Aquí estamos otra vez. Instancias finales de la Copa Davis y Argentina presente. Pero siempre falta algo. Ese plus que te lleva a la gloria es el factor pendiente de “La Legión”. Ahora, en la semifinal con República Checa, la sensación de “ir de punto” regresa muy fuerte pero, del mismo modo, agiganta la chance de una hazaña.
Las ausencias de Del Potro y Nalbandian siguen resonando. Una cantada, la otra esperada en el último tiempo. Juan Martín decidió no ser parte del grupo este 2013 y es respetable, aunque algo inentendible. David no llega por cuestiones físicas, ese problema que lo viene complicando los últimos años. De esta manera, el equipo pierde a su mejor jugador y su líder. Dos piezas importantísimas si se aspira a ser campeón.
Pero, lo dicho, aquí estamos. Con estas armas y las mismas ganas. Con un Juan Mónaco que abrirá la serie ante Radek Stepanek como la primera raqueta argentina. La responsabilidad de “Pico” es enorme. De él depende un gran porcentaje de esta serie. Ganarle al checo en el primer punto del viernes será vital para liberarle la presión a Leo Mayer, que juega el segundo punto ante Thomas Berdych. Con Leo suelto, quizás alla chance de molestar. Sino, estará asegurado un 1-1 que sirve.
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Stepanek llega como campeón del US Open en el dobles, algo que lo agiganta como favorito. Checa es la campeona defensora del torneo y tuvo a Radek como héroe en el quinto punto de la final (venció a Almagro y le dio el título a su país). Con todos estos pergaminos llega y se planta ante Mónaco. En principio, se creía que jugaría Lukas Rosol pero, aunque todavía se puede cambiar, será el actual 61º quien lo haga. “Pico” deberá estar a la altura.
Las acciones del segundo partido del primer día dependerán en gran parte del resultado del duelo Stepanek-Mónaco. ¿Qué decir de Berdych? Está en su mejor momento, es local y la superficie lo favorece. Del otro lado, Leo Mayer jugará su cuarto partido en Copa Davis (1-2, siempre visitante y en canchas rápidas) y tratará de amargarle el día al número cinco del ranking mundial.
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El dobles será el que desequilibre: Horacio Zeballos y Carlos Berlocq buscarán ese punto que les de la esperanza en la serie. Si bien no son una pareja con muchos partidos juntos, Jaite apostó por ellos desde que supo que Nalbandian no estaría. Anunciados como rivales están Rosol y Jiri Vesely, pero pocos dudan que la pareja no sea la de siempre, los eternos: Berdych y Stepanek. Juntos perdieron solo un partido de 13 disputados.
Hablar del domingo suena muy lejano. Argentina debe apurar desde el primer día, y esperar a que el favoritismo local sea una mochila pesada. El conjunto albiceleste, con ausencias, dificultades y demás, va por una nueva épica. Algo que ya se consiguió, que se puede volver a lograr. Todo depende de ellos.
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