Todo parecía encaminado a cerrar el acuerdo. El Newcastle United, equipo que milita en la Premier League iba a pasar a manos de un consorcio saudí. El acuerdo era a cambio de 300 millones de libras por el 80% de las acciones. Solo faltaba la aprobación de Richard Masters, director ejecutivo. Sin embargo, la operación se detuvo por una carta de Hatice Cengiz, ex pareja de Jamal Kashoggi, periodista asesinado en 2018. El texto decía que el grupo que compraría el club pertenece al Fondo Público de Inversión saudita. Ese fondo lo dirige el príncipe Mohammed bin Salman, quien es acusado como autor intelectual del crimen del periodista.
“La Premier League tiene una oportunidad de dejar claro que los criminales y los tiranos no son bienvenidos en la competición más respetada del mundo. Si no aprovecha esta oportunidad, su propia reputación se manchará para siempre. Tengan la seguridad de que los que están a punto de comprar el Newcastle tienen sangre en sus manos”, decía uno de los fragmentos de la dura carta.
El texto de Cengiz tuvo una respuesta dirigida a los abogados de la académica turca. “Les puedo asegurar a ustedes y a su cliente que se están considerando sus argumentos en el marco del proceso”, respondió Masters. Según la BBC, aún no hubo una reunión entre las partes. Sin embargo, los abogados son optimistas con la resolución de la liga inglesa. “Estoy segura de que, si la Premier League sigue sus propias reglas y su código ético, bloqueará la venta del Newcastle United a Mohammed bin Salman y al fondo público de inversión que preside”, declaró la mujer a la BBC.
EL CRIMEN DEL PERIODISTA SAUDÍ
Jamal Kashoggi fue un periodista nacido en Arabia Saudita. En su país natal, llego a ser redactor en jefe del canal de noticias Al-Arab News Channel, y redactor del diario Al Watan. En 2017 huyó de su país hacia Turquía donde, a la distancia, escribía para el Washington Post. Sus trabajos para el diario estadounidense mostraban una fuerte crítica hacia el régimen y hacia el príncipe. El 2 de octubre de 2018, se acercó al consulado saudí en Estambul, donde lo emboscaron agentes. El periodista fue brutalmente torturado y asesinado, y luego su cuerpo fue despedazado.
Luego del asesinato de Kashoggi, surgieron los roces diplomáticos. El 10 de noviembre de 2018, el presidente turco Recep Erdoğan confirmó grabaciones del hecho, las cuales envió a Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña y Francia. El gobierno alemán alzó un pedido a la Unión Europea para suspender la venta de armas al régimen saudí. Por otro lado, se criticó la permisividad de EEUU ante su histórico aliado del medio oriente.
En estos días se definirá la situación en las oficinas de la Premier League en Londres. Todo parece indicar que la venta del Newcastle está por caerse. La mesa directiva decidirá si un club histórico del país se manchará con la sangre de la caja fuerte saudí.
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