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Un golpe sin calificativos

La selección de voley, una de las pocas en no tener apodo, obtuvo un histórico triunfo frente a Rusia, último campeón olímpico, dando un paso fundamental para poder concretar lo que tanto insinuó.

Sabiendo que La Selección es la de fútbol, a partir del 2000 los seleccionados de otros deportes buscaron identificarse con algún sobrenombre, tal como pasó con Los Pumas en 1965 en aquella gira a Sudáfrica. Las Leonas (hockey femenino) fueron las primeras, y luego las imitaron Las Panteras (voley femenino), Los Leones (hockey masculino), Los Gladiadores (handball masculino), La Garra (handball femenino), Las Gigantes (básquet femenino) y El Alma (básquet masculino).

A contramano de esta “moda” del siglo XXI, el seleccionado de voley no tiene apodo. Y no le interesa tenerlo, más allá de ese Los Gigantes que quiere establecer ESPN en Twitter.  O de que, por tener a un fanático de Sandokán como Julio Velasco como entrenador, podrían ser Los Tigres, por los tripulantes que acompañaban al personaje más famoso de Emilio Salgari. Es, extrañamente, un seleccionado sin calificativos.

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Dos selecciones, la misma imagen: Velasco convirtió a Italia en leyenda y a Irán en competitiva

Velasco llegó para poner orden a un seleccionado con potencial, pero que siempre quedaba en el molde. A pesar de haber llegado en varias ocasiones al podio de mundiales juveniles durante la última década (y del primer puesto mundial en el ranking de selecciones formativas), solamente acumuló dos clasificaciones por méritos deportivos a la fase final de la World League en mayores (hubo otras dos, pero por ser organizador). El fiasco de la edición 2013 de aquel torneo, y diversos problemas internos precipitaron la salida de Javier Weber (campeón de todo en Bolívar), y su llegada tras dirigir a Irán.

Justamente, fue quien hizo que ese país pasase de discreto a respetado. Prueba de ello fue que en Italia 2010, previo a su llegada, finalizaron en el puesto 19, mientras que en el siguiente, Polonia 2014 (si bien el serbio Slobodan Kovac estaba a cargo, su salida aún estaba fresca), subieron a la sexta posición. En Italia logró algo parecido: tras ser undécimo en Francia 1986, ganaron en Brasil 1990 y Grecia 1994, además de obtener tres campeonatos europeos (1989, 1993 y 1995; en 1987, antes de su llegada, fueron novenos), cinco World Leagues, una Copa de Campeones y una Copa del Mundo. Los Juegos Olímpicos fueron una cuenta pendiente para uno de los más grandes seleccionados de la historia: fueron sorprendidos por Holanda en la final de Atlanta 1996 (la Oranje también los eliminó en Barcelona 1992, pero en Cuartos de Final).

Los resultados no iban a ser inmediatos, ya que en el Mundial de Polonia terminaron undécimos, y en la World League fueron 13° y 11°. Sin embargo, fue responsable del emotivo oro en los Juegos Panamericanos de Toronto, en donde, más allá de sufrir contra un Brasil alternativo, logró hacer que el seleccionado gane su primer título en veinte años, reforzando así su autoestima.

La World League 2016 iba a ser una buena muestra del crecimiento argentino. Y, si bien no hubo clasificación al Final Six, lograron derrotar a Francia, anterior campeón; a Rusia, monarca olímpico; y a Serbia, ganador a la postre de esa edición. Tres golpes importantes a partir de los cuales tenía construir su camino olímpico.

El debut fue contra Irán. Si, ese “monstruo” que creó Velasco (ahora bajo el mando de otro argentino, como Raúl Lozano), que se volvió una bestia negra para la albiceleste: de los últimos cuatro duelos oficiales, cayó en tres (Mundial 2014, y los dos de la World League 2016; Argentina se impuso en la Copa del Mundo de 2015). Terminó siendo triunfo en sets corridos. Ese triunfo fue una buena señal, aunque esta mañana tenía que volver a enfrentarse con Rusia, en un duelo con un clima bien distinto al de Teherán semanas atrás.

Más allá de todo, la Argentina volvió a dar la talla y se quedó otra vez con el triunfo, y nuevamente sin ir al tie-break (hay que destacar que si la victoria es 3-0 -como contra Irán- o 3-1 -como hoy-, se llevan tres puntos; no obstante si la misma es en el quinto set, el ganador tiene dos unidades mientras que el perdedor también suma, aunque una sola). Con grandes puntos altos como Bruno Lima, Pablo Crer y Facundo Conte, dieron un gran paso para quedar en una buena posición para los cuartos de final. De hecho, actualmente están primeros por detrás de una Polonia que fue al set de desempate contra los islámicos. Y los europeos serán sus más inmediatos rivales este jueves.

Argentina dio un golpe sin calificativos. Como ellos, que siguen sin tener algún apodo que los identifique.