Independiente le ganó a Belgrano 2-0 con goles de Ernesto Farías y Fabián Monserrat, quien es una apuesta del entrenador, en el debut de Cristian Díaz como técnico oficial, ya que no es más interino, sino el elegido de la comisión directiva para reemplazar a Ramón Díaz.
Después de agónico triunfo a Boca, la semana pasada, el nuevo entrenador sumó varios puntos ante la visión de los dirigentes e hinchas y se quedó con el lugar que había dejado el segundo riojano más famoso. Desde que se hizo cargo del equipo consiguió dos triunfos por el campeonato local y quedó eliminado de la Copa Argentina ante Belgrano, justamente quien fue el rival de ayer.
Ganó bien Independiente, eso es noticia. Para ganar el domingo pasado tuvo que hacer cinco goles, esta vez con dos le alcanzó. “Por suerte teníamos a un grupo que estaba heridos, pero no era de muerte“, afirmó el entrenador después del partido. Los jugadores esperaban un triunfo así y la gente lo merecía.
Farías volvió a hacer valer su precio, los tres goles a Boca no fueron casualidad, porque ayer volvió a marcar, fue el tanto que le abrió el camino al Rojo en su búsqueda por la victoria.
Ese mix entre titulares y suplentes, juveniles y jugadores con experiencia, los nuevos y los viejos, le está empezando a dar réditos al entrenador que supo llevar a la reserva a los primeros puestos y que hoy saca del fondo de la tabla a la primera. Con virtudes y defectos, Díaz pudo cambiarle la mente perdedora al plantel profesional.
Ese triunfo histórico ante Boca, del que todavía se habla y se va a seguir hablando, quizás haya sido un antes y un después en este grupo de jugadores, para que se den cuenta de que como pueden perder con cualquiera, también le pueden ganar a cualquiera.
Independiente ya no está último y ahora viaja a Santa Fe para terminar de derrumbar a Colón, quien entre problemas internos y amenazas se hunde en los últimos lugares, igual o peor que como estaba el Rojo hace quince días. Los vaivenes del fútbol. Ni antes tan malos, ni ahora tan buenos.
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