Aparecieron los que tenían que aparecer. Maxi y Nacho demostraron por qué regresaron a Rosario y que poseen un nivel futbolístico superlativo y por eso resaltan en Argentina y Sudamérica. La Lepra ganó un encuentro vital para aspirar a dar la vuelta y contra un rival de fuste, que había perdido un solo partido en el torneo y que ostenta figuras como Ronaldinho, Bernard y Rafa Márquez.
El equipo nunca resignó su identidad, tampoco desesperó ante la adversidad y eso genera confianza en cada jugador que forma parte de la idea. Luego del segundo tanto los jugadores mantuvieron la calma y siguieron pregonando el estilo de siempre, el que le gusta a su entrenador y a todos los hinchas Leprosos. Esa persistencia en el modelo también produce que el rival respete a Newell´s más de lo debido y empiece a preocuparse más por las subidas de Milton Casco y Marcos Cáceres, que por lo que ellos propios puedan hacer. “El equipo tiene una forma de jugar que hace que los rivales se tengan que adaptar a eso”, comentó el Tata Martino ni bien finalizó el cotejo.
Hay variables dentro de un partido de fútbol que son las que llevan a una escuadra a perder o ganar. Los dirigidos por Gerardo Martino enfocaron todas sus energías en este encuentro y no miraron para atrás porque esta clase de cotejos no dan respiro a pensar en otras cosas, en que algunos factores externos pueden provocar un bajón anímico y este mismo afectar al equipo. Newell´s superó una barrera importante porque no había podido ganar de local en la segunda fase: perdió con Vélez y empató con Boca. Ayer venció en su estadio a uno de los mejores y eso también motiva.
Nacho venía de errar tres penales seguidos (sin contar los dos de la serie contra el conjunto Xeneize), de no gravitar en la Súper Final y tampoco decayó psicológicamente. Estuvo movedizo y activo durante los 90 minutos, y esa confianza interna lo llevó a patear con exquisitez y belleza el gran tiro libre que convirtió, con una comba inmejorable. La versatilidad propia que tiene para llegar al gol también lo convierte en un fuera de serie y es clave para que pueda ser incisivo y eficaz en la zona caliente.
Por su parte, la Fiera está en un momento descomunal, colosal e impresionante a nivel futbolístico. La pide en posición ofensiva o arranca en tres cuartos con el balón en su poder y se torna imparable. También asiste y cabecea, porque hizo un gol de cabeza que puede ser determinante para la historia del club.
Los pibes y el cuerpo técnico van por todo; saben que es ahora o nunca, tienen la ilusión intacta y eso los mantiene vivos. Saben que tienen con qué y que pueden consagrarse. Están a un paso de la gran final, de los dos partidos que quiere disputar todo futbolista sudamericano. Entienden el contexto y en qué situación se encuentran, por eso quieren dar la vuelta.
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