Hace 4 años, se jugó un Panamericano de Handball en Buenos Aires. En Almirante Brown, para ser más exactos, cuyo gimnasio, con capacidad para 3 mil espectadores, albergó a 9 seleccionados del continente, en una competencia que terminó siendo exitosa.
Sin embargo, el tiempo pasa y el handball crece. Este torneo tendrá 12 escuadras, 3 más que en aquel certamen desarrollado en el sur del conurbano. Y el escenario del torneo, que era uno de los secretos mejor guardados en los días previos, es nada menos que el estadio de Tecnópolis. O los estadios, ya que serán dos las canchas, una, la secundaria, para 4 mil espectadores, y la otra, la principal, para nada menos que 10 mil.
El sábado se jugó el primer partido, ya que allí se produjo el sorteo de las dos zonas de 6 equipos. Respecto a cuatro años atrás, Venezuela será ausencia, mientras que se suman Guatemala, Canadá, Puerto Rico y Colombia. El azar determinó casi todo: en un grupo, el A, estaban Chile, Groenlandia, México, los canadienses y los guatemaltecos. En el B, por su parte, se encontraban Uruguay, Paraguay, Estados Unidos. Solo faltaba que Eduardo Gallardo elija qué grupo integrará Argentina, la selección de la que es histórico entrenador. Su decisión fue rápida: Los Gladiadores iban a estar en el A, mientras que Brasil iba a estar en el B.
Al término del mismo, Mario Moccia, presidente tanto de la Confederación Argentina de Handball como de la Federación Panamericana dialogó con los medios presentes, y dio sus sensaciones sobre el torneo que se disputará entre el 10 y el 20 de junio.
Rock ‘N Ball: -¿Qué se siente hacer nuevamente un torneo panamericano tras la experiencia de hace 4 años en Almirante Brown?
Mario Moccia: -Siento una profunda emoción. Nos gusta recibir a todos los países de América, y obviamente asumir responsabilidades con nuestro deporte. En este caso, después de lo de Almirante Brown, que fue un éxito, y donde además empezamos a mostrar un poquito de lo que hoy estamos hablando, nos encontramos con esta nueva instancia donde vamos a desarrollar este torneo en un predio como Tecnópolis donde podemos tener las dos canchas juntas en un lugar de fácil acceso. Pero lo que es fundamental para nosotros es potenciar el deporte, darle mucha más visibilidad, y sacarlo del anonimato. Durante el sorteo decía que al handball lo jugamos todos, se practica en todos lados, pero no se ve. Nosotros queremos que se vea, y que se valore para que pueda tener más apoyo tanto gubernamental como del sector privado para que sea una estructura sustentable a lo largo del tiempo.
RNB: -¿Crees que este torneo marca un quiebre respecto a los anteriores Panamericanos, con más equipos y un estadio más grande que en ediciones anteriores?
MM: -Vivo esto con emoción y responsabilidad. Ya tuvimos una experiencia de Panamericanos con 12 selecciones en Cuba (rama femenina). Estamos creciendo, por lo que necesitamos agrandar la estructura, y también pensar en las mejores opciones. Esto nos permite tener una competencia que va a durar dos días más que en Almirante Brown. Creemos que va a ser una fiesta, y queremos que la disfruten no solo los argentinos, sino también la gente de los países participantes que puedan venir a acompañar a sus equipos, tanto del torneo en sí, como de todo lo que podamos poner como valor agregado.
RNB: -¿Cómo estás viviendo este segundo ciclo olímpico, en el cual se obtuvo la clasificación no solo en hombres, como cuatro años atrás, sino también en mujeres?
MM: -Estamos muy felices porque hemos logrado el objetivo de clasificar tanto a los varones como a las mujeres para Río 2016. Era un objetivo de máxima, y lo hemos alcanzado. Estamos preparándolo con mucha responsabilidad porque la idea es hacer un buen papel y obtener el mejor resultado posible, pero también disfrutando de esta etapa preparatoria, que incluye este Panamericano, y las giras preparatorias. Y después de ello, pensar cómo va a ser el próximo ciclo olímpico, que seguramente va a ser más complejo que éste de cara a lograr un pasaje a Tokio. Creo que los resultados deportivos movilizan toda la estructura porque sirven de vidriera para todo lo que se desarrolla.
Es cierto que faltan menos de dos meses para el partido inicial. Pero, este cuarto Panamericano en tierras argentinas, luego de los disputados en el Luna Park en 1981, en la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester en 2002, y el ya mencionado de Almirante Brown, se está empezando a jugar…
FOTOS: Santiago Ludueña
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