la gente pueda ver que diferentes estilos pueden convivir. En algún momento, “convivencia” fue una mala palabra dentro del rock y los géneros afines. Cuando hacemos una fecha, antes del show ponemos música funk, soul, de otro palo, que nos gusta, y no nos importa que no sea pesado. Por ejemplo, Huevo está buenísimo y no tiene nada que ver con nosotros, eso está tremendo. La apertura mental que tiene el público nuevo empezó a cambiar. El heavy no dejó de ser heavy, pero se da la posibilidad de escuchar otras cosas, porque la música es muy importante y no es sectaria. Entonces nosotros no tenemos que ser sectarios.
RNB: Se nota mucha buena onda entre las bandas. ¿Es primordial eso para llevar a cabo un festival de esta clase?
PL: Es lo que pasa en los festivales del mundo. Toca Fu manchu, y después Jamiroquai, después Megadeth, Deep Purple. Y después hablan todos detrás del escenario y se sacan fotos. No importa quien cierra, quien toca antes o después de… ¿por qué no puede pasar acá? Es una locura pensar eso. Nosotros en realidad no nos conocemos tanto, pero la onda es justamente conocernos, y que sea todo descontracturado. Acá no hay estrellas, si bien sabemos quien es la cabeza, que son los Carajo porque lo tienen merecidísimo, que haya esta camaradería es genial, sabemos la importancia que le dan a estas cosas y la puesta que hacen para que esto sea un festival de la puta madre, y tenemos la responsabilidad de responder frente a esa invitación.
RNB: Tenés mucho respeto por Carajo, ¿qué significan para ustedes?
PL: Desde hace mucho tiempo, por su música, su humildad y la jerarquía que tienen, son la banda más importante de heavy metal acá. No estoy hablando de los íconos, y diciendo quien es más importante, de los poetas, poniendo a Ricardo por ejemplo, sino de la propuesta, del sonido, de una contundencia y profesionalidad. Es LA banda. Todos queremos sonar así.
Malman: “Jugar música”
Agu Romanelli en voz y batería, y y Cabe Gutiérrez en bajo y coros, conforman Malman. Sí, ahí termina la formación. Sin guitarra. Para el que no los conoce puede resultar extraño, pero al escuchar “Campo”, su debut discográfico, cualquiera puede notar que no les hace falta ninguna viola u otro instrumento para groovear, funkear y rockear en cada show que hacen. La banda más joven de las cuatro, que abrirá las cuatro fechas, tiene un sonido fresco muy divertido de descubrir.
RNB: Les toca salir primeros a escena en el festival. ¿Tienen eso en mente?
Agu Romanelli: Desde que nos enteramos, no paramos de carburar y pensar en eso. Estamos a full ensayando el show, y no son nervios, es re honorable esta situación, tocar con bandas que admiramos y queremos ver, Carajo y Huevo, y Los antiguos que vienen haciendo bastante ruido. Para nosotros que recién arrancamos, estamos en modo aprendizaje, así que un placer hermoso.
RNB: Son dos músicos a los que les sobra rock, pero ¿arman el set pensando en las bandas que vienen a continuación?
AR: Siempre damos todo. En cualquier recital, ya sea para cinco personas, para 20 o 100, sea la fecha que sea, tratamos de dar lo máximo siempre. Justamente el festival es para romper cabezas y tenemos pensado dar un show que rompa todo, pedimos a la gente que lleve una bolsita para que se lleven sus cabezas a la vuelta. Pensamos en nuestros temas más roqueros y rompedores de cráneos para el show.
RNB: ¿La gente sigue viéndolos como bichos raros al no tener guitarra?
AR: Siempre el rock tiene que desestructurar. El que nos ve por primera vez cogotea a ver donde está el otro músico. Sabemos que es un formato poco usual en el rock porque en la base le falta una guitarra. Pero como empezó naturalmente sin la necesidad de formar una banda, sino para juntarnos a jugar y a zapar, para nosotros es re común. Es salir a divertirse, por eso los yanquis dicen “play music”. Es jugar música, divertirte, porque si te divertís arriba del escenario, el que está abajo también se tiene que divertir. Desde que empezamos, nunca pensamos en que había un lugar que tenía que ser ocupado o suplantado por algo, que tendría que haber un teclado o guitarra, así nos sentimos cómodos.
Huevo: A puro ídem
Con dos discos editados, el cuarteto conformado por Julian Baglietto en la voz, Sebastián Lans en Guitarra, Julián López Pisani en el Bajo, y Tomás Sainz en la batería, es una de las promesas de la nueva generación del rock. La banda está de celebración en celebración, pues además de estar felices por el festival, tienen dos nominaciones para los Premios Gardel que se entregarán a fin de mes.
RNB: Cuatro bandas diferentes, en diferentes etapas de sus carreras, pero cada una en su estilo pisa fuerte…
Tomás Sainz: Eso está bueno marcarlo. Carajo es una banda que tiene un vivo muy fuerte y todos aprendemos mucho de esas bandas. Está bueno que le den lugar a bandas más jóvenes y armen estos festivales.
RNB: ¿Hay presión para ustedes, pensando que serán la tercera banda que toque y que anticipan a Carajo?
Julián Baglietto: Hay que estar pendientes de eso, la gente que va, que en los festivales la lista es un poco más acotada, también amoldarnos a lo que va a suceder esa noche. Y que tenga un poco con la propuesta general, rockera. Lo que une acá es el rock más allá de que cada banda tenga menos o más cosas, hay una unión musical que es rockera. Entonces la propuesta va a ir por ahí. Va a ser intenso. Hay que ir con ganas desde tempranito. Y el nombre del festival también ayuda, ya te pone en esa posición. Hay un 85% de probabilidades de que te vayas con el cráneo roto.
RNB: Es festival pero también es gira. ¿Se piensa en medir la intensidad?
TS: Tenemos una semana en el medio, así que hay que darlo todo a fondo, a puro Huevo. La lista no es tan larga, tenemos, no sé si una hora para tocar, entonces tiene que ser una lista compacta y potente.
JB: Aparte somos jóvenes todavía, así que podemos entregar muchísimo más de lo que damos. Van a ser cuatro noche únicas. Cada una con su cosita, pero van a ser “nochones”. Está bueno que la gente vaya desde temprano para escuchar y divertirse con todas las bandas.
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