Poco más de un año después, y a pocos metros de donde fue aquel show en solitario que sirvió para dar el puntapié inicial de su relación con la Argentina (la presencia en el Ciudad Emergente 2011 fue algo casi anecdótico), Love of Lesbian tocó en Niceto Club buscando la consolidación de ese vínculo.
La presentación de “El Poeta Halley”, octavo disco de estudio para los catalanes (quinto si tomamos como referencia 2005, cuando empezaron a cantar en español tras hacerlo en inglés desde su fundación en 1997), fue la excusa perfecta para ese “reencuentro inesperado en noche azul” en el barrio de Palermo.
El arranque fue con los dos primeros cortes de este CD, “Cuando no me ves” y “Bajo el volcán”, para arrancar a pura potencia. Potencia que continuó con “Los seres únicos”, aun cuando en la previa Santi Balmes, su cantante, se la dedicó a las tres mayores pérdidas musicales del año: David Bowie, Prince, y el reciente Leonard Cohen.
Tras ello, hubo temas un tanto más tranquilos. Ese pasaje lo abrió “1999”, y a él le siguieron “Contraespionaje” y “En busca del mago”. “Belice” fue el destino previo a los dos temas tocados en una versión cuasi unplugged, “Segundo asalto” y “Lucha de gigantes” (tema de Antonio Vega) con Julián Saldarriaga, uno de los guitarristas, tocando la acústica, y Jordi Roig, el otro violero, haciendo lo propio con la eléctrica, más los aportes del touring member Dani Ferrer en los teclados.
A pesar de ello, las interacciones entre el frontman de la banda y el público no siguieron esa sintonía, ya que hubo gags no sólo durante ese lapso, sino también a lo largo del concierto, por parte de Balmes, quien incluso se refirió a Lionel Messi, elogiando su gol a Colombia, y a José López, “el tío que tiraba bolsos de dinero en un convento”, más algunos aportes de Saldarriaga, quien también se encargaba de los coros.
El bajista Joan Ramón Planell y el baterista Oriol Uri Bonet regresaron tras ese pequeño descanso, y con ellos los cambios volvieron a ir en forma ascendente: “La noche eterna” y “Oniria e Insomnia” fueron el preludio para temas más festivos como “Psiconautas”, “IMT (Incapacidad Moral Transitoria)” y “El yin y el yen”, con el que hicieron el primer amague de despedida.
“Tenemos la costumbre de tomarnos un pequeño descanso”, explicó Balmes al regresar al escenario, y allí se produjo lo que la banda esperaba: que haya un pogo, algo raro en una banda indie como LoL, como aquella vez en The Roxy. Después del “Manifiesto delirista”, llegó el momento romántico que trajo consigo “Incendios de nieve”, con piquitos entre el frontman, Roig, y Bonet. “Algunas plantas” terminó cortando con la dulzura, y luego de “Los toros en la Wii (Fantástico)”, el “Club de fans de John Boy” abrió para desatar más pogos no sólo en el público, sino también entre los mismos integrantes de la banda.
Los bises arrancaron con el clásico “Allí donde solíamos gritar”. Aunque el final no fue para las canciones de discos anteriores: “Tenemos nuevos temas que presentar”, afirmó Saldarriaga, antes de que se toque “El poeta Halley” en cuyo final hubo un poema, aunque grabado, recitado por el legendario Joan Manuel Serrat. “Planeador” marcó el final de la velada, con la promesa de un reencuentro que, a diferencia de la aparición del Cometa Halley, va a ser más temprano que tarde.
“Ganas tú el segundo asalto, (…) esto sí fue un gran impacto, golpéas bien, lo haces bien”. Ese fragmento de “Segundo Asalto” bien se puede aplicar no sólo a “todos los raros” que fueron al concierto, sino también a los mismos miembros de Love Of Lesbian. “Estamos disfrutando el show de ustedes”, dijo Balmes durante el recital. Entonces sólo queda esperar el campanazo que marque el inicio del tercer round.
Fotos de Héctor Palacios
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