Matías Montero es sinónimo de luchador. El tucumano de 23 años partió hace una década del barrio de su infancia para dar sus primeros pasos profesionales en el fútbol argentino. Se dio el gusto de entrenar al lado de Juan Román Riquelme en Argentinos Juniors, y luego vistió la camiseta de Chacarita junto a Ramón Lentini, con quien tenía distendidas charlas sobre su querido San Martín de Tucumán. Durante este año pandémico, comenzó a organizar ollas populares y a repartir donaciones a quienes más lo necesitan. Sin embargo, a mitad de año fue desvinculado del Funebrero, y dio positivo de coronavirus, por lo que debe realizar el aislamiento obligatorio mientras se recupera. Nos comunicamos con él para conocer su historia y la movida solidaria que comenzó junto a un grupo de amigos.
Rock N’ Ball: Primero preguntarte por tu salud. ¿Cómo te sentís actualmente?
Matías Montero: La verdad que hoy ya me siento mucho mejor. Ya pasaron esos 4 o 5 días de muchísimo dolor de cuerpo, muchísimo dolor de cabeza, dolor muscular, dolor en los huesos… La verdad que particularmente a mí me tiró para atrás, me volteó. De hecho, recién ahora estoy volviendo a tener gusto y olfato. Empecé con los síntomas el sábado y el lunes ya me diagnosticaron que tenía Covid-19, así que nada, hay que cuidarse, cuidar a su familia y cuidar a la gente más grande. Así como me agarró a mí, este virus entra en cualquier lado. Yo soy joven, por eso también habré aguantado, pero es un virus que te lastima, te hace muchísimo daño por dentro, te hace doler el alma.
RNB: En 2018 se te había detectado un problema en el corazón que truncó tu pase a UAI Urquiza. ¿Como tomaste la noticia del positivo de Covid, tanto vos cómo tu familia, teniendo en cuenta ese antecedente?
MM: Eso ya sería una anécdota más de las cosas malas que han pasado. No pienso más en ese tema, le doy para adelante. Estoy apto para competir en alto rendimiento, así que eso me deja tranquilo. Hasta el día de hoy nunca he sentido nada con respecto al problema cardíaco que me había salido en su momento cuando estaba llegando a UAI Urquiza. La verdad que lo tome muy tranquilo porque sé que no me iba a afectar en nada. Obviamente mi familia desde allá en Tucumán se había preocupado bastante, pero uno trataba de darles esa tranquilidad que también necesitaban. A mí particularmente no me hizo nada y yo hago de cuenta que no tengo nada, que estoy curado y luchándola. Obviamente haciéndome los controles necesarios, pero gracias a Dios estoy bien.
RNB: En lo futbolístico, hace poco se te venció el contrato con Chacarita. ¿Cómo te comunicaron que no te renovaban teniendo en cuenta el momento que atraviesa el fútbol por la pandemia?
MM: El 30 de junio se me venció el contrato con Chacarita juniors. Me he enterado por las redes sociales, no me enteré de la forma que me hubiera gustado. Creo que somos personas y al menos un llamado nos tendrían que haber pegado. Pero bueno, cada uno se maneja en la vida como les parece y para mí erraron en no llamar. Fuimos muchos jugadores los que nos hemos enterado por las redes.
RNB: ¿Tuviste contacto con gente del gremio por esta situación?
MM: Había hecho un llamado para asesorarme bien porque tenía una deuda con Chacarita, y el momento de calentura también por haberme enterado por las redes sociales. Ademas, pasaban 15 días y no me llamaban. Había hablado con un abogado del gremio para poder cobrar la deuda que tenía y a los dos días recibí un llamado de uno de los dirigentes, que por qué quería hacer eso y le dije que recién ahora me llaman cuando me tendrían que haber llamado antes. Pero ya está, pude solucionarlo personalmente con el dirigente y nos han saldado la deuda tanto a mi como a mis compañeros que se nos ha vencido el contrato el 30 de junio.
RNB: Además de vos, otros 16 compañeros se encontraron en la misma situación. ¿Como lo tomó el plantel?
MM: Así es, éramos 16 compañeros. De hecho, creo que van a quedar 5 nomás, 11 futbolistas nos hemos quedado sin trabajo. Creo que también el gremio y AFA erraron. Nos tendrían que haber renovado el contrato automáticamente hasta diciembre, no pensaron en que tanto nosotros como todos los muchachos de la C, de la B Metro y de las distintas categorías del fútbol argentino iban a quedar libres. Somos casi 1500 jugadores los que estamos en libertad de acción y la verdad se hace difícil llevarlo. Uno paga alquiler, tiene un hijo, y se complica. Creo que estábamos armando un plantel de la mano del Pampa (Biaggio) muy competitivo, y esto destruyó todo lo bueno que se venía haciendo. Uno ya desde afuera de Chacarita les desea lo mejor a los que quedaron y al club también, obviamente.
RNB: ¿Cómo afrontas está situación laboral?
MM: Uno trata de dar vuelta la página y pensar en adelante, seguir luchándola. Sí creo que el hecho de que hayan sacado los descensos nos va a perjudicar a muchos, el hecho de que los clubes no se van a reforzar. Somos muchísimos jugadores que estamos en situación de calle, por así decirlo, sin tener club y sin tener un ingreso para nuestra familia. Uno tiene que pensar en adelante, si bien yo sigo entrenando porque tengo fe de que algo va a salir, somos muchos lo que estamos en la misma situación.
RNB: En cuanto a lo social, estuviste organizando ollas populares por el barrio. ¿Cómo surgió la idea?
MM: Estuvimos haciendo ollas populares y meriendas también, tanto acá en San Martín como en Caseros. Esto surgió con los amigos que les pregunté si querían ayudarme y ni lo dudaron. Estuvimos ayudando a mucha gente, no quiero decir un número porque era muchísima la cantidad de gente que venía por un plato de comida, por un abrigo, y ver la cara de la gente a uno lo pone triste. No nos gustaba tener que hacerlo, obviamente, porque la gente no tendría que pasar hambre y frio, pero aun así contento por haberlos ayudado al menos desde nuestro lugar humilde y sincero. Creo que hemos ayudado a muchísima gente, y ni bien me recupere seguramente lo vamos a seguir haciendo porque tengo muchas ganas todavía de ayudar a la gente más allá de lo que me pasó ahora.
RNB: ¿Ya habías participado antes en acciones solidarias de este tipo?
MM: Si, yo antes ya iba a merenderos, les llevábamos cosas a los chicos y compartíamos. Más allá de lo que uno llevaba, era el poder charlar con los chicos, con la gente que estaba ahí, que cuentan sus historias, y la verdad que salía llorando porque era increíble. Uno recuerda también de chico muchas cosas y eso también me animó a seguir haciendo las ollas populares.
RNB: ¿Que sentís al ver que esta movida que armaste permite que la gente tenga un plato de comida en la mesa?
MM: A mí me llena el alma porque lo hacemos de corazón. Cada persona que viene con su tupper y se lleva un abrigo para mi es una felicidad enorme, tanto para mí como para mis amigos, de poder ayudarlos de alguna manera. De hecho, acá siempre preparo bolsas de mercadería para la gente que veo pasando por la calle, que andan buscando en los basureros. También hemos preparado un bolsón de mercadería para todo el edificio donde estoy viviendo, para cada vecino. Siempre me gustó ayudar desde el lugar que nos toque. Sea mucho o sea poco, creo que todo sirve, y la verdad que siento tristeza por el hecho de que la gente no tiene que estar pasando estas cosas, pero alegría también de ver que uno puede ayudarlos.
RNB: En este contexto de crisis y pandemia, ¿crees que el jugador de fútbol tiene que adoptar este rol social?
MM: Yo creo en el ser humano. Esto va más allá de cada deporte, de cada trabajo. Acá se trata de tener empatía con el de al lado y poner ese granito de arena para cada familia. Mis amigos me decían “pone que sos jugador de Chacarita” y yo decía que no, que la gente nos ayuda de corazón porque van a ver que hay mucha gente necesitada, y así fue. Muchos jugadores han estado haciendo esta iniciativa y los felicito y admiro porque eso habla de que son buena gente, que piensan en el otro, que están ayudando y haciendo muchas cosas al igual que yo. Así, yo ayudando acá un poco y otro ayudando en otro lado, no te digo que le vamos a solucionar el problema a la gente, pero al menos sacarle una sonrisa al regalarles un plato de comida y un abrigo, eso estoy seguro.
RNB: ¿Cómo puede hacer la gente que quiere colaborar para sumarse o enviar donaciones?
MM: La suerte que tenemos nosotros es que el argentino es muy solidario y nos están ayudando muchísimo. Si la gente nos quiere ayudar, a nosotros nos están contactando por Instagram, por mi cuenta @mati_tucu22. Ahí nos mandan un mensajito y nosotros lo recibimos domicilio o tratamos de pasarlo a buscar.
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