En esta nueva etapa va a jugar mucho lo anímico: las mentes de cada futbolista y del cuerpo técnico tienen que estar preparadas para comenzar con el pie derecho y para entender que va a ser un ciclo distinto al que terminó en Brasil con Mineiro. Psicológicamente tienen que ser fuertes para aspirar a lo mejor y saber que puede ocurrir lo peor. Nadie discute la idea que se va a pregonar en la parte lúdica, ninguno piensa que Newell´s va a cambiar adentro de la cancha porque se fue Martino, pero va a ser diferente.
No se ponen en juego las cualidades de Trezeguet y tampoco hay que lidiar con que no es un reemplazante natural de la función que cumplía Nacho Scocco, porque es una verdad de perogrullo. La Lepra tiene con qué para ser actor principal del Torneo Inicial 2013, pero el hincha tiene que saber que no va a ser el mismo equipo. Y es así porque emigró una parte importante de la columna vertebral, la cual llevó al club a la cima del país y a los escalafones más importantes de América.
Alfredo Berti, luego de asumir, admitió que quiere mantener el mismo estilo de juego del último año y medio. Sería lo más lógico para este club, que quiere conservar el proyecto en inferiores y la idea futbolística. El nuevo entrenador admite ser Bielsista: presionar, tener la posesión y atacar frecuentemente son sus debilidades. Fue elegido por los cabecillas porque lleva cuatro años en el club y entiende la intención a seguir, desde darle importancia a las categorías menores hasta manejar al plantel de primera.
Este es el deporte más bello del mundo y puede pasar cualquier cosa. El fútbol es el juego que más imponderables tiene; depende de la dinámica e idea del jugador y es imprevisible e impredecible en varios aspectos. Por eso, Newell´s puede llegar nuevamente a la cima, hacer una campaña aceptable o caer desde un decimocuarto piso. Sería interesante que, más allá de lo que suceda, se mantenga la misma idea, la que tanto avala el nuevo entrenador y que tanto le gusta al hincha.
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