Le volvieron a preguntar y Del Potro ratificó una vez más su decisión de no jugar la Davis. ¿Cuál es la novedad? ¿Debería haber cambiado de opinión?
Si había lugar a una pequeña ilusión después de la hazaña ante Francia, ahora ya no la hay. Sí sobre la serie de semifinales, en la que el equipo argentino viajará a Praga para batallar contra la siempre difícil República Checa. Pero lo hará sin Juan Martín Del Potro, eso seguro. La raqueta número 1 de nuestro país no estará.
“Si me lo preguntan, la respuesta seguirá siendo la misma. Ustedes ya saben la respuesta, yo la sé, el equipo la sabe, mi grupo de trabajo la sabe, todos la saben”. Sin decirlo, el tandilense repitió su discurso previo a este año de Copa Davis, ante la pregunta de la agencia DPA, en Montecarlo.
Te dejo unos segundos para que pienses en los clásicos “¡traidor!”, “¡individualista!” y “¡antipatria!”.
¿Listo? Ahora, te pregunto: ¿qué cambió para que Del Potro tenga la necesidad de cambiar de opinión? Mismo capitán, mismos compañeros, mismo circuito, mismos objetivos para este año. Juan Martín renueva sus esperanzas de seguir escalando posiciones en el ranking y de continuar levantando trofeos del ATP World Tour en el primer Masters 1000 en polvo de ladrillo del año (6-4 y 6-0 al eslovaco Martin Klizan en primera ronda). Ya avisó que 2013 será un año en el que se dedicará íntegramente a su carrera y a su posición en la tabla mundial de tenistas.
Entonces, ¿por qué decir “ahora sí juego la Davis”? ¿Por la instancia a la que se llegó? Ahí es cuando pienso que la palabra es más fuerte que un resultado. Podés estar de acuerdo o no con su decisión, pero estarías debatiendo por algo que “Delpo” ya comunicó hace mucho tiempo. Y, quiérase o no, hay que respetar su decisión.
El 2014 está muy lejos todavía. Ahí, seguramente, intentarán hablarle y convencerlo. Por lo pronto, a Praga viajarán los mismos que le ganaron a Francia, con todas las esperanzas de poder dar un nuevo batacazo y llegar a la final. Pero lo harán sin Juan Martín Del Potro, como ya lo hicieron este año, porque él no cambia por un resultado. Te guste o no.
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