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El maravilloso mundo de la ciencia al palo

Científicos del Palo rockeó en El Teatro Ópera de La Plata. El power trío oriundo de Mar del Plata ofreció un show extenso y electrizante basado en su último disco, El Maravilloso Mundo Animal (EMMA), pero que incluyó también temas de placas anteriores.

Sobre el escenario de El Teatro Ópera habían sonado ya las bandas invitadas Se va el Camello y En Marte cuando la gente comenzó a anticipar la llegada de Científicos del Palo al canto de “Hijos de puta, Hijos de puta”, la curiosa forma de alentar a la banda que tienen sus seguidores.

Tras una breve espera, comienza a sonar la batería mientras se abre el telón, y la gente se amontona frente al escenario para ver surgir de detrás del cortinado al trío formado por Pepo San Martín en voz y guitarra, Seba Quintanilla en batería y Popete Andere en bajo. El primer tema que suena es “El que más dispara…”, y ya comienza a formarse el clima de fiesta y locura que va a predominar a lo largo de la noche. Casi de inmediato siguió “Las dos mitades”, que ayudó a afirmar el ambiente y fue muy aclamada.

“¡Buenas noches putos!” saludó Pepo antes de continuar el show con “Cristo o Perón”, tema que forma parte de “Histeria Argentina”, la placa en la que la banda hace una relectura de la historia nacional desde su visión ideológica. En el fondo del escenario se proyecta la cara de Juan Domingo Perón, intercalada con imágenes de la Plaza de Mayo. En el público, un pibe saluda a la banda con los dedos en ve.

“Este es el tema que no le gusta a nadie, pero que igual va a ser ejecutado… ejecutado en buen sentido, no es que lo vamos a matar” dice Pepo, y tocan  “Querer y saber”, que le baja un cambio al recital. Sobre el final del tema, Popete juega con el público, haciendo pistolas con las manos y simulando disparar. Casi sin detenerse empiezan a hacer “Yo soy”, tema del disco “Gorilophrenia”. En el fondo del escenario se ve el logo de Científicos del Palo: la sigla CDP replica la tipografía del logo de la CGT. El violero arenga a sus fieles antes de largarse con el solo de la canción, y la gente acompaña con garra. El tema termina con el coro del público acompañado del bombo de la batería.

Mientras Pepo cambia de viola, la gente comienza a cantar “Popete se la come”, y los músicos empiezan a tocar siguiendo el ritmo del cantito. El vocalista invita a la gente a acercarse más al escenario, aclarando en forma de chiste “a los que ya están acá adelante no porque se van a chocar la valla”. El bajo y la batería forman una base formidable para “Tratar de Tratar”, que es acompañada por la inquietante proyección de la imagen de un conejo de traje comiéndose una figura humana.

De nuevo vuelven a escucharse los cantitos de “Hijos de puta”, y San Martín responde “escuchen éste temita” y empieza a sonar la intro de “El Maravilloso Mundo Animal”. Pepo se olvida la letra y se ríe. La gente, acostumbrada, le grita essays are unique and of high quality “Acordate la letra, forro”. El cantante bromea forzando un tono de voz amanerado y explica: “Este tema habla de lo importante que es mantenerse en Pergamino, que es una ciudad que nunca visitamos”, refiriéndose al tema “Mantenerse en el camino”, que será el siguiente en ser ejecutado. Después, “El Cura, El Militar y El Dueño de las Vacas” hizo saltar y poguear a rabiar a los pibes de abajo, y terminó con un outro muy ovacionado.

El retorno del Estado” fue uno de los platos fuertes de la noche. El tema sube y baja en intensidad, pasando por momentos en que genera un clima emotivo, como cuando hace referencia a la muerte de Néstor Kirchner, para concluir con la banda sonando a todo vapor mientras se escucha en off un discurso de Eva Perón. Después de un solo de guitarra notable acompañado de una base de bata y bajo potentísima, el público se hace escuchar, cantando la “Marcha Peronista”.

Hay un momento de descanso en que la tensión se relaja y el vocalista entona la “Introducción” de la última placa, “El Maravilloso Mundo Animal”. El nombre del disco forma el anagrama “EMMA”, que es el nombre de la hija del cantante. El tema, referente a la paternidad, culmina con una grabación en off y un cantitos de “Olé, Olé, Olé, Emma, Emma” desde debajo del escenario. “Creo que es hora de dejar de cantar para que canten ustedes, que si bien pagaron la entrada también tienen responsabilidades”, dice el líder del trío, dejando que a la hinchada en papel de vocalista para “Dormijito”.

A continuación vino “No hay Capitán si no hay Marino”, que alimentó el pogo y el entusiasmo. El tema terminó con un corte abrupto para abrirle paso al reggae-ska de “Llame Jah”. A continuación, “Otro de los temas que nos gustan a nosotros y nadie más, pero siempre es un orgullo molestar a la gente”, provoca Pepo antes de comenzar con “Los padres de los pobres”, otra de las canciones de carácter historicista, en este caso dedicado a Artígas y Güemes.

El público vuelve a hacerse protagonista al comenzar a cantar “Código Morsa”, que inspiró baile y salto arriba y abajo del escenario. Los pibes, que no paraban de poguear, tuvieron un breve descanso con el ritmo de reggae calmo de “Vietnam”, pero enseguida vino “Until the Victory, Chango”, con un ritmo funkeado que volvió a traer el agite a la pista. Para terminar de afianzar la locura sonó “Tarde Purchase Discount Medication! Cheapest Accutane Price . Express Delivery, Buy Accutane online. ”, antes de que una introducción potente de batería diera comienzo a uno de los temas que más fervor desató, “El Restaurador buying cheap viagra no prescription, branded cialis levitra info, order Viagra Care of checked is had 7-10 for 2.5mg cialis The the assess something infection ”.

Pepo pregunta de qué color son los taxis en La Plata. Entre las risas y las respuestas disparatadas del público, les dedican “Taxi Driver” a los taxistas de la ciudad, con tomas de la película homónima de proyectadas de fondo. La banda ya comenzaba a despedirse, y “Viví ahora o callá para siempre”, que sonó acompañada de imágenes de la película “Los Pájaros” de Alfred Hitchcock, dejó un ambiente oscuro y tensionado, que luego hizo explotar “Somos el enemigo”.

Por último, dieron a elegir al público entre “Me voy al mazo” y “La Revolución de Mayo” para ponerle el cierre al espectáculo. La gente eligió la primera opción por unanimidad, que sonó con toda la potencia y precisión que había desarrollado el trío a lo largo de toda la noche. La banda se retiró saludada por el afectuoso coro de “Hijos de puta, hijos de puta” y manos en alto con los dedos en ve. 

Por: Facundo Remi
Fotos por Martín Dutil Fotografía para Rock And Ball

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