Psicología deportiva: la importancia de entrenar la cabeza del deportista

La licenciada Julieta Plasencia le cuenta a Rock and Ball uno de los aspectos más complejos de la formación de deportistas: la preparación psicológica de jugadores de alto rendimiento.

Los y las deportistas profesionales conviven constantemente con presiones excesivas. Soportar insultos de los fanáticos, el cuidado extremo del cuerpo para maximizar el rendimiento, no se poder lastimarse o lesionarse, y a partir de los 30 años muchos empiezan a ver el retiro como algo cercano. En medio de un ambiente tan hostil, la tarea de la psicología deportiva se vuelve vital para ayudar a que les deportistas logren manejar de la mejor manera tantos temas complejos.

“La gran mayoría de los deportistas de alta competición sufren psicológicamente las presiones internas y externas porque conviven con ellas a diario”, explica a RNB Julieta Plasencia, licenciada en psicología, especialista en deportes de alto rendimiento. “Un mal manejo de las presiones puede provocar baja en la autoestima y en la autoconfianza, desmotivaciones, estrés, ansiedad mental, lesiones o deficiente recuperación y rehabilitación, perdida de objetivos y un retiro temprano del mundo del deporte. Por eso es que debemos hacer hincapié en la importancia del acompañamiento terapéutico en los deportistas para identificar rápidamente lo que está pasando y trabajar en ello”, agrega.

La licenciada Plasencia es encargada del departamento de psicología de juveniles y la reserva en el Club Atlético Banfield. Por esta razón, conoce muy bien el ambiente del fútbol argentino y ayuda a los y las jóvenes, otorgando las herramientas para desenvolverse en él. Desde el “taladro”, Julieta es una pieza fundamental en la formación de futbolistas de alto rendimiento en uno de los clubes que más fomenta la promoción de jugadores a Primera División.

Para quienes no se encuentran interiorizados en la labor de la psicología deportiva, Julieta detalla los aspectos fundamentales. “El trabajo del psicólogo deportivo consiste en 2 aspectos principales: por un lado, brindar apoyo, contención y sostén al deportista en todas las áreas de su vida. Por otro lado, entrenar las habilidades psicológicas necesarias para que el deportista, individual y/o colectivamente, pueda enfrentar con mayores recursos la situación de competición y elevar su rendimiento deportivo. Por ejemplo, se trabaja sobre la gestión de emociones, control de ansiedad y auto presiones, concentración, atención, toma de decisiones, velocidad de reacción, motivación, etc. Se busca optimizar la salud física junto con el bienestar mental y emocional”.

EL PASO A PASO DE LA PSICOLOGÍA DEPORTIVA

“Se comienza con una evaluación neuro psico deportológica al deportista y de ahí se obtiene un diagnóstico. Vemos donde estamos parados, con qué herramientas y recursos psicológicos cuenta, cuáles hay que mejorar, mantener, modificar o maximizar”, comenta sobre cómo se inicia el trabajo con les deportistas.

Categoría 2006 del Club Atlético Banfield.

A partir de la evaluación que se le realiza al deportista, los psicólogos saben cómo proceder con la persona y se actúa en consecuencia. “Aquí planificamos objetivos deportivos y un plan de acción para lograrlos. En forma simultánea, vamos viendo los aspectos emocionales de ese deportista para poder acompañarlo, contenerlo y sostenerlo en su carrera deportiva”.

LA IMPORTANCIA DE PEDIR AYUDA

La depresión es uno de los grandes problemas que se busca combatir desde la psicología y el acompañamiento terapéutico. En este sentido, el mundo del fútbol no escapa a este mal que acecha a cualquier persona, y las consecuencias pueden ser trágicas. De hecho, el fallecimiento del “Morro” Santiago García reforzó la importancia de trabajar en este tipo de casos. “La depresión es una enfermedad que no aparece de un día para el otro y nadie la sufre porque quiere, no es una elección”, aclara Plasencia.

Así como nos dejó el “Morro”, muchas familias sufrieron grandes pérdidas a causa de la depresión en el mundo del deporte. Los juveniles Alexis Ferlini (arquero de Colón de Santa Fe) y Leandro Latorre (delantero de Aldosivi), se quitaron la vida el año pasado después de quedar libres de sus clubes. Y así podemos encontrar muchos casos en el tiempo, como Mirko Saric o Ramiro Castillo, entre otros.

“Debemos estar atentos y pedir ayuda a un profesional de la salud mental si aparecen cambios bruscos de acciones o actitudes, cambios de humor, estados de ánimo triste, cambios en los hábitos de sueño y alimentación, desinterés por actividades que antes disfrutaba, etc. Son señales de alarma y nos están pidiendo ayuda”, nos advierte la licenciada.

Mirko Saric, ex jugador de San Lorenzo, fallecido en el año 2000.

UNA TAREA FUNDAMENTAL DESDE LOS CLUBES

Ante este problema, Plasencia explica cómo deberían actuar los clubes para evitar que esta enfermedad no se tome más víctimas fatales en el deporte. “Se debe trabajar en la prevención fundamentalmente: en la psicoeducación de los jugadores para que se auto conozcan y sepan pedir ayuda en el momento justo. También se deben brindar herramientas a los trabajadores en todas las áreas del club para que sepan identificar signos y síntomas de algún jugador y puedan derivarlo al departamento de psicología o a algún psicólogo por fuera lo más pronto posible”.

7ma División de Banfield.

Finalmente, Plasencia vuelve a hacer hincapié en la importancia de la psicoeducación en el deporte y romper con los estereotipos de los deportistas como máquinas que no tienen permitidas las frustraciones. “Debemos enseñarle al jugador que las emociones negativas forman parte de la vida y que no son signo de debilidad. Un jugador que se conoce así mismo y trabaja sus emociones logra más y mejores éxitos y, fundamentalmente, disfruta de su carrera”.