Algunas estrellas podían verse desde San Telmo entre algunos huecos que las nubes dejaban sin cubrir. La lluvia parecía amenazante, pero estaba tímida y no logró derramar ni una gota hasta bien entrada la madrugada. Adentro de La Trastienda parecía importar muy poco lo que sucedía afuera, el clima ahí fue otro. Canciones, rock y cervezas girando entre los grupos de amigos, amigas, niños y familias.
El escenario abrió pista con Los Super Ratones, la legendaria banda del rock nacional que sigue tocando con una energía como si fueran sus primeros años de vida. La formación original ya no es la misma, pero sí su esencia. El cierre de su show decantó inevitablemente en el clásico “Como Estamos Hoy” y estallaron los coros entre la melancolía y el recuerdo.
El lugar ya estaba colmado y costaba pasar entre la gente, el clima era ideal para un caliente show de rock. Las luces se apagaron para que inmediatamente una pequeña marea de gente se amontone más cerca del escenario. Al abrirse el telón, automáticamente sonaron algunos acordes distorsionados de guitarra entre pequeños jugueteos de cada uno de los instrumentos para todo desembocar en “Aire” y pegadito suenan “Doce Chicharras”, “Alas rotas” y “Solo por Hoy”.
Sin escatimar en nada, los Estelares salieron decididos y con ganas de soltar algunas de sus pegadizas melodías desde el principio. No escatimaron en soltar la lista y fueron tocando uno tras u otro sin dejar a veces respiro entre la gente. El show fue maratónico, repasando temas viejos, nuevos y con constantes comentarios de Manuel Moretti (voz) de modo ilustrativo, refrescando algunas historias escondidas detrás de sus canciones.
Cuenta entonces la historia de una zapada en Rosario, en un bar junto a Pettinato donde había un piano y también un saxo, condimentos necesarios para que surja el clima de composición dando luz a: “Los Alerces”. El tema fue agitado bastante, cosa que dejó al público bien caliente y siguieron sin freno con “Usted” y “Los Lagartos Mueren en Familia”, donde invita a subir al escenario a Federico Nuñez con su claron en mano (clarinete bajo – grave).
Luego de una hermosa balada y un tema bien oscuro condimentado con las melodías del claron, refrescan una canción que Manuel avisa de haber compuesto allá por los años ’90: “Las luces”. Siguen entonces con una vieja canción pero que formó parte del último disco Las Antenas (2016), “Compro Flores” y pegado hacen “Los Acertijos”.
La lista sigue, el show sigue y las historias siguen de la mano de Moretti. En un una época que se encontraba en el barrio del Abasto compuso un tango inspirado por el barrio de Gardel, pero que por el formato de la banda terminó siendo un eléctrico rock. “Melancolía” es el tema, que ya desde el nombre demuestra tintes de aire tanguero. Siguen con “Mañana”, con Federico nuevamente en el escenario pero esta vez con un saxo alto, aportando un color sonoro distinto cada vez que aparece con sus instrumentos de viento.
La caravana estelar avanza sin freno con “Cristal”, donde en medio de la euforia una chica sube al escenario y corre a besar al cantante de la banda, para bajarse inmediatamente tras cumplir ese tierno y febril objetivo. Continúan los recuerdos de viejas épocas de composición de la banda y hacen “Tanta gente” y “Rimbaud”.
Antes de seguir con la lista de temas Moretti señala a una chica entre el público, agradeciéndole de haber venido desde México a ver la banda y la gente estalla en aplausos. Bajando ahora un poco la electricidad del rock y las distorsiones hacen “Una noche en San Juan”. Continúa la lista y se encamina hacia la parte final del show con “Subiendo”, “Madagascar” y “Superación”. Llega el momento menos esperado de la noche y avisan que por contrato la fiesta está llegando lamentablemente a su término. Invitan a subir entonces a dos de los Super Ratones y hacen un “Un día perfecto”, dedicando el tema a Luis “Person” Properzi, el ex super ratón fallecido en 2015.
Ese gesto cargado de emociones dejó nota de la larga data que ambas bandas tienen de amistad, tocando y compartiendo escenarios durante varios años. Luego del estallido ferviente de la gente cantando el tema, la banda abandonó el escenario ni bien terminó de sonar el último acorde. Se permiten un descanso y dejan el espacio en suspenso para cerrar la noche con las últimas cinco canciones.
Vuelven a aparecer sobre las tablas y empiezan a zapar un rockabilly instrumental llamado “Pueblo Nuevo” y que pertenece al último disco. La noche en La Trastienda entonces va llegando a su final, y finalmente tirando todos los ingredientes sobre la mesa suben nuevamente los Super Ratones y hacen “Las Antenas”.
El tema que siguió despertó entre la gente la necesidad de revivir cantos peronistas, tras escuchar la historia de que la canción que estaba por sonar tenía que ver con esos ideales políticos y con una ciudad turística muy recurrida por la clase media argentina de algunos tiempos. Hacen entonces “Mardel” y al terminar vuelven los cantos al grito de “Vamos a volver, a volver, vamos a volver”, cuando entre la gente se alzan en alto con mucho orgullo algunas “v” de la victoria con sus dedos, ese reconocido gesto icónico.
Bajo esa euforia del pueblo expresándose en un recital de rock cierran la noche con “Me convierto en souvenir”, que no estaba en la lista estipulada, para despedirse finalmente con “El corazón sobre todo”.
Fotos archivo Grizzly FV
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