Muchos fueron los jugadores que pasaron de River a Boca o de la azúl y oro a la banda roja, pero la historia es la de José Luis Villarreal. Un jugador que arrancó su carrera en Belgrano de Córdoba y que tenía como sueño pasar por los clubes grandes de la capital, logro que pudo alcanzar en menos de 10 años de trayectoria. “Soy un agradecido de haber jugado en los clubes mas grandes de Argentina. No tengo preferencias por ninguno de los dos, es una satisfacción grande en lo personal“, fue una de las primeras cosas que remarcó el ex volante central.
Su paso por Boca fue del año 1987 hasta 1992 cuando el club logró salir campeón luego de una década sin conseguir sumar un título, y donde él fue uno de los jugadores que mas participaciones tuvo en ese torneo. Mas allá de esto, Villarreal dijo: “No me sentí campeón porque sobre el final del torneo yo me lesioné y en el último partido Claudio Benetti entró en reemplazo de Pereyra, que me había suplantado en ese encuentro, y tuvo la suerte de hacer el gol de la victoria. Yo sentí que había mas reconocimiento para Claudio y no tanto para mí que había jugado 16 de los 17 partidos del campeonato“.
Luego de este logro tan importante para el público xeneize, tuvo un paso muy corto por Atlético de Madrid antes de desembarcar en River, lo que no cayó muy bien entre la gente de Boca y así lo vivió él: “No me esperaba la reacción del hincha de Boca, porque yo me fui al Atlético de Madrid y cuando volví tenía chance de seguir en Boca pero ellos compraron a Mancuso y justo en ese momento surgió el llamado de Passarella a casa y a partir de ahí se gesto la ida a River“.
“El hincha de Boca hasta el día de hoy me lo hace sentir“, comentó Villarreal en la charla con RNB. Para completar la cuestión de su debut con la camiseta de River, el partido fue en cancha de su eterno rival y frente a un público que no lo recibió bien y así lo recordaba el volante: “Me decían que por un poco de plata me hice gallina y me aturdían con silbidos“.
A pesar de todo lo que le tocó vivir cada vez que se enfrentaba o se cruzaba al público de Boca reflexionó: “No me arrepiento de mi paso por River porque lo veo como profesional. Yo tenía que dar de comer a mi viejo y a mi vieja en ese momento“, y también remarcó: “Cuando llegué a River me parecía, y lo dije, que por mi forma de jugar encajaba mas en River que en Boca“.
“El día del homenaje a Rojitas también me silbaron y ese día René Houseman me hizo reflexionar en algo: que si la gente me insultaba era porque dejé una huella en el club“, confesó Villarreal. Por esa razón, en la Expo Boca sintió la necesidad de pedir disculpas y recordó: “Cuando me subí al escenario me gritaron desde “te cruzaste y no te gustó” hasta que me tacharon del póster de Boca campeón“. Luego de ese momento, contó que desde River le dijeron que no pase más por el club por lo que en las dos instituciones quedó un mal recuerdo de un jugador campeón.
Por estar ligado a las tres instituciones, Belgrano, River y Boca,el descenso de River no pasó desapercibido para él y contó: “Yo soy hincha de Belgrano. En ese momento estaba en Chile trabajando con Omar Labruna , y teníamos una apuesta de por medio, pero no me causó alegría de ver a River descender pero si estaba contento de que Belgrano llegó a primera. Sería un irrespetuoso si sintiera alegría porque River me dio de comer durante 2 años“.
En el presente, el ex volante de Boca y River acompaña a Santiago Montoya, candidato a presidente de Belgrano de Córdoba, como uno de los referentes del equipo deportivo del ex Director Ejecutivo de ARBA y también continúa con su historia de amor-odio con Millonarios y Xeneizes.
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