La intro musical de Rock A La Orden quedaba atrás y una expectativa comenzaba a correr por El Teatro de Flores. El bajo de Esteban Leotta arrancó con “Meketrefes”, lo que fue el debut en público de una parte de La Vanguardia, lanzado cinco días antes del show. Ahí nomas entraron en la sintonía de Gjirafiesta con la melodía movediza de “A mí me gusta verte bailar” mientras las luces rojas golpeaban al escenario y el público seguía bailando luego del set de Los Prófugos del Borda.
“Jueves irlandés”, demostró porque está entre los puntos más altos del nuevo álbum en la primera recta de la presentación. Matías Reynoso se vio seguro en su posición de guitarrista, luego de la ida de Pablo Fontana, con el ejemplo a simple vista de “Estrella”, con el arranque y final de “Cryin” de Aerosmith. El saxo de Lautaro Rombola dijo presente en el cierre de “El argentino”, segundos antes de que Pablo Germade, con una remera alusiva, invitó a los trabajadores afectados por los despidos en AGR-Clarín. Luego de contar su problemática y la invitación a marchar, llegó “Rebelión” acorde con el momento de la noche.
Catarsis dijo presente con “El luto” en el comienzo de la segunda media hora del recital. El cover de “Todo un palo” de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota hizo participar al público propio y desconocido de Rock A La Orden en el show. El anuncio de la presentación de La Vanguardia en el Teatro Vorterix, el próximo 12 de mayo, logró una ovación al unísono en Flores. Los clásicos “Dos extraños” y “En el filo” parecían cerrar la presentación pero llegó “El grito de fuego”, también del nuevo álbum, para concluir el recital de casi una hora.
Pasaron tres horas entre ambos shows. La Gjirafiesta se había convertido en un boliche luego del último recital y lo que sonaba se dividía entre reggaetón y cumbia para que baile El Teatro de Flores, que ya estaba colmado esperando por Pablo Lescano. A las 5:30 salió Damas Gratis a escena con un set preparado y compactado para entrar en 30 minutos exactos de recital. El líder, con la camiseta del Real Madrid, disparaba desde su teclado Roland Ax1 constantes enganches de sus canciones más exitosas que ya pertenecen al cancionero popular de los barrios ante un público dispuesto a bailar y disfrutar.
Casi 15 temas en ese lapso, uno atrás del otro, para dominar a su gente en Flores. “Quieren bajarme”, “Yo tengo una flor”, “Sufre cheto” y “Menea para mí”, fue algo de lo que sonó en las primeras horas del sábado. Pablo Lescano solo se detenía unos segundos para amagar con finalizar el show entre risas. La simpleza de la guitarra y de la batería agigantaba la figura del cantante, que juega de memoria con toda su banda para saltar de una canción a otra repentinamente. Damas Gratis tocó menos tiempo que Rock A La Orden y Los Profugos del Borda en la Gjirafiesta pero logró acaparar la atención de la totalidad de los espectadores, que lo esperaron hasta altas horas de la madrugada sin reproche alguno.
El final a puro agite con “El viejo de la bolsa” fue la parte más rockera del set de la banda de cumbia. Pablo Lescano se descolgó su teclado y desafiaba a sus seguidores a saltar con el cierre de una presentación sin fallos, con una banda que supo acompañar al cantante, con el disfrute de los presentes y una lista plagada de hits cumbieros para cerrar la primera Gjirafiesta del 2017.
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Fotos de Cinn Carrizo.
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