Italia será sin dudas el gran ausente en la próxima Copa del Mundo. La Azzurra materializó su peor crisis futbolística en años con la derrota en repechaje ante Suecia. Las lágrimas del histórico Gianlugi Buffon representaron el lamento de un pueblo de tradición futbolera, tetracampeón mundial (1934, 1938, 1982 y 2006), que no supo realizar a tiempo el recambio generacional necesario al mismo tiempo que superpobló su liga de extranjeros, y hasta nacionalizó a algunos de ellos (el volante Jorginho). El arquero buscaba participar de su ¡sexto! Mundial pero la floja campaña no le permitió batir un récord.
Otro peso pesado que no estará en Rusia 2018 es Holanda de Arjen Robben. Con el rejuvenecimiento de sus convocados, la Naranja Mecánica, subcampeona en Sudáfrica 2010 y tercera en Brasil 2014 tras caer en semis ante la Selección de Alejandro Sabella, no pudo jerarquizarse y ni alcanzó la repesca en el grupo que compartió con Francia, clasificado directo, y Suecia, que alcanzó el repechaje. Tampoco estarán en Rusia la Gales de Gareth Bale, Turquía, Grecia e Irlanda.
En el plano americano, la gran ausencia la encarna Chile. El bicampeón continental, primero con Jorge Sampaoli y luego con Juan Antonio Pizzi, afrontó una Eliminatoria sudamericana muy pareja, en la que ganó la misma cantidad de partidos que perdió y quedó afuera por diferencia de gol con Perú, que ganó su repechaje. Ecuador, que había sido líder en las primeras fechas, se quedó en el camino. En el norte del continente, la sorpresa fue Estados Unidos que, a pesar de los millones invertidos en el crecimiento de su liga y formación de jugadores, no logró clasificarse.
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