Temática. De manera concisa se podría explicar la diagramación del sábado en Niceto Lado B. Algo Mejor había deslizado que sería la última fecha hasta fin de año y, evidentemente, quisieron exprimirla al máximo. “Rock inglés”, esa famosa argentinización de un estilo con variantes pop, define a la banda de Eneas Fraccarolli. Manejan un plus al no quedarse con la “magia” de los teclados. Es evidente que contar con Mariano Bejar en guitarra es sacar ventaja. Desde su figura en el escenario – yendo contra las reglas de un “showman” -, con una postura semifija y dedicándole la mayor cantidad de movimientos a sus extremidades superiores. Ahí radica la atracción, en donde los ojos del público son funcionales a eso. A moverse solo por sus cuerdas y no por histrionismo.
Pragha endulzó. Pasadas las 21hs la banda telonera rindió cuenta del concepto. Se vieron cosas muy interesantes como el virtuosismo de la segunda guitarra, quién supo alternar en teclados. Recorrieron Noctúrnico, su último trabajo, y sorprendieron con una excelente interpretación de “Prófugos” (Soda Stereo).
Era el turno de Algo Mejor. Con una campera de cuero arremangada y guitarra en mano salió al ruedo Eneas. Una intro poderosa, con la distorsión al servicio de la batería y los teclados en un papel preponderante, dio paso a Más. Un “Buenas noches” fue el hilo conductor, entre juegos de luces y humo, para entregar “Mi Lado Criminal”.
“Las Líneas Del Amor” entraron después de un corte marcado y un ritmo alto de palpitaciones. La batería de Fernando González pegó directo en el pecho y fue la figura en 2×3. El movimiento de caderas de Fraccarolli no podía faltar, terminó haciéndose efectiva en “Arboles y Ríos”.
La sensualidad de la rítmica se dio en el bloque elegido con “Caer” y “Ecos”. La euforia de la gente estuvo en su punto más alto y la banda lo supo interpretar. Lo que seguía era “El Ciclo’ para que Leandro Penelas (armónica) y Agustín Cruz (teclados) se transformen en el foco de la atención.
“Esa Risa” empezó el tramo final. Se generó una tensión auditiva por elegir privilegiar una melodía desbordada en glamour o una lírica, por demás, pegadiza. La decena de canciones la cerró “Te Prefiero Cruel” y “El Único” se llevó a cabo entre los bombos de la batería y las palmas de la gente.
La voz se tomó unos minutos para agradecer la convocatoria (importante, por cierto). La lluvia había tomado un papel importante durante la tarde y la fidelidad no se sintió tocada. Consideró que era el momento para dar un adelanto, un anuncio de los más importantes en la historia de la banda. “Reserven el 23 de octubre”, fue el mensaje para generar la ansiedad de esperar un pesado escenario de Capital Federal.
Sin dar respiro hicieron “De Cero”. Las cabezas con movimientos verticales acompañaron el último tema de la noche: “La Pared”. Se despidieron hasta octubre. Bajo la promesa de un show único y muy esperado. Aventurándose a algo mejor.
Fotos por Sol Sammarco Fotografía para Rock And Ball
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