El groso de las bandas busca, al menos desde su discurso, despegarse del encasillamiento con algún género musical que llega por parte de periodistas, productores o el mismo público. Morbo y Mambo aparece como una cachetada con fundamentos a la búsqueda de encuadrar su sonido en una palabra. MUTA, su último álbum lanzado y presentado en Niceto Club, logró profundizar esas melodías en las que fluyen los diferentes estilos del numeroso grupo.
Los seguidores también mostraban una variedad pero en este caso de edad. Y se observaba al momento de la entrada cuando en la puerta del recinto de Palermo había un desfile de personas de diferentes edades. Los más jóvenes se acomodaban en el medio para saltar cuando los vientos invitaban al agite y el recinto se convertía en un boliche para que también haya baile. Por ahí pasaban los momentos predilectos del público, que lo expresaba con su cuerpo.
El protagonismo en la lista de temas que se acercó a las 2 horas de duración fue de MUTA y eso marcó el comienzo del show. Los primeros 45 minutos fueron dedicados enteramente a la reproducción del disco, pero no en el orden del mismo, lo que le dio una cuota de sorpresa. Las canciones tuvieron una buena recepción pero hubo puntos muy altos como “Plan de Vuelo”, “BS80” y la explosión de euforia tanto arriba como abajo del escenario “Panamá”. Algunas de las pruebas de que el tercer disco de Morbo y Mambo empezó a dar que hablar, así como sucedió con sus antecesores.
La banda formada en San Telmo tuvo una búsqueda en Niceto de que la cara de Morbo y Mambo sea la música, por sobre los integrantes. Cada uno se mostraba con perfil bajo más allá de que los músicos tenían sus lugares de privilegio en cada canción interpretada. El escenario también era un ejemplo de la simpleza en lo visual del grupo, ya que no había pantalla instalada y la escenografía era conformada por los cuerpos en donde estaban instaladas las luces. Unas tiras de leds verticales eran de lo más llamativo de todo lo utilizado para iluminar Niceto.
El resto de las 18 tocadas fueron un mix entre Boa y Morbo y Mambo, los dos primeros discos. Uno de los puntos que se repiten entre los temas nuevos y más antiguos es el cuidado para manejar los ambientes de las melodías. De ese arduo trabajo para colorear los tracks nace parte del cariño por parte de su público. En el vivo se observaba con facilidad el lazo entre el grupo y sus seguidores. Se notaba como una reacción de agradecimiento natural de los músicos y una ovación que abrazaba a la banda, a pura sonrisa mientras se abrazaban al terminar la presentación oficial de MUTA.
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