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Real Pilar, la nueva polémica de la AFA

Tras 40 años sin afiliaciones, este equipo de Pilar obtuvo la aprobación provisoria para competir desde la próxima temporada en la Primera D. ¿De dónde surge este club y quienes están detrás?

La noticia hizo ruido en el ambiente. No es normal que, de un día para el otro, se cree un nuevo club e inmediatamente esté anotado para la competencia oficial de la Asociación del Fútbol Argentino. Real Pilar Fútbol Club, parece, llegó para quedarse. Con esta creación, el partido de Pilar tendrá un representante –genuino- en las ligas del ascenso argentino luego de la desafiliación de Atlético Pilar en 1980. Sin contar, obviamente, la adopción de Fénix durante toda una década.

¿Por qué agregar a una institución que no tiene ni un año de historia? ¿Por qué uno nuevo y no las tradicionales entidades de la ciudad como Atlético y Sportivo? Son muchas las dudas que surgen y son difíciles de responder. Lo cierto es que Real Pilar será la cenicienta del ascenso en la temporada 2017-2018. Si bien falta la afiliación definitiva, el club ya sumó un entrenador, largó una campaña de captación de socios (una tarea que será dura teniendo en cuenta la rigidez de los ciudadanos en cuanto a los clubes deportivos) y está confeccionando el plantel.

El impulsor de esta movida es César Mansilla. Periodista, consultor y consejero político. Trabajó en las campañas de Rodolfo D’Onofrio y Jorge Ameal en el ámbito deportivo; también trabajó con Mauricio Macri cuando se postuló a Jefe de Gobierno en 2011. En el historial de Mansilla sobresale el gerenciamiento a Fénix, un club nómade que nació en Colegiales y fue instalado en Pilar durante diez años. Él hizo el estadio en el que jugó el Cuervo y, cuando tuvo diferencias con la comisión directiva, le soltó la mano y debieron irse a vagar a otro lado.

Los terrenos municipales donde está hecho el Estadio Carlos Barraza, tiene la concesión a nombre de Mansilla por varias décadas. Allí jugó Fénix, luego lo hizo Atlético Pilar cuando fue asesorado por él (se fusionó con Social Obrero de Zárate y compitió en el Federal B), equipos menores de la ciudad e incluso albergó a Leandro N. Alem durante pocos partidos. La peculiaridad yace en un detalle: oficialmente –así lo anunció la institución- Real Pilar jugará en el Barraza pero, ¿quién es Carlos Barraza? Él fue uno de los impulsores principales para que Fénix juegue en Pilar y la cancha se sigue llamando así aunque el Cuervo esté exiliado y ahora será la casa de un equipo con el que no tienen ningún punto en común.

Amigo íntimo de Chiqui Tapia, Mansilla logró lo que nadie, ni siquiera Hugo Moyano con Camioneros, consiguió en décadas. Desde aquella afiliación a Defensa y Justicia, San Miguel, Claypole, Laferrere y Argentino de Merlo, nadie se sumó de manera directa. Hubo pedidos, llamados, pero todos recibieron una respuesta negativa. Menos Real Pilar, el club que tiene unos meses de existencia que es respaldado por Nicolás Ducoté, intendente del municipio y hombre de Macri.

Con el aval de los clubes de la Liga Escobarense y los de la Primera D, el ¿merengue? del partido norteño bonaerense estará dentro de la estructura madre del Ascenso. Sin ligas regionales ni esas luchas eternas. Es cuestión de tiempo para que le levanten el pulgar definitivamente. ¿Será un caso excepcional o se convertirá en el primero de muchos?