El volante de Boca Juan Román Riquelme habló en 90 minutos de fútbol y tiró títulos de todos los colores, desde sus comienzos en el club, pasando por Carlos Bianchi, Mauricio Macri, la selección, su momento, sus jugadas, e incluso, le restó importancia al famoso caño al ex jugador de River Mario Yepes: “A la gente le gustan los caños, pero yo quiero que terminen en algo, en el caño a Yepes después la tiré afuera“.
“Me dolió muchísimo como se fue del club. Los hinchas lo deberíamos haber defendido mucho más“, afirmó el capitán de Boca con respecto a la salida confusa que tuvo Bianchi cuando ocupaba el cargo de manager. “Con todo el dolor del mundo, espero que no vuelva a dirigir acá porque están esperando que le vaya mal, -además agregó- ¿Qué va a ganar? Ya ganó 80 veces lo mismo. Ganó todo. Es el más grande“. El técnico más ganador de la historia del equipo Xeneize, con nueve títulos, fue mucho más que un entrenador para Riquelme, lo hizo crecer como jugador y como persona, dejó de ser un pibe para convertirse en una pieza clave. Bianchi un día le preguntó al enganche que lo hacía feliz y Román respondió -jugar en el barrio-, desde ese momento hicieron un pacto: “El fin de semana jugás con tus amigos, pero el miércoles tenes que rendir en la Copa Libertadores“. El diez cumplió, y Boca fue campeón de América en el 2000 y 2001.
“Yo nunca tuve problemas con Mauricio. Yo volví en 2007 porque él me fue a buscar con Pedro Pompilio“. Se habla mucho de las diferencias entre Mauricio Macri y Riquelme, más teniendo en cuenta que el próximo 4 de diciembre son las elecciones en Boca, y Daniel Angelici, mano derecha del Jefe de Gobierno, tiene grandes chances de ser elegido presidente. Si, Angelici era el tesorero que firmó el contrato de renovación del ex jugador de Villarreal y después renunció a su cargo por estar en desacuerdo. Al respecto se refirió Román, aunque fue esquivo: “A Angelici no lo conozco. No puedo opinar. Lo he visto y le di la mano, como saludo a todo el mundo“.
En clima de elecciones Riquelme tomó partido y apoyó indirectamente a Amor Ameal :”A mi me firmó el contrato el club con Ameal de Presidente. Y si él lo firmó y gana, no tendré problemas en seguir. Si gana otro no se“.
El caso Tevez y su problema con los dos equipos de Manchester tampoco paso desapercibido, ya que el capitán de Boca habla , casi, diariamente con el delantero: “Tévez le ha dado mucho a los dos equipos de la ciudad, parece que están enojados con él. Si tenemos que poner plata los hinchas de Boca para que vuelva, lo vamos a hacer“. Riquelme quiere una selección en su equipo, no solo quiere que vuelva el Apache, sino que también las estrellas de otros equipos: “Quiero que venga Gio Moreno acá, que venga Teo. Me gusta ver a Valeri. Me gusta el buen fútbol“.
El ex jugador del Barcelona extraña a la selección y lo hace notar, quiere recuperarse para volver a tirar paredes con el mejor del mundo, como en la Copa América 2007, en la que Argentina terminó segunda: “Más adelante veremos que pasa con la Selección. Ojalá tengamos la suerte de ver jugar a Pastore con Messi. Me gusta el buen fútbol -reiteró-“.
El momento de Boca es superlativo. Primero en el campeonato, a falta de cinco fechas ya le sacó ocho puntos al segundo, y si le gana a Racing la semana que viene, podría salir campeón en Mendoza, pero sin embargo Román se lamentó, debido a que en el camino quedó su amigo Lucas Viatri: “El mejor delantero del fútbol argentino se lesionó. Si estamos primeros, Viatri tiene mucho que ver“. Más allá de que no haya hecho los goles que se esperaban, no le restó méritos, ya que participó en goles decisivos, como el de Pablo Mouche a Newell’s y el de Walter Erviti a San Martín de San Juan.
Como siempre, Román quiere estar frente a la Academia, más allá de la fascitis plantar que lo tiene a maltraer, es por eso que reconoció que el párate venía bien, tanto por él como por el resto: “Sabemos que tenemos muchas lesiones y nos viene muy bien este parate. Ojalá contra Racing podamos estar la mayoría. He trotado un poco, caminado un poco. Todavía queda bastante para el partido contra Racing. Yo quiero estar“.
“Falcioni no nos quiere poner juntos“, bromeó Riquelme. El diez le tiró un palito al entrenador para que lo ponga en cancha junto con Sergio Araujo, porque más allá de que lo considere un agrandado admite que es un jugador técnicamente muy bueno, con quien le gustaría jugar.
Después de la conferencia de hoy se puede decir acertadamente que Riquelme está bien, “está feliz”, disfruta como nadie este momento de Boca. A veces le toca jugar y a veces no, pero sin embargo sigue sumando, da la cara y hace entrar a todos en las rondas de chistes. Sigue diciendo lo que tiene ganas de decir, pero ahora no tiene la presión de tener que demostrar nada. Seguramente, en pocos días, se va a dar el gusto de festejar lo que viene deseando y pregonando hace algo más de dos años: “Regalarle un campeonato al hincha de Boca“.
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