Si alguna vez fueron a un Cosquín Rock en su lugar habitual, en Santa María de Punilla, Córdoba, recordarán esas largas colas de controles por los que había que pasar antes de llegar a los controles. Gente caminando mientras canta las canciones de sus bandas favoritas, tomando algo, fumando un pucho (o porro) antes de llegar a los primeros controles donde te sacan todo lo que no puede ingresar. Después seguir caminando, seguir cantando, tener más controles. Hasta que por fin las largas cuadras se terminan y llegás al predio. Un predio gigante, con varios escenarios, puestos de comida o de mercadería oficial, torres de sonido y de luces que se imponen por todos lados. Y por supuesto, las sierras de fondo.
Nada de eso se vivió, claramente, en el Cosquín Rock Virtual. Sin gente con quien compartir la pasión, sin ver a tu ídolo a unos metros de distancia, la fiesta fue esta vez desde las casas. Los minutos entre show y show de distintos artistas no se usó para descansar del pogo y tomar algo, sino que se aprovechaban para navegar entre las diferentes opciones de la plataforma web: Responder algún mensaje del chat general, chusmear lo que comentaban los demás (nunca faltaban las quejas cuando se cortaba la conexión), contestar alguna encuesta o clickear otro escenario para ver quién estaba tocando en el lugar. Una playlist preparada por el festival sonaba de fondo entre concierto y concierto.
Estas dos fechas online fueron la ocasión perfecta para que los músicos vuelvan a los escenarios a hacer lo que aman, y para que el público reviva la pasión por los recitales. Aunque nunca faltan las ganas de volver a tener uno “tradicional”.
Este domingo, los shows comenzaron un poco más temprano. A las 16 arrancaron las presentaciones de Rizha, desde el Teatro Vórterix, y de Mamita Peyote, en La Trastienda. Mirá los artistas que más se destacaron en los diferentes escenarios.
Desde el Luna Park
A las 17.45, comenzó la performance de Cami, la cantante chilena que demostró su talento en programa televisivo The Voice Chile en 2015 y desde entonces fue ganando cada vez más reconocimiento. En el chat general del festival, sus fanáticos reclamaban su presencia desde el comienzo de la fecha.
La artista de 23 años comenzó con “La entrevista”, cautivando con su poderosa voz. “Arriba el folclore chileno, arriba el folclore latinoamericano”, dijo antes de comenzar su segundo tema, “Un poco más de frío”.
El pañuelo verde, representando la lucha por la legalización y despenalización del aborto, colgaba orgulloso de su micrófono. En medio de su presentación, Cami dijo: “Quiero aprovechar este espacio para darle un caluroso abrazo a la familia de Antonia”, en referencia a Antonia Barra, una joven chilena que se suicidó tras se violada. Luego siguió, conmovida: “En Chile se están vulnerando los derechos de la mujer, no hay justicia“.
Entre su repertorio, “Funeral”, el tema que tiene en colaboración con Wos, fue uno de los elegidos. “Qué bonita estoy, sin necesidad de que lo digas”, cantaba.
Luego, agarró el pañuelo verde para hondearlo, mientras cerraba su show con “Aquí estoy”.
A las 19.30 llegó el turno de una banda clásica, infaltable del Cosquín. Las Pastillas del Abuelo empezaron con su tema más reciente, que forma parte de su próximo disco, “Interpretación“.
“Hay que estar más creativos que nunca”, dijo el cantante Piti Fernández y presentó “La creatividad”. Luego, la banda siguió con más éxitos como “Rompecabezas de amor”, “Viejo karma!” y “Ojos de dragón”.
Rata Blanca y Molotov fueron algunos de los artistas que también pasaron por el famoso teatro de Buenos Aires. También, Kapanga dijo presente en el lugar y reclamó por la aparición de Facundo Astudillo Castro, durante el tema “La taberna”.
Protagonistas de La Trastienda
Mientras tanto, en otro de los escenarios icónicos de Ciudad de Buenos Aires, Turf se presentaba a las 18.55 con un look “pandémico”. Vestidos con pilotos blancos y gafas de protección, tocaron y bailaron hits como “Pasos al costado”, “Magia Blanca” y “Loco un poco”.
Damas Gratis fue la banda encargada de llevar cumbia al festival. “Quedate en casa haciendo palmas“, animaba Pablito Lescano.
Con Johana Rodríguez como invitada, cantaron “No te creas tan importante” y “Me vas a extrañar”.
Luego de su presentación, llegó el turno de los hermanos Sardelli, que tocaron los éxitos de Airbag con sus fanáticos alentando desde las redes sociales. A las 21.35, las presentaciones en La Trastienda concluyeron con el show de Él Mató a un Policía Motorizado.
Presentes desde Vórterix
Una de las grandes leyendas del rock nacional que participó del festival, y en este escenario, fue León Gieco. “Hace 120 días que estoy encerrado, no quise exponerme a estar con gente, así que decidí hacer el recital desde mi casa”, explicó el artista de 68 años, que acondicionó un espacio de su hogar para la ocasión.
“El desembarco” fue el tema de arranque, el cual dedicó a las Madres de Plaza de Mayo. Luego, siguió con “El fantasma de Canterville”, en homenaje al mítico Charly García, autor del tema.
Sentado, usando una remera con la cara de Mercedes Sosa, el artista cantó, tocó la guitarra y su armónica. Concluyó su breve participación con su famosa creación “Solo le pido a Dios”.
El joven rapero Trueno dio el cierre de la noche y se presentó con los temas de su álbum Atrevido: “Cucumelo”, “Background” y “20.1.9”, fueron algunos de los que sonaron. “Estamos en el Cosquín Rock… Vamos a ver si tenemos algo de rock and roll para toda la gente”, dijo el artista desde el escenario.
Mucho más que rock
Desde el Teatro Roxy Alternativo, durante las dos fechas se brindaron funciones de stand up y se subieron al escenario artistas que nada tienen que ver con la música ni el rock.
Este domingo, se presentaron el escritor Hernán Casciari y las humoritas Fer Metilli y Dalia Gutmann.
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