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Los hombres de la era Bauza a los que Sampaoli renovó el crédito

De la última convocatoria de Bauza, solo 11 jugadores de 26 del exterior integran la nómina del nuevo DT. Salvo Messi y Dybala, los otros nueve quedaron en el ojo de las críticas por sus deficientes rendimientos. Sin embargo, el técnico priorizó sus buenos presentes.

Sus nombres frescos y no contaminados por las finales perdidas ni las pobres Eliminatorias reanimaron al público argentino. Algunos esperados como Mauro Icardi o el Papu Gómez; otros esperables como el de Mammana, Paredes o Correa; y sorprendentes como el de Lanzini o Guido Rodríguez. Jorge Sampaoli también renovó las ilusiones en su primera convocatoria al marginar a futbolistas muy cuestionados en la Selección como Agüero, Lavezzi, Roncaglia.

Sin embargo, hubo casi una docena de jugadores del pasado reciente a los que les dio un voto de confianza nuevo. Lionel Messi –el mejor del mundo- y Paulo Dybala –la Joya del futuro- nunca estuvieron en discusión. A los nueve restantes, Sampaoli les dio un espaldarazo y, en varios casos, los imagina como titulares al menos en el comienzo de su era.

Javier Mascherano, símbolo de esta generación, es uno de los casos más importantes. El Jefecito, con menor nivel y protagonismo en el Barcelona, sigue siendo una pieza clave en la cabeza de Sampaoli. A diferencia de los demás entrenadores, el Pelado lo imagina a Mascherano como líbero –en línea de tres- o zaguero –en línea de cuatro-.

Gonzalo Higuaín, uno de los más apuntados por la prensa y el público, también recibió un guiño del nuevo DT. A fuerza de goles, fue un engranaje sustancial para el éxito de la Juventus en la temporada. Es el mejor nueve argentino de la actualidad, en su club no deja discusión, pero quedó marcado en la Selección por las finales. Para Sampaoli parece ser un detalle menor: ¿Podrá sacarle el provecho que no pudieron los demás?

Ángel Di María cierra el trío de criticados. El Fideo posee un rol preponderante en el Paris Saint Germain, un gigante de regular temporada: eliminación prematura en la Champions, subcampeón de la Ligue 1 y finalista de la Copa de Francia. En la calva de Sampaoli, parece, el rosarino deberá mostrar un mayor despliegue físico por el carril izquierdo. El entrenador lo respalda.

En el arco, Sergio Romero y Nahuel Guzmán vuelven a decir presente. Chiquito –a priori titular- se volvió rutilante en la campaña del Manchester United en la Europa League. Con rodaje y capacidad, tiene todo a su favor. El ex portero de Newell’s en cambio, también atraviesa un presente positivo: finalista con el Tigres en México. Con talento para jugar con los pies, panorama y precisión, reúne cualidades que pocos argentinos tienen y que le gustan a Sampaoli.

En la última línea, los sobrevivientes son Gabriel Mercado y Nicolás Otamendi. El lateral del Sevilla, un conocido por Sampa, mostró buenos rendimientos en la Selección con firmeza, actitud y llegada al gol. Por el lado del central de Manchester City, el mejor argentino en su puesto por varios cuerpos, tendrá la misión de recordar los buenos niveles que mostró en la era Martino y que se desdibujó notablemente con Bauza.

Ever Banega y Lucas Biglia, dos históricos de la Selección en los tiempos modernos, también tienen renovado el crédito. El ex Boca, eje del juego en un Inter intrascendente, pinta para emergerse como un bastión de Sampaoli por capacidad, circulación y elaboración. La idea sería darle más protagonismo en la albiceleste. Por el lado del ex Argentinos, sería una pieza de recambio. Sus buenas actuaciones en Lazio lo posicionaron nuevamente en la órbita del conjunto nacional. Sin demasiada jerarquía en la zona núcleo del campo, su nombre apareció otra vez.

Con poco margen para la equivocación, con pocos partidos previos a la seguidilla oficial de Uruguay-Venezuela, Sampaoli dio sus primeros pasos en la Selección Argentina. Con una notoria renovación que, parece, se completará con los nombres del fútbol local.