Helloween, un clásico del Speed-Power Metal, se presentó en el Luna Park junto a dos bandas importantes actualmente en la escena: Arch Enemy y Kreator; sin duda el line-up más prometedor del año.
La noche comienza con un set acústico de Ariadna Proyect, en el cual formaba parte una guitarra y una voz; el público responde con respeto a pesar de la tranquilidad musical, una incertidumbre que tiene todo músico cuando quiera expresar algo distinto al momento de formar parte de una fecha de Metal.
Aparece la imagen del último disco de Kreator, “Gods of Violence”, (2017) y el tema “Phantom Antichrist” arranca thrasheando con todo. El show no se caracterizó por un buen sonido, pero si por su intensidad. El cantante Mille Petrozza le pide al público que arme tres mosh pits [núcleos de pogo] y la respuesta fue instantánea. La lista sigue con “Hail to the Hordes”, “Army of Storms”, “Enemy of God”, “Satan is Real”, “Civilization Collapse”, “Phobia”, “Hordes of Chaos”, “Violent Revolution”, “Pleasure to Kill” y termina con el audio de la intro “Apocalypticon”.
En determinados momentos salían de unas máquinas en el piso hacia arriba una cantidad de humo a presión que le daba un buen complemento que solo ellos tuvieron.
En Arch Enemy se despliega una escenografía [banderas con su logo característico en blanco y gris oscuro] y juegos de luces más interesante; empieza con la intro “Set Flame to the Night”, del último disco “Will to Power” (2017). También suenan de sus nuevas canciones “The World is Yours”, “The Race”, “The Eagle Flies Alone” y “First Day in Hell”, mientras el sonido va mejorando a lo largo de la noche. Alissa White-Gluz, la cantante actual, hace una buena interpretación de los temas, interactúa con el público y logra un buen sonido en su voz.
A pesar de los desperfectos técnicos, Michael Amott [Carcass, Carnage, Spiritual Beggars] demuestra ser una eminencia del rock pesado y extremo. Los clásicos esperados que sonaron fueron “My Apocalypse”, “We Will Rise”, “Nemesis”, “War Eternal”, “As the Pages Burn” y “Enter the Machine” de fondo para finalizar mientras saludaban a la audiencia, introducción del último disco más aclamado por sus fanáticos “Doomsday Machine” (2005), época de la querida cantante Angela Gossow.
“Pumpkins United” no solo es el nombre del último single de Helloween, sino también su nuevo lema y se lo puede observar con claridad cuando baja el telón. Acto seguido se activan en su totalidad las pantallas y las visuales, dando así una visión completa de la producción con la que contó espectáculo. Esto fue exclusivo de los alemanes, ya que los sets de las bandas teloneras estuvieron un escalón por debajo de la suya si desde los recursos técnicos los analizamos.
Cabe destacar que actualmente la formación de la banda presenta dos cantantes, que interactúan con humor y le da un toque distinto; y tres guitarras. La batería estaba presentada como si estuviera adentro de una calabaza; sumado a esto, a lo largo de la noche aparecen dibujos animados interactivos creados por ellos: Seth and Doc.
En un momento ponen un micrófono en el medio y toma protagonismo el guitarrista y vocalista fundador de la banda: Kai Hansen [también de Gamma Ray] para hacer popurrí old school de los temas “Starlight”, “Ride the Skype”, “Judas” del primero disco “Walls of Jericho” (1985).
Luego entra el resto de la banda para hacer todos juntos “Heavy Metal (is the Law)”, del mismo disco y “A Tale that Wasn’t Right”, del disco “Keeper of the Seven Keys: Part I” (1987). Más adelante empieza un homenaje al fallecido baterista Ingo Schwichtenberg con un video de él tocando en vivo, en tanto, se suma el baterista actual para hacer un solo de batería intercalándose ambas cosas, una idea muy original.
Los alemanes Helloween demuestran ser una banda consagrada por la buena energía y conexión en vivo entre sus integrantes; es uno de esos grupos que inspiraron a muchos otros, gracias a su apertura musical. Es difícil encasillarlos pero sin duda son pioneros en el power metal, al igual que Iron Maiden.
Escrito por Danilo Bocchetto
Fotos gentileza Ariel Pascolat
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