El barrio de Nuñez recibió una de las fiestas emergentes de la capital federal que no para de crecer. El Festival Buena Vibra copó el campo de deportes de la UBA con más de 23 mil personas, dos escenarios, casi 12 horas ininterrumpidas de música en vivo y varias actividades para hacer en el predio.

La tarde soleada del sábado acompañó la energía que irradiaba el festival. Desde que se abrieron las puertas a las 15:45hs, la gente hacía el recorrido desde la entrada de la Ciudad Universitaria. Colores brillantes, camisas floreadas, un aire veraniego proveniente del público que veía los primeros shows de la tarde sentados en lonas en el pasto del campo de deportes. La gente se movía entre los dos escenarios acomodados uno en cada extremo del predio para vivir los shows que estaban perfectamente cronometrados para que apenas termine una presentación en uno comience la banda siguiente en el otro.

Mi Amigo Invencible en el Escenario Buena Vibra (foto: Estefanía Flores

Los primeros grupos de asistentes llegaron desde temprano para disfrutar de los shows de Juana Aguirre, Fonso & Las Paritarias y Clara Cava. Mientras tanto, el resto de la multitud disfrutaba de los puestos de comida y bebida, stands de juegos y cabinas de fotos, además del escenario con DJs que pasaron música electrónica durante toda la jornada.

CAE LA NOCHE CON EL ENOJO DE MARILINA

A medida que el sol bajaba, el campo de deportes comenzó a colmarse y las lonas empezaron a guardarse en las mochilas para dar paso a la masa que cada vez tenía menos lugar para moverse entre los escenarios. Así, Los Besos, Vinocio y Mi Amigo Invencible allanaron el camino para que Gauchito Club cope el escenario Aperol llegando a las 20hs con 40 minutos de clásicos de la banda.

Gauchito Club en el Escenario Aperol (Foto: Estefanía Flores)

Luego fue el turno de Marilina Bertoldi en el Escenario Buena Vibra que lanzó una versión más eléctrica y experimental de sus hits. Además, la presentación de Marilina se tomó un instante para criticar al gobierno nacional al mostrar una foto garabateada de Javier Milei generando el estallido del público. Sin embargo, el show terminó con algún malestar por parte de la ganadora del Gardel de Oro porque la producción le cortó la canción de cierre de la presentación para dar comienzo a NAFTA a pesar del pedido de que esperen a que termine.

Pasadas las 22hs, Usted Señalemelo brindó un mix entre sus clásicos y su nuevo disco Tripolar, dando también un mensaje contra el gobierno y bancando a los festivales nacionales. Más tarde le siguió Mateo Sujatovich que hizo delirar al público con la presentación de casi una hora de Conociendo Rusia.

Foto: Estefanía Flores
El público vibró en el festival al ritmo de sus artistas preferidos (Foto: Estefanía Flores)

UN CIERRE MOVIDO DE LA MANO DE LOS GRANDES

Llegando al final del festival, El Mató a un Policía Motorizado iluminó la noche de la Ciudad Universitaria con todos sus hits acompañados de un juego de luces e imágenes de primer nivel, mientras que El Kuelgue se encargó de cerrar el Escenario Aperol de la mano de su líder, vocalista y showman Julián Kartún, con todos los clásicos, algunas canciones de Hola Precioso, y otras perlas como su cover de Ala Delta de Divididos, además de la aparición de Zoe Gotusso en “Carta para no llorar”. Finalmente, el Festival Buena Vibra se despidió del 2024 con un show eléctrico de Peces Raros que finalizó alrededor de las 2:30hs de la mañana.

Él Mató a un Policía Motorizado en el Escenario Buena Vibra (Foto: Estefanía Flores)

Antes de terminar, es imposible no hacer una mención especial a Jorge Macri quien, en otra muestra de la inoperancia de la actual gestión del gobierno de la ciudad, valló el barrio de Núñez por el operativo del Superclásico con la gente adentro del campo de deportes. Por esta razón, gran parte de la multitud quedó varada y sin acceso al transporte público para poder volver a sus casas.

El Kuelgue cerró el Escenario Aperol (Foto: Estefanía Flores)

Así se despidió otra edición del Festival Buena Vibra. El 2024 demostró que el festival crece año a año y que los artistas independientes y los géneros como el indie hacen frente con fuerza por fuera del mainstream. Un estilo que sigue ganando masividad sin perder su esencia.