Estalló la crisis en Barcelona. La noticia de la salida de Lionel Messi generó un terremoto en el club catalán, que ya venía malherido. Los hinchas poco a poco se van cansando de la situación y salen a manifestarse en los alrededores del Camp Nou. Durante la tarde del miércoles, los socios y socias se acercaron a protestar contra la dirigencia, y terminaron ingresando al estadio en busca del presidente Josep Bartomeu para pedir su renuncia.
Un grupo de simpatizantes que protestaban en las inmediaciones del estadio, lograron ingresar al grito de “Bartomeu, dimisión”. Como si los hubieran dejado pasar, los hinchas se colaron por el portón principal cuando los empleados abrieron para permitir la salida de un camión. Los fanáticos ingresaron al sector del estacionamiento del estadio pidiendo la renuncia del presidente Josep Bartomeu.
Los manifestantes se quedaron dentro del perímetro del estadio hasta que fueron retirados por la policía de Cataluña, sin que el conflicto pase a mayores.
TIRAN LA PELOTA AFUERA
En medio de las protestas y el eco en los medios por el caso Messi, la dirigencia del Barcelona presentó a los primeros refuerzos para la próxima temporada. En su cuenta de Twitter, el presidente Josep Bartomeu le dió la bienvenida a Francisco Trincão, delantero portugués de 20 años. “El talento y la juventud de Francisco Trincão llegan al Barça para reforzar el proyecto deportivo. ¡Bienvenido!”, publicó el presidente culé.
La única voz oficial que declaró sobre la salida de Messi es el secretario técnico del club, Ramón Planes. En la presentación oficial de Trincão, el dirigente tuvo que hacerle frente a la prensa. “Nadie nos ha comunicado que Leo Messi no venga a entrenar la próxima semana. Todo lo que se hable tiene que quedar a nivel interno entre las partes. Tenemos respeto a Messi y no vamos a retransmitir las negociaciones”, declaró Planes a los periodistas.
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