El revés cruzado de Fernando Verdasco pico afuera, y él se dejó caer. Soltó la raqueta, esa aliada en tantas batallas, y llevó las manos a su rostro. Esta vez no hubo lugar para el grito desahogador, con desgarro de camiseta incluido. Las sensaciones son distintas por diferencias en el contexto: esta vez no tenía toda la presión de un país. Solo sentía la suya. La de estrenarse como campeón en el circuito.
Y así fue. Carlos Berlocq logró el primer título de su carrera en Bastad. 7-5 y 6-2 ante un gran rival, por supuesto, en polvo de ladrillo. Su habitat natural, aunque sus comienzos fueron en cemento. La corona le llega a los 30 años. Quizás sea tarde para algunos, pero a él le ocurre en el mejor momento de su carrera.
[yframe url=’https://www.youtube.com/watch?v=MFxq2PirIoo’]
Enorme 2013 el de Berlocq: más allá de su desempeño en el circuito, adquirió protagonismo en la Copa Davis, en la que fue determinante. Las palabras “garra”, “coraje” y otros sinónimos son lugares comunes para describirlo, y eso es una virtud.
“Charly” fue importantísimo en la serie contra Alemania: tenía el objetivo de solo cansar a Kohlschreiber, y terminó dejando todo hasta que el rival se bajó por lesión. Le dio el primer punto a “La Legión” y un fin de semana que parecía complicado, se terminó abriendo.
Pero lo hecho ante Francia fue lo mejor de su carrera: primer estuvo muy cerca de vencer a Tsonga (el top ten lo venció en cinco sets), y después se vistió de héroe ante Simon. Le jugó de igual a igual en el quinto punto, con toda la Argentina dependiendo de él, y le ganó con claridad. Los de Jaite están en semifinales, en parte, gracias a él.
Será que nunca es tarde. La plenitud de Berlocq le llega a los 30 años. Una pieza importante en el equipo de Copa Davis y ahora también un tenista campeón en el circuito ATP.
¿Claves? Su tenis evolucionó: mejoró en el saque y aumentó su repertorio de golpes. Ya no es tan defensivo: de aquel aguantador a este que ganó en agresividad y sale a buscar los puntos. Ayuda también su habilidad para cerrar bien en la red. Y sumo más confianza. Cree que puede porque ya pudo.
Con 30 años, Berlocq consigue un título que lo rejuvenece de cara a lo que se viene. Estará en Praga buscando la hazaña. Si podrá o no, lo sabremos después. Que dará todo, no tenemos dudas.
El dato anecdótico: con el título ya asegurado, “Charly” también jugó la final del dobles, junto a Albert Ramos. Pero no tuvo la misma suerte: cayó por 2-6, 6-3 y 3-10 ante la dupla Monroe-Stadler.
Comentarios